Monedero critica que España «sea un país de bares» pero su padre es dueño de uno

Ver vídeo
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

En una carta remitida a la militancia de Podemos, Juan Carlos Monedero -director del Instituto 25-M- ha criticado que España sea «un país de bares y hoteles para turistas centroeuropeos». Cabe recordar que el padre del ideólogo podemita es propietario de uno de esos establecimientos, el bar Casa Gala, una mítica taberna castiza, en Madrid, fundada en 1989.

Con  una vitalidad envidiable, a sus 88 años, Salvador Monedero, progenitor del dirigente de Podemos, recibió a OKDIARIO en su establecimiento, en abril de 2019.

En conversación con este periódico, recordó la dureza del trabajo en la hostelería, un sector que ahora se ha visto especialmente golpeado por la crisis de la pandemia del coronavirus. «He llegado a estar cuatro días seguidos sin dormir», explicó Salvador. Una dura lucha para poder sacar adelante a sus seis hijos y pagarles los estudios universitarios.

El padre de Juan Carlos Monedero nunca ha ocultado sus ideas políticas, contrarias a las de su hijo. Simpatizante de Esperanza Aguirre, concurrió en las listas de Vox en las elecciones de 2015.

«Yo soy hijo de republicano y tengo que reconocer que Franco hizo grandes cosas por España. Porque Franco tenía un don: tenía una vocación y amaba a España por encima de todas las cosas», destacaba en aquella entrevista con OKDIARIO. Explicaba también que el dictador «supo llevar a España de los cien gramos de lentejas a ser la octava potencia industrial. Teníamos un Gobierno rico y cada gremio confeccionábamos nuestros propios impuestos, no existía el IVI ni el IVA, cada uno pagaba según cobraba y todo funcionaba bien».

Ahora, los hosteleros se han visto especialmente golpeados por las medidas económicas del Gobierno socialcomunista.

Sector golpeado

En los meses transcurridos desde el inicio de la pandemia, las críticas del colectivo de autónomos a la actuación del Ejecutivo han sido constantes. Además del incremento de los pagos, han reprochado la inexistencia de protección en caso de contagio o cuarentena, o las dificultades de acceso a las ayudas por cese de actividad o moratorias de hipoteca o alquiler. Los autónomos han visto cómo, en este 2020, el Gobierno, pese a la crisis, les ha subido la cuota que deben abonar mensualmente. Para el próximo año está previsto otro aumento, de hasta 12 euros mensuales.

Precisamente este martes el sector hizo público el balance del año 2020. Un año en el que, según sus cálculos, perderán hasta 67.000 millones de euros, lo que equivale a una caída de la facturación del 50%.

Asimismo, calculan que han desaparecido 85.000 establecimientos, y que esa cifra podría llegar a los 100.000 en dos meses si no se prorrogan los ERTE. La destrucción de empleo afectaría a unas 400.000 personas, según los datos de la patronal.

Antes de la llegada del coronavirus, el sector empleaba a 1,7 millones de trabajadores y registraba una facturación de 129.341 millones de euros.

«Habrá reestructuración de plantillas, sea mediante los ERTE, los concursos de acreedores o los instrumentos que esperemos que se creen [desde el Gobierno]», ha avanzado José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, en la presentación del Anuario de Hostelería 2020.

Los hosteleros destacan que «la situación es grave, dramática» y avisan de que «muchos se van a quedar en el camino porque el azote es demasiado duro y largo».

Las restricciones impuestas por el segundo estado de alarma han sido definitivas para un sector que ya arrastraba el impacto económico de la primera ola.

A pesar de ello, el Gobierno defiende esas medidas como necesarias «para la recuperación económica».

En una respuesta por escrito en el Congreso de los Diputados -a preguntas de Vox- el Ejecutivo señala que «las restricciones, en la medida en que reducen la incidencia de la pandemia, contribuyen a lograr las condiciones necesarias para que la recuperación económica sea posible, ya que ésta requiere el control de la Covid-19».

Según el Gobierno «la capacidad de recuperación de la actividad económica podría estar más marcada por la situación sanitaria y epidemiológica que por las restricciones a la oferta y a determinadas actividades socioeconómicas».

«El análisis econométrico de la fase de rebrotes (basado en el consumo con tarjetas) sugiere que el impacto de la incidencia sobre la actividad económica se produce cuando ésta supera un umbral en el número de casos», sostiene en su respuesta.

En conclusión, el Gobierno deduce que «es la evolución de la pandemia la que condiciona la recuperación económica, más que las medidas de limitación de aforo o actividad que se han ido adoptando tras el estado de alarma».

Un argumento similar utilizó el presidente del Gobierno el pasado 25 de octubre, cuando anunció el decreto del estado de alarma y el toque de queda nacional y obligatorio, entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana. Sánchez justificó esa medida porque «lo exigen los ciudadanos para dar un horizonte de tranquilidad, sosiego y certidumbre a su día a día», pero también, «los actores económicos para dar un horizonte de garantías de trabajo a las empresas y empleos».

Lo último en España

Últimas noticias