‘Operación Margarita Robles’: el PP rescata su pasado para «desenmascarar» a la portavoz del PSOE
El Partido Popular activó este miércoles su ‘operación Robles’, la misión que busca colocar a la portavoz del PSOE en la diana de principales adversarios parlamentarios, y «marcarla» políticamente, reconocen fuentes ‘populares’.
La socialista se estrenaba este miércoles en la tribuna, ya que, tras su designación, en junio, solo tuvo ocasión de interpelar al presidente desde el escaño, en la habitual sesión de control de los miércoles. Aquel estreno resultó, para muchos, descafeinado. Pero Robles cambió esta vez de versión para abroncar a Rajoy desde el minuto uno con un «usted es un presidente bajo sospecha», y recriminándole su comparecencia «en coche oficial y por la puerta de atrás» en la Audiencia Nacional. El inusitado tono sorprendió en las filas del PP.
Rajoy decidió entonces proceder al ataque, y dedicó la práctica totalidad de su tiempo de réplica a los grupos en responder a la socialista, aunque ello supusiese relegar a un Pablo Iglesias que sonó repetitivo en sus argumentos.
Por momentos, la cita se convirtió en un «ring» con tensas acusaciones, entre las que sobresalió el caso GAL, cuando Rajoy, en una intervención nada improvisada, recordó a la en su momento secretaria de Estado de Interior, siendo ministro Juan Antonio Belloch, su citación como testigo en el juicio de Lasa y Zabala.
La alusión sirvió al presidente para mostrar el doble rasero de medir de los socialistas porque entonces, dijo, a nadie se le ocurrió «decir nada sobre ese asunto ni reprocharle su declaración». «Le pido un poco de pudor, porque si no, será difícil que la tome en serio. Usted no es un agente judicial, es la portavoz del grupo parlamentario de su partido, si es que usted tiene partido, que no lo sé», espetó a Robles.
La diputada ironizó después con que el presidente del Gobierno le tome como «referencia» y destacó las «diferencias» entre ambas declaraciones. En especial, dijo, porque las personas que mataron a Lasa y Zabala «fueron puestos a disposición judicial».
«Comparsa» de Podemos
En fuentes de Génova explican que la bronca parlamentaria tenía un fin: significar a la nueva portavoz como cabeza visible del socialismo, en ausencia de Pedro Sánchez, que no cuenta con escaño en el Congreso.
Con la estrategia, los ‘populares’ quieren destacar también que PSOE y Podemos «son lo mismo» y que persiguen el objetivo común de «desestabilizar» al Ejecutivo. Más aún, que los socialistas actúan como «mera comparsa» de Pablo Iglesias, lastrados por sus iniciativas contra el Gobierno.
De hecho, este mismo martes, el secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, se refirió a Iglesias como «líder de la izquierda parlamentaria». Una alusión que pudiera sonar como lapsus, pero que iba cargada de intencionalidad: en fuentes del PP se ironizó con que si Pedro Sánchez no tiene asiento, el siguiente en relevancia es el dirigente podemita.
Una legislatura compleja
No ocultan en el PP que el tándem Podemos-PSOE irrita especialmente por la bronca legislatura que vaticina y que preludian hechos como que los socialistas cedieran a la petición de Podemos para que Rajoy diese explicaciones sobre ‘Gürtel’ en un pleno extraordinario.
En el Gobierno se preparan para un frente común que, no descartan, podría desembocar en una futura moción de censura, con acuerdo de los independentistas. El propio Rajoy animó a la oposición a presentarla, a sabiendas de que esa iniciativa debería contar con el acuerdo de las fuerzas que abogan ahora por romper la unidad de España, al tiempo que Sánchez promete unidad al Ejecutivo.
Los ataques públicos de las filas ‘populares’ se centran en despreciar esa relación, destacando la falta de «talla de Estado» de la oposición por tratar de desestabilizar al Gobierno en un momento especialmente crítico por el órdago independentista.
A pesar de la conversación telefónica que este lunes mantuvieron Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, a iniciativa del primero, para acordar un frente común contra el referéndum ilegal, existe una desconfianza absoluta sobre los planes del dirigente socialista. De hecho, el PSOE explicará el próximo lunes su propuesta para el desafío territorial, que incluye el reconocimiento de la ‘plurinacionalidad’ del Estado, y que en el PP consideran una «deslealtad» del todo inoportuna.