El PSOE pagó 52.000 euros al informático de la Púnica para limpiar la imagen en la red de las hijas góticas de ZP
El PSOE contrató hace cuatro año al empresario Alejandro de Pedro, informático al que el juez Velasco considera uno de los cerebros de la trama Púnica, para llevar a cabo un encargo muy especial: limpiar la reputación digital de las hijas del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Es decir, el objetivo de ese contrato era contrarrestar la avalancha de burlas que había provocado en Internet el aspecto gótico que Laura y Alba exhibían en la célebre fotografía tomada en septiembre de 2009 en Nueva York, en la que aparecían posando junto a sus padres y el matrimonio Obama.
Según ha podido confirmar Okdiario, el PSOE pagó a De Pedro 52.000 euros por trabajos relacionados con las redes sociales e Internet, que incluyeron el lavado de la reputación digital de las hijas de Zapatero tras la polémica generada por su fotografía con Obama.
De hecho, el empresario valenciano estuvo en La Moncloa para asesorar personalmente a las hijas del entonces presidente del Gobierno sobre cómo gestionar su presencia en las redes sociales.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ordenó detener en noviembre de 2014 al empresario Alejandro de Pedro. Tras permanecer 56 días ingresado en el módulo de enfermería de la cárcel de Estremera (Madrid), quedó en libertad provisional después de que su familia depositara una fianza de 50.000 euros que luego le quitaron.
El mal llamado cerebro de la Púnica, convertido en cabeza de turco de la trama, dirigía dos sociedades que habían ganado un reconocido prestigio desarrollando labores de gestión de la reputación de empresas (incluyendo grandes multinacionales españolas), instituciones y políticos en Internet y en las redes sociales. Pero la operación dirigida por el juez Velasco no parece haber reparado en el hecho de que, entre los clientes de Alejandro de Pedro, se encontraba también el PSOE.
La propia secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, se había encargado de crear una gran expectación entre los medios de comunicación españoles al anunciar, tres meses antes, como un «encuentro histórico planetario» el primer encuentro entre Obama y Rodríguez Zapatero.
La agenda había sido cuidadosamente preparada por el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. La familia Zapatero al completo se trasladó a Nueva York el 22 de septiembre de 2009 para asistir a la Reunión de Alto Nivel sobre Cambio Climático y a la apertura del 64 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, en la que estaba prevista la intervención de Barack Obama.
Pero todo el trabajo desarrollado por los servicios diplomáticos durante meses se fue al traste por una sola imagen, tomada minutos antes de la cena que Obama ofreció a los mandatarios internacionales asistentes a la cumbre de la ONU.
En la fotografía, las dos hijas de Zapatero aparecen vestidas con túnicas negras, botas, muñequeras con remaches y un look inequívocamente gótico, junto a sus padres y al matrimonio Obama. La Casa Blanca llegó a colgar la instantánea en su galería oficial de Internet, pero pocas horas después la retiró a petición de La Moncloa. También la agencia Efe había tomado la fotografía, pero decidió no distribuirla.
José Luis Rodríguez Zapatero había encajado con deportividad y buen humor la mayoría de las críticas a su gestión como presidente del Gobierno. Pero se mostró inflexible a la hora de proteger la imagen de sus hijas menores de edad (entonces contaban 16 y 13 años de edad), cuyo rostro era desconocido hasta aquel momento para el gran público.
La redacción de Okdiario intentó recabar ayer la opinión del ex presidente del Gobierno sobre estos hechos. Fuentes próximas a Rodríguez Zapatero explicaron que «fue el propio partido el que contrató los servicios de Alejandro de Pedro, por considerar que las dos menores estaban sufriendo un injusto linchamiento moral en Internet».
Las mismas fuentes indicaron que Rodríguez Zapatero no llegó a conocer los detalles del contrato, «que se ajustó estrictamente a la legalidad» y cuyo pago fue declarado oficialmente por el PSOE, añadiendo, en un mensaje implícito a Rajoy, que «jamás usó dinero público para cuestiones personales. Ni siquiera para cuidar a su padre».
Tras salir de prisión, el pasado mes de enero, el empresario Alejandro de Pedro negó rotundamente cualquier vínculo con la trama Púnica, a través de su propia página web. De hecho, el sumario de la Púnica no ha logrado acreditar ninguna relación de negocios del empresario valenciano con David Marjaliza o con el ex consejero madrileño Francisco Granados.