Podemos alienta el 8M con una incidencia 9 veces mayor que las ‘manifas cayetanas’ que criticaba
Podemos censuró el fenómeno social de los ‘cayetanos’, pero ahora vuelve a enarbolar la bandera feminista del 8M alentando a participar en marchas que no superen los 500 participantes. Y todo mientras la incidencia acumulada, que representa el riesgo de contagio, es hoy (336 casos por cada 100.000 habitantes) nueve veces superior en Madrid que la que había en mayo (38 casos) cuando los madrileños se echaron a la calle para protestar porque el Gobierno mantenía los negocios cerrados en base a informes de expertos. Un comité que, como se sabría posteriormente, nunca existió.
El pasado mes de mayo Madrid se llenó de protestas contra la decisión del Gobierno de mantener a la Comunidad en la llamada ‘fase 0’ e impidiendo la reapertura de comercios y hostelería tras 2 meses de cierre continuado.
A aquellas manifestaciones espontáneas la izquierda las bautizó despectivamente como ‘cayetanas’, ya que la primera de ellas tuvo lugar en la calle Núñez de Balboa, en el barrio de Salamanca. Uno de quienes más criticaron aquellas concentraciones fue el portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, que en la última semana ha apoyado sin embargo las manifestaciones en favor del rapero condenado por enaltecer a ETA Pablo Hasél.
Buenos días. Por muy ridículas que sean las «manifestaciones» de la clase alta, golpeando señales de tráfico con palos de golf y cucharas de plata, la cosa es seria. Una minoría privilegiada no puede saltarse las normas y ponernos en peligro a todos. Las autoridades deben actuar.
— Pablo Echenique (@PabloEchenique) May 14, 2020
En aquel momento, Madrid defendía que sus datos epidemiológicos mostraban que la pandemia estaba bajo control, al igual que en el resto de España. Pero el Gobierno insistía, en base a unos informes de un comité de expertos que luego se demostró inexistente -la decisión la tomaba Moncloa a través de Sanidad-, en que Madrid debía continuar cerrada. Anclada en la ‘fase 0’.
Aquellas manifestaciones de ‘cayetanos’ se produjeron durante diez días de la segunda mitad de mayo, en los que las estadísticas oficiales de Sanidad reflejaban una incidencia acumulada de 38 casos por cada 100.000 habitantes (a fecha de 14 de mayo) y cayendo. Unas cifras que a día de hoy, con 321 casos por cada 100.000 habitantes en Madrid y 206 a nivel nacional, parecen prácticamente inalcanzables.
Vuelve el 8M
Pese a que esos datos todavía mantienen a España en estado de máximo riesgo, este miércoles se ha sabido que el Gobierno de coalición, a través de las delegaciones de Gobierno en toda España, autorizará de nuevo las manifestaciones feministas del próximo 8M, Día de la Mujer. Una cita que desde Podemos consideran ineludible, como ocurrió el año pasado cuando las cifras de contagios aumentaban a diario y países del entorno, como Italia, ya habían decretado el confinamiento de millones de sus ciudadanos.
«Si las hay, iremos», aseguró esta semana Echenique en referencia a esas manifestaciones del 8M, que estarán permitidas por el Gobierno con una limitación: sólo podrán participar un máximo de 500 personas en cada convocatoria. Eso sí, podrán realizarse todas las que las plataformas convocantes quieran. Y la limitación de asistencia, en la práctica, se resume a una apelación por parte del delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, al «sentido común» de los manifestantes. Es decir, no habrá controles de aforo ni forma alguna de asegurarse que se cumplen las limitaciones.
El anuncio de que este año también habrá 8M llega el mismo día en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguraba en el Congreso que uno de los «errores» de los que más se «arrepiente» es haber procedido a desescalar «demasiado pronto» tras la primera ola, pese a que la apertura del pasado mayo imponía a los comercios y hostelería serias restricciones de aforo. El jefe del Ejecutivo, arrepentido por desescalar con 38 casos por 100.000 habitantes, ha dado luz verde a las multitudinarias citas del 8M con 9 veces más incidencia.
Franco no se «arrepiente»
El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid ha asegurado que no se arrepiente de haber autorizado la marcha feminista del 2020, cuando el Ejecutivo del que forma parte ya disponía de información relevante sobre la incidencia del coronavirus en España. Recuerda que, además, «la Justicia me ha dado la razón». Según él «entonces no había datos objetivos para prohibir una manifestación, que solo puede prohibirse por motivos muy concretos y tasados».
«Estoy satisfecho de haberlo hecho. Esto pudo ser un contagio, pero lo que sería prevaricar en aquel momento sería prohibirlo. Acertar la quiniela los lunes es fácil y si supiéramos lo que iba a pasar también prohibiríamos espectáculos deportivos, culturales u oposiciones», ha esgrimido el dirigente del Partido Socialista de Madrid.