La nº 2 de Montero se queja por tener que leer unos documentos cuando cobra 120.000 euros
Ángela Rodríguez Pam, la número dos de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que percibe un sueldo de 119.566 euros al año, ha utilizado sus redes sociales para quejarse por tener que leer unos documentos mientras habla por teléfono. La secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género se prodiga mucho entre sus más de 14.000 seguidores en redes sociales, y no duda en compartir con ellos momentos de su día a día, tanto personales como laborales.
En este último apartado se enmarca la fotografía que esta semana ha subido en la que con cara contrariada mira unos papeles mientras con una mano sostiene el teléfono móvil por el que está hablando y con la otra se sujeta la barbilla como gesto de concentración. Una instantánea que acompaño con la leyenda «mi vida» y un emoticono de una cara llorando. Además, cuenta que le toma la foto otra trabajadora del ministerio de Montero, Irene Zugasti, sin la que su vida sería «aún peor».
De este modo, la política, que percibe una retribución anual cercana a los 120.000 euros al año, se queja de tener una mala vida por estar leyendo unos documentos, aunque al mismo tiempo no duda en compartir en sus redes también los múltiples momentos de ocio de los que disfruta más allá de sus responsabilidades laborales, como ver películas o comer con amigos mientras debate sobre si «las bisexuales son bolleras».
«Intensísima sobremesa sobre la intensidad lesbiana y la necesidad de consumir historias de lesbianas con lesbianas intensas. ¿Dónde estamos las bi?», escribió hace escasos días, antes de agregar: «Temas que llevamos ya [debatidos]: Contratación pública vs. eficiencia. Progreso vs. radicalidad. Trans vs. queer. Familia y natalidad vs. cuestionamiento de los roles de género. Izquierda vs. libertad»
En una tercera fotografía escribía el siguiente texto: «Me hacen rectificar: el debate fundamental es si las bisexuales somos bolleras. En la mesa hay un maricón. También hablamos del contrato social roto», que recibió múltiples críticas por parte de los usuarios.
«Se ve que Pam puede permitirse usar la palabra maricón. Ellos son los buenos, ellos son los seres de luz. Ellos sí pueden usar esa palabra. Úsala tú y, aparte de que te suspendan en las redes sociales, serás un sucio homófobo, heteropatriarca, opresor, claro», lamentaban algunos.
Y es que Ángela Rodríguez Pam acumula polémicas. Poco parece importarle que cada vez que pisa un charco se convierte en uno de las tendencias de las discusiones en redes sociales. Recientemente, Ángela Rodríguez Pam protagonizó un encontronazo con una mujer mendiga que pedía dinero en una manifestación a favor de los transexuales. Las redes sociales cargaron contra la alto cargo de Igualdad por mirar con displicencia a la señora que solicitaba una limosna. «El vídeo es una muestra de lo que piden y la realidad. Piden privilegios, la igualdad les da igual», afeó uno de los muchos internautas que lo comentaron.
También usó sus redes sociales para bramar contra la Casa del Rey porque, a su juicio, su protocolo de vestimenta para la recepción que ofreció en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional «discrimina a las mujeres por el hecho de ser mujeres».