Sánchez negoció directamente con el PNV la expulsión de la Guardia Civil de Navarra

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Carlos Cuesta

Pedro Sánchez negoció directamente con el PNV la salida de la Guardia Civil de Navarra. Una anomalía y una ilegalidad clamorosa, porque el presidente despreció a la Comunidad Foral y su gobierno negociando con los nacionalistas vascos, que no tienen competencia ni para negociar ni para tomar decisiones sobre Navarra.

La fórmula elegida por Sánchez para ceder a las exigencias del PNV –siempre a cambio de los Presupuestos– fue la del traspaso de competencias. De esta manera, el Gobierno central otorgaría a la Policía autonómica navarra las competencias de tráfico, actualmente en poder de la Guardia Civil. El traspaso significaría de facto la expulsión de la Benemérita de tierras forales. Todo pergeñado a espaldas del gobierno foral.

Esta misma semana, el diputado del PNV Aitor Esteban recordaba a Pedro Sánchez que todavía estaba pendiente esta decisión, además de otros traspasos de competencias a los que se comprometió Pedro Sánchez con los nacionalistas vascos.  Se basaba, así, en un golpe que anularía la presencia de la Guardia Civil en Navarra. Sánchez, lejos de negarlo, como se puede apreciar en el vídeo que hoy muestra OKDIARIO asumió el compromiso, se disculpó por haber carecido de tiempo para materializarlo por completo y asumió el mantenimiento a futuro de este compromiso con los nacionalistas vascos.

De hecho la evidencia de estas cesiones quedó patente ante el propio Gobierno de Uxue Barcos y Geroa Bai –marca en la que se encuentra englobado el PNV en Navarra–, y que mantiene el poder en la comunidad foral gracias al respaldo de Podemos, Izquierda Unida de Navarra (EE) y los proetarras de EH Bildu. Y es que el traspaso de las competencias de Tráfico de la Guardia Civil a la Policía Foral se planteó recientemente como un asunto hecho y sin debate en el Parlamento Navarro.

Barcos, por su parte, no ha dudado en coger el testigo y lleva tiempo ya fraguando la salida de la Benemérita de tierras navarras. Las competencias de la Guardia Civil en Navarra comprendían hasta ahora el Tráfico y Seguridad Vial, la Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente. Pues bien. Desde inicios de 2018, la Guardia Civil ha estado colaborando en un plan de formación a los Bomberos de Navarra para que puedan cumplir mejor sus funciones de rescate en alta montaña y situaciones de especial peligro. El plan de formación dura 18 meses. Y el verdadero objetivo del Ejecutivo separatista-populista no es otro que expulsar de ese área a la Guardia Civil en el momento en el que los bomberos terminen su periodo formativo. De este modo los grupos de rescate dejarían de ser competencia de la Benemérita y, por lo tanto, perderían otro de sus argumentos para estar en tierras forales.

El último de los cometidos, Medio Ambiente, tampoco escapa a la ambición rupturista. Porque la consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, María José Beaumont, también ha trasladado a sus equipos el deseo de llegar a un escenario en el que la Policía Foral llegue a ser la responsable plena en Medio Ambiente. O, dicho de otro modo, vaciar por completo otra de las competencias de la Guardia Civil en Navarra. Momento en el que, sin tareas a desarrollar, la Benemérita sería despedida de una comunidad autónoma española.

La presidenta del PP navarro ha reaccionado, y en palabras a OKDIARIO, ha calificado la cesión de “traición de Sánchez a España, anterior incluso al hecho de que le descubriésemos negociando con los soberanistas catalanes. Lo ocurrido en el Congreso demuestra que también negoció, en este caso con el PNV, reducir la presencia de la Guardia Civil en Navarra”.

Beltrán añade que “el PNV vino a reconocer que fueron ellos, y no el Gobierno de Navarra, quienes negociaron la transferencia de las competencias de Tráfico a Navarra. Incluso cabe pensar que lo hicieran antes de la moción de censura, y que fue parte de las cesiones que, para llegar a La Moncloa, hizo el PSOE de Pedro Sánchez al nacionalismo vasco”.

Si la negociación fue previa a la moción de censura, “quedaría claro que Sánchez traicionó a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Navarra para llegar a La Moncloa. Sánchez aceptó un repliegue en la Comunidad Foral de una institución, como es la Guardia Civil, muy querida y respetada por la mayor parte de la sociedad navarra. El PNV no quiere ver a la Guardia Civil, ni en el País Vasco ni en Navarra; y Sánchez aceptó. El PNV ha dejado claro que comparte una reivindicación histórica de ETA, como es el “Que se vayan” dirigido a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Y, en esto, el Partido Popular es claro: ni un paso atrás”, concluye Beltrán.

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