El PSOE exigirá a Mañueco que busque acuerdos con Vox y Cs antes de hablar de su abstención

El candidato del PSOE en Castilla y León acudirá a la reunión con el ganador de las elecciones, Alfonso Fernández Mañueco, con un mensaje: el PP tiene que agotar previamente todas las vías de negociación con sus aliados clásicos si quiere hablar de cualquier tipo de apoyo o abstención del PSOE. Los socialistas quieren explotar la distancia inicial planteada por el PP, que ha anunciado ya que no quiere un Gobierno de coalición con Vox.

El PP ha ganado las elecciones en Castilla y León. Pero el presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, necesita apoyos. El popular no suma más que el resto de fuerzas de izquierdas o regionalistas -sin contar a Vox- y eso le sitúa en una posición de necesidad de un apoyo estable. Y el PSOE quiere rentabilizar esa situación.

El primer planteamiento de Fernández Mañueco no ha cerrado la puerta ni a un pacto con Vox ni a un acuerdo con el PSOE. El primer mensaje de Génova sí ha descartado el Gobierno de coalición con Vox, pero no una negociación de programa con los del líder en Castilla y León, García-Gallardo, y Abascal o con los hombres de Pedro Sánchez y Luis Tudanca.

Y el PSOE dejará que sea la derecha la que juegue las cartas antes de posicionarse. “Si vemos que no llegan a un acuerdo, para qué vamos a meternos nosotros en el foco”, afirma una fuente socialista conocedora de esas negociaciones.

Reuniones negociadoras

El candidato socialista, Luis Tudanca, acudirá, de ese modo, a la reunión con Mañueco para trasladarle el mensaje de que, primero, el PP “debe buscar acuerdos con Vox, porque por algo mantiene alianzas en muchos otros territorios con ellos”, señala esa misma fuente.

Hay que recordar que Mañueco decidió adelantar las elecciones para gobernar sin socios que le condicionaran, pero sus 31 diputados son dos más de los que amasan PSOE y Podemos, pero no los suficientes para lograr ese fin. El partido de centroderecha, que lleva gobernando la comunidad autónoma de forma ininterrumpida desde 1987, puede seguir haciéndolo, pero el apoyo de Vox, hoy por hoy, y si el PSOE no favorece la abstención, parece a priori decisivo.

Y es que la formación de Santiago Abascal ha emergido como la gran triunfadora electoral al pasar de uno a 13 escaños. PP y Vox acaparan entre los dos 44 escaños, lo que permitiría a la derecha una cómoda mayoría absoluta, en caso de llegar a un acuerdo. Son 15 diputados más que los que suman PSOE y Podemos en las Cortes castellanoleonesas. Los dos partidos del Gobierno de España retroceden a la par, como ya sucediera en las últimas elecciones autonómicas, las de la Comunidad de Madrid.

Los socialistas pierden siete escaños y Podemos la mitad de los que tenía.
Los populares han ganado dos respecto a las elecciones de 2019, cita que supuso la primera derrota del PP en esta comunidad autónoma, y han quedado a ocho de la mayoría absoluta. De ahí que a Mañueco no le baste la abstención de Vox. Tendrá que conseguir que los de Abascal voten ‘sí’ a su investidura o que el PSOE le permita gobernar si quiere resultar reelegido.