La Policía aporta nuevas pruebas contra Txapote: ordenó «disparar en la nuca a los del PP»
La Audiencia Nacional reabre el caso del asesinato del concejal del PP Jesús María Pedrosa
Un informe de inteligencia revela que la cúpula de la banda terrorista ordenó el asesinato del edil de Durango
La Comisaría General de Información de la Policía Nacional ha enviado al titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, un informe clave para procesar a Francisco Javier García Gaztelu Txapote y al resto de la cúpula de ETA, en el marco de la investigación sobre el asesinato en junio de 2000 del concejal del PP de Durango Jesús María Pedrosa Urquiza a manos de la banda terrorista. El caso se investiga 23 años después del atentado, cuando Txapote cumple condena en prisión por asesinar a 13 personas, entre ellas Miguel Ángel Blanco.
Ahora, el sangriento pistolero de ETA se enfrenta a ser procesado por el atentado de Jesús Pedrosa, ya que, cuando se cometió, Txapote lideraba el aparato militar de la banda. «Debéis pasar a dispararles en la cabeza», indicó el terrorista José Javier Arizkuren Ruiz Kantauri a los integrantes de su comando tras recibir las órdenes de Txapote, tal y como señala la Policía en el informe de inteligencia al que ha tenido acceso OKDIARIO.
Un etarra sin identificar asesinó al concejal Jesús María Pedrosa en las calles de Durango (Vizcaya). Tenía dos hijas y había rechazado la escolta a pesar de haber recibido amenazas de la banda terrorista, que finalmente le asesinó. La Audiencia Nacional investiga este caso sin resolver a raíz de una querella interpuesta por la Asociación Dignidad y Justicia. El juez ha pedido diligencias a la Policía para conocer quiénes eran los responsables de la banda cuando se produjo este fatal atentado. Pedrosa fue el octavo concejal del PP asesinado por la banda terrorista en cinco años y medio.
La cúpula de ETA se organizaba a través del Comité Ejecutivo, conocido como Zuba entre los etarras. «La Dirección no sólo es la que facilita los instrumentos necesarios para que las células terroristas pudiesen realizar las acciones armadas, sino que éstas, como mera herramienta operativa, lo hacen en seguimiento de la estrategia y objetivos marcados por el órgano directivo», señalan en su informe los peritos de inteligencia.
Los objetivos específicos de las acciones terroristas eran señalados por la dirección de la banda. La Policía asegura que existió «orden expresa» a una generalidad de comandos para que asesinaran a políticos del PP. Según el informe de los servicios policiales de inteligencia, los jefes de ETA marcaban la «necesidad» de matar a políticos de este partido, puesto que los máximos dirigentes estaban convencidos de que este modus operandi generaba situaciones más críticas y de mayor conmoción, tanto social como política e institucional. Además, según se desprende del documento de los agentes, los mandos etarras consideraban que los políticos del PP eran los «responsables de la opresión de Euskal Herria».
«Desestabilizar al Estado»
En 1994, ETA realizó un debate interno que tuvo como resultado la aprobación de una nueva estrategia ofensiva dirigida a conseguir una confrontación mucho más intensa con el Estado y a todos los niveles. Este plan fue definido por los terroristas como «estrategia de desestabilización».
En aquel entonces, la organización estaba estructurada en cinco aparatos: militar, logístico, político, internacional y finanzas. El aparato militar estaba liderado por Txapote, que se encargaba de dar las órdenes a los comandos, según los agentes de la Policía Nacional.
Un boletín interno de la banda –fechado en julio de 1993 y requisado por la Policía– evidencia estas órdenes de Txapote. «Creo que hay que darle un giro a la forma de llevar toda esta borroka (lucha), tanto la armada como la política […] Creo que es hora de que empiecen a ver peligrar lo que más queremos todos, la vida», explica este documento que fue difundido entre los terroristas de ETA. Y prosigue: «El día que vayan a un funeral de un compañero de partido, cuando vuelvan a casa quizás piensen que es hora de encontrar soluciones o quizás le toque estar en el lugar que estaba el otro (o sea, en caja de pino y con los pies por delante)».
Los etarras al mando de Txapote cumplieron con las órdenes, tal y como señala la Policía en su informe pericial. Durante el periodo de 1994 hasta mayo de 2001, ETA asesinó a 18 miembros del Partido Popular. Previamente, el 19 de abril de 1995, la banda intentó asesinar sin éxito a José María Aznar, que en aquel momento era el máximo dirigente nacional del PP y que un año más tarde se convertiría en presidente de España.
Expulsar al PP
La Asociación Dignidad y Justicia pretende con su querella desenmascarar el exterminio controlado y escondido que fue haciendo ETA en España. Además, la banda se propuso expulsar a los concejales del PP del País Vasco y Navarra. Para Dignidad y Justicia, Pedrosa Urquiza es el símbolo de la resistencia a la expulsión forzada de miles de personas que promovió ETA.
Ejemplo de ello es la entrevista radiofónica que dio el propio Pedrosa el 15 de diciembre de 1997, en la que pronunció una frase muy significativa: «No sé si iré al cielo o al infierno, lo que sí sé es que me iré desde Durango». Y así fue, un asesino de ETA le mató en las calles de este pueblo vasco donde, dos décadas después, el PP ha conseguido facilitar la Alcaldía al PNV y arrebatarle el Gobierno municipal a Bildu, los herederos políticos de ETA.