Montero defiende que para «formar en igualdad» es necesario presentar a los hombres como acosadores
La ministra de Igualdad, Irene Montero, defiende los polémicos vídeos difundidos en la Cátedra Extraordinaria de Valores Democráticos y Género, impulsada por el Instituto de las Mujeres, en los que se presenta al hombre como vago, machista o acosador, como reveló OKDIARIO.
En una pregunta por escrita en el Congreso de los Diputados, a la que ha tenido acceso este periódico, Montero señala que «la elaboración de materiales y/o otros recursos, concernientes a los objetivos de la Cátedra, está supeditada a las necesidades formativas que se vayan detectando en materia de igualdad por parte del alumnado y el profesorado que participa en las formaciones». Es decir, alega que dichos materiales son necesarios por las «necesidades» de «formar en igualdad». Así responde a una pregunta de Vox, en la que el partido de Santiago Abascal se interesaba por las «campañas de este estilo» que el Gobierno «prevé elaborar y promover» en la Cátedra.
Como publicó este medio, uno de esos vídeos de animación, utilizado como «recurso didáctico», lleva el título de Sexismo. El Instituto de las Mujeres explica que «muestra en un minuto y medio las actitudes discriminatorias que una mujer vive a lo largo de una mañana». El otro, Las chicas existen, «es una píldora audiovisual que nos habla de la importancia del lenguaje inclusivo».
180.000 euros
En ambos se ofrece una imagen distorsionada y estereotipada del hombre y se presenta a la mujer como «víctima». En uno de ellos, se describe un día en la vida de la protagonista femenina, Carmen, quien debe asumir todo el peso de las tareas domésticas ante la pasividad de su marido. Además, Carmen sufre acoso callejero mientras se dirige a su trabajo y mensajes telefónicos de un número desconocido. En la reunión de su empresa, Carmen es ninguneada por sus compañeros, todos hombres, que no le permiten expresar sus propias ideas.
Como reveló OKDIARIO, Irene Montero ha impulsado esta Cátedra en la Universidad Complutense de Madrid, que tiene un coste para las arcas públicas de 180.000 euros.
El acuerdo -que se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 21 de julio- destaca que la Complutense y el Ministerio de Igualdad «han coincidido en la especial significación y relevancia del conocimiento que tiene entre sus objetivos la defensa de los valores democráticos». Valores, añaden, «que deben incorporar necesariamente una visión de género».
Según se explica, el propósito de la cátedra es «desarrollar actividades de análisis, investigación, docencia y titulación relativas a valores democráticos, incorporando una visión de género», a través de «formación especializada», ciclos de conferencias, estudios específicos y proyectos de investigación.
La Cátedra está supervisada por el Ministerio de Igualdad, a través de una «comisión de seguimiento» que se encarga de aprobar el plan de actividades. El presupuesto total del convenio asciende a 420.000 euros.
Montero dispone así de una plataforma para lanzar sus consignas feministas en el ámbito universitario. Ideas que se recogen en algunas de sus iniciativas más polémicas, como la que permite el cambio de sexo a partir de los 14 años sin informes médicos o la más reciente ley del aborto, que permitirá abortar a partir de los 16 sin permiso paterno.