Militantes de Podemos en Baleares piden descentralizar el partido «para no acabar como en Galicia»
Han firmado un documento público apostando por un Podemos "rojo, verde y morado"
La debacle electoral de Podemos en Galicia y el País Vasco en las elecciones autonómicas del pasado 12 de julio sigue alimentando las voces críticas internas en la formación morada que dirige Pablo Iglesias. Sobre todo, en las organizaciones territoriales.
Casi una treintena de inscritos en Podemos Islas Baleares ha lanzado este lunes un manifiesto público apostando por un «proceso asambleario» que refuerce el partido como organización y como espacio político y que «apueste por un Podemos rojo, verde y morado», en referencia al carácter de izquierdas, ecologista y feminista. Los firmantes creen que ese proceso debe fijar la importancia que tiene la necesaria extensión territorial a nivel local «para no acabar como en Galicia». Quieren descentralizar la organización en Baleares y desligarla al máximo de Madrid.
Además, han expresado su deseo de que los «compañeros» de Menorca e Ibiza-Formentera «se unan a este movimiento desde sus propias realidades organizativas». Según señalan en el comunicado, el manifiesto surge en el contexto de la renovación de la formación en las islas, previsto para octubre de este año aunque todavía no ha sido convocada la asamblea de Podemos Islas Baleares.
El texto, según han explicado, contextualiza el momento económico que vive la comunidad, apuesta por el decrecimiento turístico sin perder puestos de trabajo y apuesta por el ecologismo político. Según han señalado, ninguna de las personas que promueve el manifiesto se postula en estos momentos a sustituir a Mae de la Concha como secretaria general. Los próximos dos meses, han apuntado, se centrarán «no en el debate de nombres sino en el debate de ideas».
Para los promotores del manifiesto, «es el momento de tender puentes, de feminizar la política, de fijar un necesario cambio de rumbo organizativo y de reflexionar y analizar la acción institucional y de gobierno». Según han apuntado, las personas que promueven el manifiesto representan parte de la pluralidad territorial local de Podem, su relación con la sociedad civil organizada y la diversidad de sus bases.
En este sentido, hay personas que en las anteriores convocatorias de primarias han pertenecido a diferentes candidaturas enfrentadas y personas que habían decidido no participar de la política interna, y que ahora «dan el paso».
La debacle del 12-J
Las de Baleares no son las únicas voces críticas que han surgido tras el desplome electoral de Podemos en las elecciones autonómicas de Galicia y el País Vasco. En Galicia, Podemos perdió los 14 escaños que tenía, quedando fuera del parlamento regional, y en el País Vasco obtuvo solo cinco diputados, perdiendo seis respecto a los anteriores comicios.
El 12-J ha sido el colofón a un largo y continuado proceso de caída electoral de la formación morada en distintas elecciones nacionales, autonómicas y locales desde 2017.
Pablo Iglesias reconoció el mismo 12-J que los resultados de Galicia y el País Vasco eran una «derrota sin paliativos» que requería «hacer autocrítica», pero días después la dirección de Unidas Podemos atribuyó los resultados a «la debilidad organizativa en los territorios debido a peleas internas». Balones fuera desde Madrid hacia Podemos Galicia y País Vasco.
La tensión interna ha ido en aumento y, en el caso gallego, ha derivado en tensiones con Yolanda Díaz, líder de la formación en aquella comunidad, que focalizó los actos electorales de la última semana. La ministra de Trabajo se resiste a asumir la responsabilidad. Cree que la campaña estuvo excesivamente dirigida y mal diseñada desde Madrid y que ella intervino poco, tarde y mal. Díaz tiene una magnífica relación con Pablo Iglesias, pero la relación con Irene Montero, a raíz del 12-J, podría haberse enfriado, según diversas fuentes.
El último en pronunciarse ha sido este lunes, Juan Carlos Monedero, recientemente nombrado presidente de la Fundación 25-M,‘think tank’ del partido. En los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en El Escorial, el fundador de Podemos, ha atribuido el «desangre» electoral de Podemos al hecho de haber entrado en el Gobierno.
No solo desde dentro se han incrementado las voces críticas contra la dirección estatal de Pablo Iglesias. Los malos resultados de las gallegas y vascas han servido para que algunos de los ex dirigentes purgados de la organización como Íñigo Errejón o Ramón Espinar hayan aprovechado para lanzar sus dardos contra Iglesias y criticar un partido excesivamente «centralizado».
El más duro fue Espinar, que culpó a la dirección estatal del batacazo por haber convertido el partido «en un solar sin nadie que les moleste» con su «sectarismo» y su «endogamia». Por su parte, Errejón, otro de los fundadores del partido, concluyó que el Podemos que crearon en 2014 «ya no existe» y lo expreso así: «Existe una cosa que se llama Unidas Podemos y que tiene los resultados de siempre de IU».