Podemos, el mejor aliado de Putin: un año rechazando todos los envíos de armas a Ucrania
Veto al envío de armas, votaciones en contra de las sanciones, negativa a que Ucrania entre en la UE, difusión de bulos...
Podemos, ERC y Bildu abandonan a Sánchez y no apoyan el envío de tanques Leopard a Ucrania
Iglesias y Monedero difunden los bulos de Putin: «Las armas españolas están yendo a nazis ucranianos»
Podemos se opone al envío de carros de combate Leopard a Ucrania, que pueden ser definitivos en su guerra contra Rusia. Como también se opuso al envío de lanzagranadas antitanque C-90. O voto en contra de aumentar la frecuencia y cantidad de envíos de material. O dijo no en el Parlamento Europeo a las sanciones económicas contra Rusia. A punto de cumplir un año la invasión, la formación morada se ha convertido, de facto, en el mejor apoyo político que tiene Vladímir Putin en España. A veces incluso difundiendo bulos elaborados por la propaganda rusa.
Amenazas de dimisión -nunca ejecutadas-, declaraciones contra compañeros del Consejo de Ministros, acusaciones de alimentar la guerra… la invasión de Ucrania ha sido en el último año un punto recurrente de las fricciones entre las alas de Podemos y el PSOE en el Gobierno. Desde el ala morada se enarbola la bandera del pacifismo para argumentar su oposición, pero lo cierto es que sus posturas siempre han tenido el mismo beneficiado: Rusia.
«Escalada bélica»
Fue a finales de febrero de 2022 cuando estalló el conflicto en Ucrania. Tras varios días de inacción, con otros países anunciando los primeros envíos de material, el Gobierno de Pedro Sánchez rompe su neutralidad y hace oficial la primera cesión de armas a Ucrania. Es el 2 de marzo, y Podemos responde por boca de su líder, Ione Belarra: «Contribuir a la escalada bélica no va a resolver antes el conflicto y puede llevarnos a un escenario completamente incierto y muy peligroso de conflicto mundial».
Ése fue el primer y casi definitivo choque de intereses en el Gobierno. Y lo que más molestó a Podemos fueron las formas: a Yolanda Díaz la llamó personalmente Sánchez para anunciárselo, mientras a los ministros de Podemos fue el titular de Exteriores, José Manuel Albares, quien hizo lo propio.
La guerra interna por la entrega de armas a Ucrania, a partir de entonces, se iría recrudeciendo con el paso de los envíos. A los pocos días, el 11 de marzo, Belarra vuelve a la carga y reafirma las críticas de Podemos al envío de «material ofensivo». En ese punto, Yolanda Díaz ya se ha desvinculado por completo de la posición morada y se alinea claramente con Sánchez: «Rusia invadió ilegalmente a otro país que tiene derecho a la legítima defensa. Son razones suficientes para acompañar a los pueblos cuando ellos deciden tomar parte en su historia», asegura la vicepresidenta.
Bulos y sanciones
Los 1.370 lanzagranadas C-90 y 700.000 cartuchos enviados desde los polvorines del Ejército de Tierra a Kiev, vía marítima, llegan a los campos de batalla ucranianos a los pocos días de marzo. Y comienzan a aparecer fotografías y vídeos de las fuerzas cazatanques de Zelenski con los tubos lanzadores españoles. Motivo suficiente para que el ex líder de Podemos, Pablo Iglesias, lance una campaña de bulos contra el envío de armas. «Las armas españolas están en manos de nazis», asegura Iglesias usando una información falsa que, sin embargo, es replicada por los canales de propaganda del Kremlin a nivel internacional.
En semanas posteriores, Podemos y sus dirigentes se lanzan a criticar la falta de diálogo de Occidente con Rusia, el cierre de los canales de comunicación del Kremlin -Sputnik y RT- o las primeras sanciones económicas a Rusia.
El culmen de esto último llegará en el mes de junio, cuando Podemos -y Bildu- no sólo se ausenta durante la visita del presidente del congreso ucraniano al Parlamento Europeo, sino que también se posiciona en contra en una votación sobre el envío de ayuda. Días atrás, Podemos respaldó también en la misma cámara que los «crímenes de guerra» ucranianos se investigasen con la misma fruición que los de Rusia.
«Tras décadas de políticas de presión y hostigamiento contra Rusia por parte de los Estados Unidos y la OTAN, usando a la Unión Europea como herramienta al servicio de estos objetivos, hemos llegado a un escenario que todo el mundo dice no querer, pero con el que algunos soñaban». Las palabras las firma el eurodiputado Manu Pineda, bajo las siglas del PCE, pero englobado en el eurogrupo de Podemos. Ni una sola mención o condena a Putin.
Cumbre de la OTAN
Paralelamente, en Madrid, se produce una situación insólita: una parte del Gobierno de un país que acoge una gran cumbre de la OTAN -una histórica, además-, se manifiesta en contra de la Alianza. Los ministros de Podemos anuncian que no acudirán a la cita como muestra de rechazo. Un desplante que no pasa desapercibido internacionalmente y que Rusia utiliza para mostrar la disensión interna en el seno de la Alianza. Podemos, incluso pone en duda la legalidad de los contratos para la organización de la cumbre de líderes, con el Gobierno del que forman parte actuando de anfitrión.
Llega septiembre y se produce un nuevo guiño a Rusia por parte de la bancada de Podemos en el Congreso. El 29 de septiembre se vota en la Cámara Baja una moción para condenar la invasión rusa e instar al Gobierno a que incluya en los próximos Presupuestos una partida específica de ayuda militar a Ucrania. La presenta el PP y el PSOE la respalda. Podemos, junto a Bildu y ERC, votan no en bloque. Unos meses antes, en mayo, ya se habían abstenido en la votación sobre facilitar la entrada en la UE de Ucrania.
Leopards
El último punto de fricción ha sido el envío de carros de combate Leopard a Ucrania. Una decisión que puede abrir una nueva crisis de gobierno entre Pedro Sánchez y sus socios. Ni sus compañeros de coalición, Unidas Podemos, ni tampoco sus apoyos parlamentarios de ERC y Bildu están a favor de enviar estos carros de combate alemanes a los ucranianos como pide Volodímir Zelenski para usarlos en el conflicto con Rusia.
Alemania rechazó inicialmente el envío de tanques Leopard a la espera que Estados Unidos hiciera lo mismo con los suyos, pero finalmente ha dado luz verde este miércoles a su envío. España ya ha anunciado que si Europa decide mandarlos nosotros también lo haremos, algo que choca frontalmente con la opinión que tienen sus principales socios de Gobierno.
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha defendido que España debería liderar la vía diplomática y la negociación y ha rechazado el envío de los Leopard. «España ha liderado las transformaciones sociales y económicas en Europa frente a dos crisis económicas. Es el momento de liderar también la vía diplomática en la guerra de Ucrania», ha dicho.