Sánchez prepara nuevas cesiones para que el separatismo no lo asfixie aún con el referéndum

mesa negociación
Pedro Sánchez y Pere Aragonès (Foto: EP)
Joan Guirado

Con la mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat a la vuelta de la esquina, reunión que se tiene que celebrar a mediados de septiembre, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se prepara para ofrecer nuevas concesiones en forma de transferencias a la Generalitat. Es su estrategia para tratar de disuadir a ERC y JXCat de seguir por la vía de la secesión e intentar convencer a los separatistas de que renuncien a su deseo de celebrar otro referéndum independentista.

El Gobierno de Pedro Sánchez todavía no sabe qué ministros participarán en la mesa que pactaron para la investidura el PSOE y ERC. La previsión es que la reunión se produzca en Barcelona entre los días 13 y 17 del mes que viene. La presencia de Sánchez, sin embargo, parece prácticamente descartada. Fuentes de Moncloa señalan que la voluntad es que la delegación la conformen los ministros relacionados con los temas a tratar. Aunque por parte del Govern ese tema es único: el referéndum independentista.

Fuentes cercanas a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, señalan a OKDIARIO que están pendientes de esos temas que el Ejecutivo quiere situar sobre la mesa y que, a la Generalitat, no le interesan. No porque no quieran más dinero o más transferencias, únicamente porque el foro de la mesa de negociación lo pactaron para hablar del referéndum. Y en la pugna para liderar el separatismo que tienen ERC y JXCat el contenido de ese foro y los resultados serán claves de cara a las próximas elecciones autonómicas, que todos dan por descontado que se celebrarán de forma anticipada.

El Ejecutivo, según esas fuentes, quiere quitarle contenido político a la mesa, creada ad hoc para negociar el referéndum, convirtiéndola en una especie de segunda bilateral como la que se reunió hace unos días en Madrid y en la que se aborden cuestiones técnicas y transferencias. En la última reunión de un foro reconocido en el Estatut las dos partes pactaron una millonaria inversión del Estado en el aeropuerto de El Prat, una de las infraestructuras que el Gobierno podría transferir a la Generalitat y que es clave en sus planes de independencia. De hecho la ministra de Política Territorial ya ha advertido en más de una ocasión al independentismo de que abandonen sus reivindicaciones.

La ministra Rodríguez y la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, hablan de forma periódica para acordar los puntos del día y la composición de esta mesa en la que, a diferencia de la primera vez que se reunió, en febrero de 2020, prácticamente todas las caras serán nuevas. Algunos han sido inhabilitados, otros cesados y otros han dimitido. Será, pues, como comenzar de cero. Sánchez y Aragonès pretenden que un foro similar se reúna cada mes y que antes de acabar 2023, cuando expira el mandato del líder socialista, y cuando previsiblemente Cataluña irá a elecciones, tengan un acuerdo para dar respuesta al conflicto catalán. El independentismo, a falta de acuerdo, volverá a la unilateralidad.

De hecho, estos últimos días, varias voces de Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont, ya han vuelto a poner en aprietos a sus socios de ERC con esta reivindicación. El ex presidente Quim Torra, que junto a Sánchez presidió la primera reunión de la mesa, ha llegado a pedir que se cancele la convocatoria prevista para septiembre, ya que no sirve para nada. También la presidenta del Parlament, Laura Borràs, exige abandonar este foro para centrarse en un nuevo referéndum unilateral. ERC, de momento, les recuerda a sus compañeros de Gobierno que el acuerdo de gobernabilidad daba dos años de margen a este foro.

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