El PP quiere llamar al ex ministro Sebastián al Senado por el plagio de Sánchez en ‘su’ tesis
El líder socialista habría tenido acceso a papeles internos de Industria entre 2010 y 2011
Sánchez también plagió un ‘power point’ que el ministro Sebastián usó en actos en EEUU
El PP baraja llamar al exministro de Industria, Turismo y Comercio Miguel Sebastián a comparecer en la comisión de investigación sobre la tesis doctoral del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que está a punto de ser constituida en el Senado. Según fuentes de la dirección del Grupo Popular en la Cámara Alta consultadas por OKDIARIO, el nombre de Sebastián está entre los posibles comparecientes a citar una vez arranque esta comisión.
Tales fuentes populares señalaron a este medio sus dudas sobre llamar a Sánchez en primer lugar, pese a que el jefe del Ejecutivo se ha negado a dar la cara por este asunto en el Pleno del Senado esta semana. Este martes, los letrados del Senado darán traslado a la Mesa del informe jurídico sobre la viabilidad de dicha comisión de investigación impulsada por la mayoría absoluta del PP. El PSOE pidió ese informe la pasada semana para torpedear la constitución de la misma, que rechazan de plano por abordar, a su juicio, una cuestión «personal».
Miguel Sebastián fue ministro de Industria entre 2008 y 2011, coincidiendo sus últimos dos años al frente de esta cartera con buena parte del tiempo que Sánchez dedicó a la elaboración de su tesis. El actual líder socialista matriculó su doctorado el 10 de febrero de 2010 y presentó su trabajo final en noviembre de 2012 en la Universidad Camilo José Cela de Madrid con el título Innovaciones de la diplomacia económica española: análisis del sector público (2000-2012). Durante esos dos años, Sánchez habría tenido acceso a papeles internos del Ministerio de Industria. Cabe indicar que estos documentos privados sólo puede ser entregados a una persona ajena al ministerio bajo autorización del propio ministro o de algún otro alto cargo del departamento.
Y es que, además, se da la circunstancia de que el jefe de gabinete de Miguel Sebastián en aquella época era Carlos Ocaña, el negro que firmó con Sánchez como “coautor” el libro La nueva diplomacia económica española, editado por Publicaciones Delta y presentado por el líder socialista en diciembre de 2013. El propio Sánchez ha señalado que el contenido de ‘su’ tesis fue recogido en este libro.
Ocaña, más conocido entre sus amigos como ‘Cocana’, era el hombre que tenía más acceso a la documentación, informes, gráficos, PowerPoints, archivos de comparecencias, diarios de sesiones, etc… dentro del Ministerio. Más de 40 informes, documentos, comparecencias o gráficos procedentes de ese Ministerio figuran reproducidos en la tesis doctoral en forma de cuadros, de infografías, de informes y hasta de cálculos matemáticos. Todo un material que nunca fue incorporado como original ni investigado por Pedro Sánchez, porque procedían de análisis o recopilaciones de datos del propio Ministerio.
Un discurso sin entrecomillar
Es más, tal y como ha publicado OKDIARIO, el presidente del Gobierno llegó a fusilar párrafos enteros de un discurso de Miguel Sebastián pronunciado como ministro de Industria, Turismo y Comercio el 6 de junio de 2011. El hoy jefe del Ejecutivo no entrecomilló ese discurso y lo presentó como si fuera una investigación propia al referirse a los “principios básicos” del nuevo Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). Sánchez se limitó a poner una nota al pie, que luego recogió también en la bibliografía.
Ese discurso de Sebastián también está basado en esos papeles internos del Ministerio de Industria que Sánchez copia en su tesis. Al no ser documentos públicos, no han sido tenidos en cuenta por los programas anti-plagio a la hora de verificar la originalidad de la investigación universitaria del presidente del Gobierno. Es decir, no fueron detectados ni por Turnitin ni por PlagScan, los software usados por Moncloa para hablar de “coincidencias” al 13% y al 0,96%, respectivamente, y negar que hubiera plagio.
«Atropello democrático»
En un principio, Moncloa aceptó Sánchez que compareciera el 23 de octubre, pero a la semana siguiente el jefe del Ejecutivo se borró, esgrimiendo, a través del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla, que el reglamento de la Cámara Alta (a diferencia del que tiene el Congreso) no obliga al presidente del Gobierno a comparecer ante los 266 senadores. En cambio, con la fórmula de la comisión de investigación, Sánchez está forzado a acudir por ley, bajo riesgo de incurrir en un delito de desobediencia si no lo hace. El PP ha calificado la actitud de Sánchez de «atropello democrático».