La pendiente sin fin de Iglesias: 12 elecciones en caída libre y 155 escaños perdidos desde 2017

Las elecciones gallegas y vascas celebradas este domingo certifican la fuerte deriva y el proceso de desintegración en que se encuentra inmerso el partido de Pablo Iglesias de la mano de sus confluencias. Con su batacazo en estos comicios de País Vasco y Galicia son ya 12 los procesos electorales desde las elecciones catalanes de diciembre de 2017 en los que Podemos y sus mareas territoriales experimentan un retroceso en las urnas, traducido en la pérdida de hasta 155 parlamentarios y millones de votos.

Las guerras internas de siglas, las purgas de los críticos y la incapacidad de los comunistas de rentabilizar el efecto Moncloa tras su llegada al Gobierno de la Nación el pasado enero están detrás de esta debacle. La irrupción de Podemos en los parlamentos de Galicia y País Vasco hace cuatro años fue su última cita de vino y rosas justo después de los 71 escaños obtenidos en el Congreso. Ahora, la formación morada ha dilapidado en el Parlamento gallego los 14 escaños que consiguió con En Marea y ha perdido la mitad de su representación en la Cámara Vitoria, pasando de 11 a 6 actas. En ambas comunidades, los de Iglesias se han dejado 19 parlamentarios y más de 300.000 votos.

El inicio de esta caída libre de Podemos se remonta a las elecciones catalanas de diciembre de 2017, donde la candidatura Catalunya en Comú-Podem cedió tres escaños con respecto a los 11 cosechados por ‘Cataluña Sí se Puede’ en 2015 y hasta 40.000 votos, pasando de cuarta a quinta fuerza.

Un año después, las elecciones celebradas en Andalucía a finales de 2018 volvieron a evidenciar una pérdida de respaldo de los comunistas, que se dejaron igualmente otros tres diputados. La candidatura liderada por Teresa Rodríguez bajo la denominación Adelante Andalucía, integrando a Podemos e Izquierda Unida, no pasó de 17 escaños cuando el objetivo era al menos igualar los 20 de la cita de 2015 en la que Podemos se estrenó con 15 escaños e IU obtuvo cinco, al concurrir entonces por separado.

Descalabro de 1,3 millones de votos

La siguiente gran cita fueron las generales de abril de 2019 que asestaron a Podemos y sus confluencias un golpe de 29 diputados menos respecto a su resultado de 2016. Un descalabro que se tradujo en 1,3 millones de votos que no impidieron a Iglesias ofrecerse como vicepresidente a Pedro Sánchez para formar Gobierno, opción que no terminó cuajando por las exigencias de  sillones que realizaron los morados.

Las elecciones al Senado del 28-A no dieron a Podemos ningún representante por esta vía en la Cámara baja, donde tenía 16 antes de la cita. Los morados sólo estarían presentes por la designación autonómica. El adelanto electoral en la Comunidad Valenciana para coincidir con aquellas generales y buscar una mayor participación también pasó factura a Podemos, que descendió de 13 a 8 escaños.

En las elecciones autonómicas del 26-M de 2019, el partido morado y sus marcas territoriales perdieron hasta 68 diputados en los doce Parlamentos regionales en liza, sufriendo una sangría de 860.000 votos. Este desplome fue especialmente significativo en plazas como Castilla-La Mancha, donde la formación de Iglesias pasó de estar en el Gobierno del socialista Emiliano García-Page a quedarse fuera de las Cortes autonómicas, o la Comunidad de Madrid, donde los comunistas no pasaron de 7 actas y retrocedieron hasta 20 escaños, los mismos obtenidos por la candidatura de Más Madrid impulsada por Íñigo Errejón -uno de los fundadores de Podemos- que concurrió por otro lado.

Carmena perdió Madrid

Los comicios municipales de aquel mismo 26 de mayo también certificaron el fin de un buen número de los autodenominados ‘ayuntamientos del cambio’, como fue el caso de Madrid, donde el candidato del PP, José Luis Martínez-Almeida, arrebató la alcaldía a Manuela Carmena, la candidata de Más Madrid apoyada por Podemos. Así, la formación morada y sus confluencias perdieron casi 200.000 votos en Madrid, Barcelona, Zaragoza y Valencia.

En la tercera cita de aquel superdomingo de mayo, los comicios europeos, Podemos-IU obtuvieron 6 escaños en la Eurocámara, mientras que en la cita de 2014 irrumpió con 5 y la candidatura de Izquierda Unida obtuvo seis actas. Un retroceso de 600.000 votos en el Parlamento europeo y de millón y medio de papeletas con respecto a las generales de un mes antes.

Y en las últimas generales del 10-N de 2019, Unidas Podemos y sus aliados territoriales en Cataluña y Galicia descendió hasta los 35 diputados en el Congreso, siete menos que los comicios de abril y fuga de 663.000 votos. En las elecciones al Senado tampoco consiguió representación.

Recado de Errejón

Tras las elecciones de este domingo, el propio Errejón, diputado de Más País y número dos del partido durante los años en que estuvo cerca del sorpasso al PSOE, ha mandado un recado al actual proyecto de su antiguo jefe, el secretario general de los morados y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.

En respuesta en redes sociales a un seguidor que le decía «Íñigo, te necesitamos otra vez en Podemos», Errejón ha sido explícito: «Eso -por Podemos- ya no existe. Existe una cosa que se llama UP y que tiene los resultados de siempre de IU».