Elecciones Generales 2019

Podemos se lanza a por el voto de los militares mientras veta su presencia en actos públicos

Podemos quiere pescar votos entre los militares con un paquete de medidas electorales sobre sueldos, equiparación, conciliación familiar… y mientras, los socios de Pablo Iglesias se dedican sistemáticamente a vetar la presencia de militares en actos públicos y ferias como ha ocurrido recientemente en Barcelona o Valencia.

Salón de la Enseñanza de Barcelona
La alcaldesa Ada Colau en el momento en el que le dice a los militares que deberían no estar en el Salón de la Enseñanza. (Efe)
Pelayo Barro

Podemos quiere pescar votos entre los militares con un paquete de medidas electorales sobre sueldos, equiparación, conciliación familiar… y mientras, los socios de Pablo Iglesias se dedican sistemáticamente a vetar la presencia de militares en actos públicos y ferias como ha ocurrido recientemente en Barcelona o Valencia.

Pablo Iglesias se lanza a por el voto de militares de cara al 28-A con el programa con más propuestas sobre Fuerzas Armadas de todos con los que ha concurrido a unas elecciones. Podemos quiere explotar un caladero a por el que se han lanzado todos los principales partidos. Las cinco formaciones mayoritarias llevan militares en sus listas, algo que no había ocurrido hasta ahora.

Sin embargo, solo hace falta echar un vistazo a algunos de los últimos actos públicos en los que han participado unidades de las Fuerzas Armadas para comprobar que para Podemos y sus marcas blancas los militares no siempre son bienvenidos.

Claro ejemplo es lo sucedido los últimos años en el Salón de la Enseñanza de Barcelona. El pasado marzo, los militares que acudieron a este evento sufrieron el acoso de los CDR y otros grupos separatistas, que llevan años clamando por la retirada definitiva del ejército de estos actos.

La oposición de los independentistas cuenta con el apoyo de la alcaldesa de la marca blanca de Podemos Ada Colau. Fue ya en 2016 cuando se puso al frente de la ofensiva para echar al ejército de la feria. La alcaldesa protagonizó entonces una tensa escena con dos militares españoles que la fueron a saludar, mientras ella les recordó abiertamente que no eran bienvenidos. Su posición se ha mantenido invariable durante los últimos años.

Una situación similar se vivió a finales de 2018 durante una feria juvenil ‘Expojove’ en Valencia. La campaña para “desmilitarizar” el evento contó con el apoyo de València en Comú, la marca blanca de Podemos. Alegaron que con la presencia de las Fuerzas Armadas se profundizaba “en el mensaje que se trasmite de la resolución de conflictos con las armas”. Consideraban la presencia militar “completamente contraria a los valores sociales y de convivencia”.

Las ferias no son el único acto institucional de los militares españoles que rechaza Podemos. Cabe recordar, por ejemplo, el veto que impulsaron en el Ayuntamiento de Guecho junto con EH Bildu, PNV y PSOE para que el buque ‘Juan Carlos I’ no atracase en la localidad.

A por el voto militar

En el programa que Podemos acaba de presentar exige, por ejemplo, “dignificar las retribuciones de nuestros y nuestras militares sin más excusas ni retrasos y equiparar derechos”.

Incluye también cuestiones como la afiliación libre de militares a partidos políticos y sindicatos, el derecho a reunión y manifestación, la “libertad de expresión”, el fin de los arrestos disciplinarios o la revisión de los perjuicios ocasionados por los cambios de destino.

Pero sin duda las propuestas que más eco mediático han tenido son la eliminación de la Sala de los Militar del Tribunal Supremo o “frenar el ERE encubierto del Ministerio de Defensa”, referente a las ‘jubilaciones’ de militares de tropa al cumplir lo 45 años.

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