El móvil de Moscovici se llena de mensajes de socialistas europeos molestos con Sánchez por el CETA
El comisario de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea, Pierre Moscovici, enseñó a varios rivales políticos de Pedro Sánchez mensajes en su móvil de socialistas europeos criticando el ‘giro radical’ del líder del PSOE y pidiéndole que lo convenciera para no quedar en «ridículo» ante sus socios en Europa.
Moscovici advirtió al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que su ‘giro’ para no avalar el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Canadá (CETA) era oportunista y le recalcó que «ser de izquierdas no es estar contra la globalización».
El comisario europeo visitó España el día en que los socialistas se pronunciaron a favor de abstenerse ante este tratado. Moscovici expresó su disgusto ante esta deriva compartida por Donald Trump o Marine Le Pen. El comisario europeo aprovechó su visita para entrevistarse con dirigentes de distintas formaciones y con rivales políticos de Sánchez como la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. La lideresa pidió que transmitiera «el gran esfuerzo» realizado por Andalucía para cumplir con las exigencias del programa de estabilidad fijado por la UE, entre otros asuntos.
Pero, sin duda, lo que no dejó indiferente a nadie fue el disgusto personal que se llevó Moscovici tras su reunión con Sánchez. El comisario europeo aseguró a los periodistas que no venía a convencerle para que cambiase de postura, simplemente que le escuchase. Y Sánchez le ratificó lo que hoy su Ejecutiva ha aprobado: la abstención del PSOE ante este asunto el próximo jueves en sede parlamentaria.
Mensajes de eurodiputados cabreados
Dirigentes populares y también socialistas aseguran a OKDIARIO que el comisario europeo les enseñó varios mensajes de eurodiputados socialistas muy cabreados que, en lugar de acudir a Sánchez, buscaron su ayuda para mantener el voto que han sostenido hasta ahora. Los socialistas europeos no entienden que ahora se les haga votar contrariamente a lo acordado hace meses.
El propio Sánchez ha llamado este lunes a los «barones» territoriales de su partido para explicarles la nueva posición, tras el voto a favor de la semana pasada en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso y, anteriormente, en el Parlamento Europeo.
Pedro Sánchez reunió en Ferraz a su Ejecutiva y los sindicatos UGT y CC.OO. para tratar, entre otros temas, la abstención del PSOE al CETA. Sánchez se rodeó de Pepe Álvarez e Ignacio Fernández Toxo para contrarrestar las palabras de Moscovici y señalar que el CETA «se está intentando pasar con clandestinidad» y no puede aprobarse sin un debate previo en el Congreso de los Diputados y entre la propia sociedad.
«Me da un poco de pena escuchar a algunos políticos hablar de las bondades del CETA y que luego no lo quieran debatir», respondió Álvarez. «El CETA busca favorecer a las multinacionales y va en contra de lo que es el ordenamiento jurídico de nuestro país. Hay un tratamiento de las legislaciones laborales que puede abundar en un deterioro aún mayor del ya producido en España en las relaciones de trabajo», recalcó Toxo.
En el Partido Popular no se explican qué estrategia quiere seguir Sánchez con este giro que «no le beneficia ni a él porque hoy en día no se puede luchar contra el libre comercio», señalan en Génova.
Los ‘populares’ observan con cierto temor la deriva ‘podemita’ de los socialistas y añaden que sus abstenciones dibujan un PSOE sin rumbo, confuso, errático, radicalizado y populista. Y es una «muy mala noticia para España», aseguran, que los socialistas pierdan la moderación, porque este tratado, que han votado los eurodiputados socialistas, representa una oportunidad para abrir fronteras, libertad de mercado y no es «ningún peligro» para los españoles.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, señaló este lunes a los suyos que quiere «normalizar» las relaciones con el líder socialista. Pero en Génova no consiguen entender que el motivo de las reuniones que ha solicitado Sánchez con los líderes de Ciudadanos y de Podemos sea para hablar de un pacto para desalojar al PP del poder. Los ‘populares’ desconocen la intención de los socialistas y aseguran que son conscientes de que les faltan apoyos para reeditar el pacto que intentaron el año pasado para formar Gobierno.
Sin embargo, según Rajoy, se llamará al PSOE para formalizar los contactos y continuar con la aprobación del techo de gasto. El presidente del Gobierno pretende «normalizar» las relaciones para evitar mala imagen ante la ciudadanía. Los socialistas apuntan que siguen esperando la llamada del presidente.