La Policía quiere imputar a los autores de la marcha homófoba para investigar las conexiones de los neonazis
La Policía no da crédito a lo ocurrido con la manifestación de neonazis del pasado sábado en el barrio de Chueca. Un simple vistazo al panfleto de convocatoria o a la web de la organizadora Madrid Seguro permitía ver que se trataba de una tapadera con fines extraños. Pero la Delegación del Gobierno en manos de la socialista Mercedes González permitió el acto. Los mensajes eran evidentemente homófobos e ilegales. Pero no se paró la marcha. La Policía busca ahora una imputación de los integrantes neonazis para investigar a fondo las conexiones de esta organización y analizar todo lo ocurrido con una manifestación en Chueca que debió pararse y nunca se bloqueó.
La Policía quiere una investigación con respaldo y mandamiento judicial. Una investigación a fondo de lo ocurrido. Una investigación que permita analizar quiénes son Madrid Seguro, qué conexiones tienen, y con qué medios han contado para sortear los controles.
Los convocantes de la movilización comunicaron a la Delegación del Gobierno su intención de marchar por las calles del barrio más identificado con el movimiento LGTBI de toda España para protestar contra un concepto tan genérico como la “agenda 2030/2050”. Lo hicieron tras divulgar un panfleto de convocatoria con imágenes visibles de cabezas rapadas. Y lo plantearon con un ideario en el que se incluyen referencias a una «España cristiana, no musulmana» o arengas como «no eres español porque no eres blanco».
Grupo de reciente creación
Se trata de un grupo de reciente creación. Su página web señala que «nace en contraposición con las tradicionales asociaciones vecinales que han ido surgiendo en los distritos y municipios de la Comunidad de Madrid en los últimos años». Porque ellos reivindican «la cultura e identidad de los pueblos de Europa».
El panfleto de la convocatoria permitía identificar en la foto a cabezas rapadas. El perfil de la gente se comprobó antes de dar comienzo la marcha. Y los eslóganes eran ilegales fueron comunicados a la Delegación del Gobierno una vez ya comenzada la marcha. Se gritaron frases como “¡fuera maricas de nuestros barrios!» y «¡fuera sidosos de Madrid!”. Y todo ello, debería haber llevado a parar la manifestación por contravenir el objeto inicialmente comunicado: el rechazo a la Agenda 2030/2050.
El sábado acudieron a la manifestación de neonazis de Chueca agentes de Policía Municipal de Madrid y policías nacionales que se dedicaron a controlar la marcha. Desde el primer momento comprobaron que el lugar se llenaba de cabezas rapadas, personas de perfil neonazi y miembros de grupos ultras de equipos de fútbol cuya radicalidad le ha supuesto a más de uno ser expulsado de esos grupos de hinchas violentos.
La Brigada Policial de Información, de hecho, comprobó estos perfiles y los comunicó para evitar que se colara una movilización de “falsa bandera”. Es decir, una tapadera con intenciones ocultas y potencialmente ilegales.
Así fue. Pero, pese a todo ello, la Delegación del Gobierno ni paró la marcha en un inicio, ni durante el transcurso.
“En esta convocatoria poco misterio había. El problema no era ni el convocante ni el lema de la manifestación. El problema ha sido no ver lo que iba a suceder o lo que es peor, no querer verlo”, han explicado las fuentes consultadas por OKDIARIO, tal y como ha publicado ya este diario.
Ahora la Policía busca una investigación profunda del contenido de la manifestación, del continente de la marcha, y de los motivos por los que pudieron eludir unos controles que deben funcionar para evitar ataques a los derechos y libertades de las personas.