El podemita Marcelo Expósito no puede soportar el tedio y se queda dormido en la moción de censura
El secretario tercero de la Cámara, el podemita Marcelo Expósito, no ha aguantado más. Se ha quedado dormido casi una hora en mitad del debate de la moción de censura presentada por el jefe de su grupo, Pablo Iglesias. Expósito es famoso por sus vestimentas y su corte de pelo. Este martes, vestido de camiseta roja y tan a la vista como está su asiento en el banco de los miembros de la Mesa del Congreso, junto al estrado, ha echado una cabezada, incapaz de soportar el larguísimo día que les había preparado Podemos a los diputados.
No ha sido hasta que ha empezado a hablar el líder del PNV, Aitor Esteban, que Expósito ha abierto el ojo, ha bostezado y se ha desperezado. El secretario tercero del Congreso ha dormitado incluso durante las réplicas de su líder, Pablo Iglesias, a los diputados del grupo mixto.
Después de ocho horas desde las 9.00 h de la mañana y con una sola de receso para comer, a las 18.00 h se ha reanudado la sesión con las intervenciones de los líderes del grupo mixto. Pero Expósito no ha podido más y ha dejado reposar su estómago, ladeado en casi posición fetal sobre su escaño.
La bancada del grupo popular ha sido un reguero de risas y codazos al advertir la siesta de Expósito. Muchos de los diputados han sacado sus móviles y han echado fotos mientras comentaban entre ellos la anécdota.
Así lo ha compartido en su cuenta de Twitter, Jaime de Olano, diputado del PP por Lugo. Que incluso ha bromeado con la situación: «Podemos no puede… aguantar despierto la farsa de Podemos».
#PodemosNoPuede aguantar despierto la farsa de Podemos…. pic.twitter.com/VEGikYUuxQ
— Jaime de Olano (@jaimedeolano) June 13, 2017
Esta mañana era su compañero en las confluencias podemitas, el alcalde de La Coruña, Xulio Ferreiro, el que no soportaba la inacabable intervención de Irene Montero. El líder de Marea Atlántica se ha echado unas partiditas de Candy Crush en su tableta, como ya hizo Pablo Iglesias hace menos de un año durante la sesión de investidura de Mariano Rajoy.
Y esta tarde, falto de dispositivos electrónicos con los que echar la tarde, el secretario tercero de la Cámara Baja ha dormitado unos minutos durante las intervenciones de los portavoces de Foro Asturias, UPN, Coalición Canaria, Nueva Canarias, PDeCAT, los proetarras de EH-Bildu…
La imagen, que vale más que mil palabras, habla de cómo se le han vuelto las tornas a los líderes de Podemos en el desarrollo de lo que querían que fuera un día duro para Mariano Rajoy. Si por la mañana el presidente del Gobierno ha destrozado a Montero y a Iglesias, por la tarde ni uno solo de los líderes intervinientes del grupo mixto ha hecho una mínima referencia a la corrupción del PP, y todos se han dedicado a exigir, criticar e incluso vapulear al secretario general de Podemos.