Podemos quiere eliminar las calles religiosas de Sevilla y sacar el ‘coño insumiso’ en Semana Santa
La locura se ha instalado en los grupos municipales de Izquierda Unida y Participa Sevilla, la marca blanca de Podemos en la ciudad hispalense. A su juicio, esta batería de propuestas pretende «defender el laicismo» entre la sociedad sevillana.
Ambas formaciones, que apoyaron la investidura como alcalde del socialista Espadas, pretenden institucionalizar la ‘procesión del coño insumiso’ como ‘paso’ oficial en Semana Santa, una de las fiestas con más prestigio a nivel internacional en España y que atrae a miles de personas a la ciudad de la Giralda cada primavera.
Según informa el portal de noticias Actuall, estos dos grupos radicales desean prohibir a los alcaldes y ediles que participen en actos católicos así como retirar la distinción de «autoridad pública» al arzobispo de la diócesis de Sevilla, con el que romperían relaciones.
No obstante, el tema va más allá y tiene incluso carácter electoral ya que tanto Izquierda Unida como la filial de Podemos abogan por prohibir las votaciones en colegios que tengan simbología o nominación católica.
Entre las propuestas más disparatadas, destaca la promoción de «un callejero laico y aconfesional». De tal manera que, una ciudad como Sevilla, plagada de calles con referencias religiosas, debería de borrar la mayoría de ellas con el consiguiente gasto público y el perjuicio a esa tradición histórica y cultural que cada año atrae a millones de personas.
Reacción de colectivos católicos
La plataforma en defensa de la libertad religiosa, MasLibres.org, ha puesto en marcha diversas acciones para que tanto el alcalde de Sevilla como los representantes de Partido Popular y Ciudadanos se unan para rechazar estas propuestas.
La organización apela a «los derechos que asisten a todos los ciudadanos, también a los creyentes de cualquier confesión, a expresar públicamente su fe y participar en actos religiosos públicos».
A su vez, entiende que se deben tomar «las medidas necesarias» para impedir «una procesión blasfema» como ‘el coño insumiso’, iniciativa que ya tuvo lugar por primera vez el 1 de mayo de 2014 y que supuso la imputación de tres feministas tras la denuncia de la Asociación Española de Abogados Cristianos por vulneración de sentimientos religiosos.