No existe denuncia de acoso sexual contra el abogado que Podemos despidió por investigar el ‘escoltagate’
El ‘escoltagate’ le ha estallado a Podemos cuando está a punto de entrar por primera vez en el Gobierno de España. Y para sacudirse el escándalo, el primer argumento utilizado para justificar el despido de José Manuel Calvente, el abogado de Podemos que investigaba irregularidades en las finanzas y en los procesos de primarias y consultas a las militancia, es acusarle de acoso sexual. Sin pruebas y, lo que es aún peor, sin denuncia de por medio. «Es rotundamente falso» que exista ningún expediente donde se me denuncie por acoso sexual. «En la carta de despido ni se menciona el tema», asegura Calvente a OKDIARIO.
Calvente interpuso una demanda ante los madrileños juzgados de Arganda, tras verse difamado desde hace meses por la compañera de partido M. F. N. Se verán las caras el próximo 12 de diciembre, en un acto previo de conciliación a la presentación de la querella criminal contra la trabajadora de Podemos por «acusarme de hechos muy graves que son rotundamente falsos y a sabiendas de que lo son».
«Me ha venido difamando ante los compañeros y las compañeras del equipo jurídico y ante terceras personas ajenas a la empresa», apunta Calvente a OKDIARIO, y «estamos hablando de un posible delito de calumnias e injurias” que ya tiene judicializado.
La compañera de Calvente en el equipo jurídico de Podemos del que él era máximo responsable, habría difundido «entre varios compañeros de trabajo y otras personas ajenas a la empresa, como procuradoras, tanto de palabra como por escrito en mensajes de mensajería instantánea el relato de unos hechos» en los que se sitúa ala abogado «en posición dominante y de acoso hacia ella, descontextualizando las comunicaciones y relaciones personales entre ambos derivadas del ámbito laboral, para intentar enmarcarlas en un contexto de hostigamiento de carácter sentimental con consecuencias laborales», recoge la demanda interpuesta por Calvente.
Los hechos «son vertidos a sabiendas de su falsedad pues nunca ha existido acoso alguno, como puede probarse con la aportación de todas las comunicaciones habidas entre las partes» que el propio Calvente presenta íntegras en sede judicial y a partir del testimonio «del resto de miembros del equipo de trabajo» que estarían dispuestos a confirmar esto ante el juez.
Disculpas
Calvente niega haber acosado “en ningún caso” a su compañera y asegura que las comunicaciones que mantenían entre ambos “no exceden de meras comunicaciones entre compañeros de trabajo entre los que existía una acreditada buena relación personal”.
Tampoco admite el abogado despedido por Podemos que haya tratado “de forma discriminatoria en el trabajo ni en la asignación de asuntos” a su compañera.
Y por ello exigirá en el Juzgado que ésta le pida “disculpas públicamente” y a través “de los grupos de Telegram de los empleados de la organización” y “de forma individual” ante cada uno de los cargos internos por haberle “acusado falsamente”.
Además de que se publique “una declaración” donde se reconozca «que todas las acusaciones de acoso vertidas” contra él, “son falsas”.