Miguel Durán: «Voy a poner en valor la abogacía madrileña desde la independencia»
Miguel Durán (Azuaga, 1955) es socio director del despacho que fundó en 2006, Durán & Durán Asociados pero, seguramente, es mucho más conocido por haber ocupado en el pasado puestos de gran relevancia pública como el de director general de la ONCE, presidente de Telecinco y Onda Cero o presidente del Hipódromo de la Zarzuela.
Con ocasión de su candidatura al puesto de decano del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha concedido en exclusiva esta entrevista a OKDIARIO.
Pregunta.- ¿Qué le ha llevado a volver a la escena pública con su candidatura a dirigir la abogacía madrileña?
Respuesta.- Es una decisión que tomé en el último momento. Yo tengo mucho trabajo en el quehacer diario de mi despacho y tengo un equipo amplio de abogados que coordinar y dirigir, pero la situación del Colegio me preocupaba. Por ello escribí una carta abierta a los abogados de Madrid expresando lo que me parecía que se tenía que plantear cualquier aspirante al decanato y, a partir de ahí, diversos compañeros me animaron a presentar una candidatura y se ofrecieron a acompañarme. Así que me armé de valor y acepté el reto.
P.- ¿Cómo ha conformado candidatura? ¿Qué representa ese grupo que le acompaña en la carrera para dirigir la abogacía madrileña?
R.- Mis adversarios dirán que es una candidatura montada muy deprisa y tienen razón porque se montó en siete días. Suficientes para que personas de la relevancia del que será mi vicedecano Jesús Ángel Rojo -hombre de una enorme trayectoria profesional en la abogacía y la comunicación- o letrados como Ignacio Gordillo, Adolfo Prego, Santi Milans del Bosch, José Javier Polo o Juan Solá aceptaran acompañarme de forma inmediata.
También es una novedad que presentemos a un comisario principal de Policía, Domingo Pérez Castaño, lo que seguro facilitará la relación que los abogados tenemos cotidianamente con las fuerzas de seguridad. Y, por supuesto, es una candidatura que apuesta por la igualdad con la incorporación de seis mujeres (Patricia Solana, Bella García, María Bernabé, María Yashir, Almudena Rodríguez y Helena Lizaur) con el afán de que no se las encasille por su género. Responderemos todos a una, hombres y mujeres.
Tenemos gente para hablar con la Administración de Justicia de tú a tú y tenemos gente para hablar con los medios de comunicación en el mismo plano. Quiero que los periodistas tengan mucha y buena información legal.
P:- ¿Podría hablarnos de su programa ?
R.- Tenemos una gran ilusión por hacer muchas cosas, pero no queremos proponer las clásicas 100 medidas. Queremos hacer del colegio una institución muy participativa en la que los abogados o las abogadas que están en Madrid, y muchos que no están aquí porque no tienen su domicilio profesional en la capital pero que sí son miembros de nuestro colegio, sepan que nosotros les vamos a cuidar. Acabo de reunirme con abogados discapacitados como yo que pertenecen a nuestro colegio. También quiero cuidar eso.
P.- Usted define a su candidatura como «independiente». ¿Cree que las demás que se presentan también lo son?
R.- Yo lo que predico, lo predico de nosotros. Queremos estar en una posición equipresente, no equidistante, con relación a las fuerzas políticas. Ninguno de los miembros de nuestra candidatura viene de la Junta de Gobierno saliente. ¡Ay, del resto de candidaturas!
Recordemos que hay tres que están encabezadas por miembros de la Junta saliente y dos de ellos todavía, inexplicablemente, siguen teniendo la doble condición de miembros de esa Junta saliente y de candidatos, cosa que a mí me parece que, sinceramente, ni es democrática, ni es compatible.
En en ese sentido nosotros no somos continuistas. Ellos tendrán que explicar por qué lo que pretenden hacer ahora no lo han podido hacer de aquí para atrás. Y luego nosotros, cada uno de nosotros, tenemos nuestra ideología, obviamente. Porque, ¿quién puede decir que no tiene determinadas inclinaciones políticas?
Las mías por lo menos son o pueden ser modificadas en función de la oferta política que en cada momento las fuerzas que luchan por tener preeminencia en nuestro Parlamento me ofrezcan. Yo me considero una persona liberal de talante, con ribetes claros de socialdemocracia, porque creo que la socialdemocracia ha venido a equilibrar muchos excesos del capitalismo. Me gusta lo evolutivo, no lo revolutivo, e iremos incorporando las propuestas de los compañeros que nos parezcan interesantes.
P.-Usted propone que la abogacía participe en la elaboración de las leyes, que tenga un papel en el proceso legislativo de alguna manera. ¿Cómo concretaría esta propuesta?
R.-Es bastante sencillo de entender. Se supone que de leyes saben los jueces, saben los fiscales, saben los demás operadores de la Administración de Justicia. ¿Pero nos va a negar alguien que los abogados sabemos de leyes? No se nos puede negar. ¿Cómo es concebible que el Poder Legislativo nos ignore tan olímpicamente como nos ignora?
Me dirán los políticos del Parlamento que para eso existen las comisiones de codificación y nosotros lo respetamos mucho. Pero una institución como es el Colegio, como son los colegios de abogados, debería tener voz para poder informar, desde el punto de vista general y desde la perspectiva específica, los proyectos legislativos. El ICAM permanece de perfil en relación a eso.
P.-Es una sensación generalizada que la Justicia española es tremendamente lenta. ¿Cuál es su opinión?
R.- Las leyes, sobre todo las que afectan al funcionamiento de la Administración de Justicia, como el futuro Código de Procesal Penal, llevan durmiendo el sueño de los justos décadas y no ha habido ningún decano que, últimamente, haya levantado su voz para exigir, de una puñetera vez, el Ministerio de Justicia, el Gobierno y el Poder Legislativo aprueben una herramienta modernizadora de esa magnitud.
¿Cuánto dura un pleito en España? La gente que ha tenido alguna vez uno, que se pregunte cuánto le ha durado. Que se pregunte si la Administración de Justicia es eficiente, rápida y le proporciona el servicio que esa persona esperaba. La respuesta tiene que ser necesariamente que no. La justicia es lenta y eso hay que solucionarlo y hay que ir de la mano de los jueces para exigir que haya más jueces. En la Administración de Justicia faltan medios humanos y materiales. Cada comunidad autónoma tiene un sistema informático y no son compatibles entre sí. Esto tiene que cambiar porque es un servicio a la ciudadanía.
P-Y respecto al turno de oficio, ¿qué proponen ustedes?
R.- El turno de oficio nace precisamente de la necesidad de establecer un servicio público, que es el de la justicia gratuita para aquellas personas que no tienen capacidad para enfrentar un pleito. Habitualmente, el turno de oficio ha sido mal retribuido y tardíamente pagado. Y tengo que decir que, hasta donde yo sé, la Comunidad de Madrid, la que preside la señora Ayuso, sí está cumpliendo con los pagos a tiempo.
Ahora bien, el baremo retributivo de los abogados de oficio debe incrementarse a cargo de quién debe financiarlo, las comunidades autónomas que tienen la justicia transferida, como es Madrid.
Mi candidatura propone también una progresiva disminución de las cuotas de los abogados de oficio, sobre todo de aquellos que tienen mayor necesidad que puede hasta llegar a lo largo de nuestro mandato, por lo menos a un 50%.