El PDeCAT le da un toque a Puigdemont: «Es momento de la política con mayúsculas»
La decisión del presidente del Parlament, Roger Torrent, de aplazar el pleno de investidura, previsto para este martes, no solo ha agravado las diferencias entre Junts per Catalunya y ERC, sino entre la candidatura de Puigdemont – la conocida como ‘lista del president’- y su partido, el PDeCAT.
La reacción del entorno de Puigdemont, conocida la prórroga, ha sido arremeter contra la decisión de Torrent y afirmar que la sesión tendría que seguir adelante. En un comunicado, la formación asegura que la medida «no fue consultada» con los representantes de Junts per Catalunya, si bien desde ERC se afirma que Torrent telefoneó a Puigdemont hasta en cinco ocasiones.
Desde el PDeCAT la reacción ha sido distinta. David Bonheví, coordinador de organización de los convergentes, ha advertido de que «lejos de batallas estériles es momento de la política con mayúsculas». «Confianza en nuestro Parlament», ha señalado. El mensaje ha sido retuiteado, a su vez, por Marta Pascal, coordinadora general del PDeCAT.
Lluny de picabaralles estèrils és el moment de la política en majúscules. Els catalans van parlar clar el #21D i Catalunya se’n sortirà de restituir el seu President legítim @KRLS. Confiança amb el nostre @parlamentcat.
— David Bonvehí (@davidbonvehi) January 30, 2018
El tono es, pues, notablemente distinto al mostrado por el entorno del expresident. En la misma línea, María Senserrich, diputada del PDeCAT y responsable de Sectoriales de la formación, ha considerado, en una entrevista en RAC1, que el aplazamiento es «una decisión correcta dadas las circunstancias».
🎙 @msenserrich a @maticatradio: "La decisió d'ajornar el ple d'investidura crec que és una decisió correcta davant les circumstàncies" pic.twitter.com/mxdQU6JiNN
— Partit Demòcrata (@Pdemocratacat) January 30, 2018
Las diferencias profundizan en la evidente tensión que domina en las relaciones entre el PDeCAT y el expresident y su entorno. Entre los convergentes, la opinión mayoritaria es que Puigdemont debería dar un paso al lado en favor de normalizar la situación en Cataluña.
Entre los dirigentes del PDeCAT se asume que la investidura a distancia del presidente cesado no es posible, ni tampoco la opción de un president que gobierne desde el extranjero. Por eso, en medios internos se presiona desde hace tiempo con la opción de un candidato alternativo.
Aunque en público nadie, o casi nadie, cuestione a Puigdemont, los movimientos de los convergentes cuestionan que sea su apuesta firme. En su momento, la propia Pascal ya advirtió de que el PDeCAT tomaría las «grandes decisiones». Y hace solo unos días, se reunió con Alfredo Pérez Rubalcaba, en Madrid, en un encuentro en el que habrían tratado la necesidad de tender puentes en Cataluña.
El aplazamiento de la investidura permite a Torrent evitar, al menos por ahora, situarse en la ilegalidad: el Tribunal Constitucional ya advirtió este sábado de que la investidura a distancia de Puigdemont era imposible.
El reglamento del Parlament permite un aplazamiento ‘sine die’, ya que, si bien recomienda que «las prórrogas no deben exceder de un tiempo igual al fijado»-diez días-se abre también a contemplar «casos excepcionales». La decisión, por tanto, queda en manos de la Mesa, de mayoría independentista.