El precedente que desmonta a Lesmes: el presidente del Supremo y del CGPJ ya fueron distintos en 2012
No es la que se desarrolla en este momento la única crisis que ha vivido el Poder Judicial en España, ni la primera en la que se vaya a producir una dimisión del presidente del CGPJ. Tampoco, a pesar de las intenciones de Carlos Lesmes, será la primera vez que las presidencias del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo recaigan en distintos magistrados.
Así, en 2012 se produjo la dimisión de Carlos Divar como presidente de los dos órganos judiciales, lo que dio lugar a que Fernando de Rosa ocupara, interinamente, la presidencia del Consejo y Juan Antonio Xiol Ríos, la del alto tribunal.
En la primavera de ese año saltó a la luz pública un escándalo relacionado con una treintena de viajes realizados por el entonces presidente del CGPJ a diferentes ciudades de España, principalmente Marbella -donde no se le conocía agenda oficial y cuyas cenas al borde de la piscina, en evocadoras escenas, eran de general conocimiento- y que cargó como gastos al presupuesto del Consejo. El caso llegó a ponerse en manos de la Fiscalía por uno de los entonces vocales, José Manuel Gómez Benítez.
Acorralado por los escándalos, Carlos Dívar dimitió el 22 de junio de 2012, dejando cómo sustitutos a los magistrados Fernando de Rosa presidiendo el CGPJ y a Juan Antonio Xiol Ríos en la presidencia del Tribunal Supremo. Esta bicefalia se mantuvo hasta el nombramiento del nuevo presidente, Gonzalo Moliner el 23 de julio de 2012.
Carlos Lesmes, cuya dimisión ha aplazado él mismo y que fue anunciada por él en la Apertura del Año Judicial el 7 de septiembre -«tendrá lugar en semanas, no meses»- si no se producía antes la renovación del CGPJ en funciones desde hace casi cuatro años, encargó un informe al Gabinete Técnico del órgano que preside y que concluye que «tanto la Constitución como la Ley Orgánica del Poder Judicial conciben la presidencia del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial como una titularidad conjunta e indisociable, lo que excluye la posibilidad de articular vías diferenciadas de sustitución: a través del vicepresidente del Tribunal Supremo o de quien ejerza sus funciones en la presidencia del Tribunal Supremo y por el vocal de mayor edad en la presidencia del CGPJ», en cuyo caso recaería en el presidente de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo y vicepresidente interino del Alto Tribunal, Francisco Marín Castán.
Este informe -como ha adelantado OKDIARIO- ha sido rechazado por al menos 17 de los 18 vocales que actualmente conforman el órgano de gobierno de los jueces, que no apoyarán a Marín como presidente del Consejo y tampoco acatarán el informe por considerarlo «erróneo e ilegal» además de contradictorio con la propia posición expresada por el Gabinete Técnico ante la sustitución por jubilación del entonces vicepresidente del Tribunal Supremo Ángel Juanes en 2019. En ese momento los técnicos del órgano de gobierno de los jueces defendieron una bicefalia entre el CGPJ y el Tribunal Supremo.
Así, los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) propondrán al magistrado Rafael Mozo, del sector progresista y actual vocal de mayor antigüedad después de la jubilación de Rafael Fernández Valverde, como presidente interino mientras que la presidencia del Tribunal Supremo recaerá automáticamente en Francisco Marín Castán, vicepresidente del alto tribunal.