Al menos 75 municipios madrileños pedirán la declaración de zona catastrófica

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue peleando por ahorrarse el dinero que debe pagar de los Presupuestos españoles a cada municipio que reclame la declaración de zona catastrófica tras los estragos causados por la borrasca Filomena. Pero lo cierto es que el listado de daños crece día a día como la espuma.

Madrid lo va a solicitar este mismo jueves. Pero la lista de municipios en la Comunidad de Madrid empieza a ser interminable. Y todos ellos sumarán daños que deberán ser costeados en caso de aceptar la calificación de zona catastrófica.

Estos son los municipios que han presentado ya moción para solicitar la declaración de zona catastrófica:

Ajalvir, El Álamo, Alcalá de Henares, Alcorcón, Alcobendas, Algete, Aranjuez, Arroyomolinos, El Berrueco, Belmonte de Tajo, Brea de Tajo, Cabanillas de la Sierra, Campo real, Canencia, Carabaña, Casarrubuelos, Chapineria, Chinchón, Ciempozuelos, Colmenar de Oreja, Coslada, Cubas de la Sagra, Estremera, Fuenlabrada, Fuentidueña del Jarama, Getafe, Guadalix de la Sierra, Humanes de Madrid, Leganés, Lozoyuela, Madarcos, Majadahonda, Manzanares el Real, Mejorada del Campo, Molar, Morata de Tajuña, Móstoles, Orusco de Tajuña, Paracuellos del Jarama, Parla, Pinto, Pedrezuela, Perales de Tajuña, Pozuelo de Alarcón, Pozuelo del Rey, Redueña, Ribatejada, Rivas Vaciamadrid, Las Rozas de Madrid, Leganés, Loeches, Lozoyuela, San Agustín de Guadalix, San Fernando de Henares, San Martín de la Vega, San Sebastián de los Reyes, Serranillos del Valle, Soto del Real, Tielmes, Torres de la Alameda, Torrejón de Ardoz, Torrejón de la Calzada, Torrejón de Velasco, Valdaracete, Valdeavero, Valdelaguna, Valdemoro, Valdilecha, Velilla de San Antonio, Villaconejos, Villamanrique de Tajo, Villarejo de Salvanés, Villalbilla, Villar del Olmo, Villaviciosa de Odón.

Y a todos ellos, hay que sumar la capital de España, Madrid, que lo pide este mismo jueves. Sánchez empieza a tener complicado no admitir la declaración de zona catastrófica, por mucho que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska defienda lo contrario.

Evaluación de daños

Hay que recordar que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, han insistido desde el pasado lunes en que se debía estudiar la declaración de Madrid como zona catastrófica. Esa declaración supondría una importante ayuda económica para los afectados por la brutal borrasca, que mantiene aún colapsada a la capital. El Ejecutivo, sin embargo, se ha opuesto desde el inicio a reconocer los estragos del temporal, pese a que la ley sí lo avala. La Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil establece la protección de las zonas afectadas por catástrofes de distinto tipo, entre ellas, los fenómenos  meteorológicos.

En concreto, en su artículo 23, la ley establece el procedimiento de declaración «de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil», el equivalente a lo que se conoce como «zona catastrófica».

Así, se detalla que esa declaración compete al Consejo de Ministros, a propuesta de los Ministros de Hacienda y Administraciones Públicas y del Interior y, en su caso, de los titulares de los demás ministerios concernidos, e incluirá, en todo caso, la delimitación del área afectada.

«Dicha declaración podrá ser solicitada por las administraciones públicas interesadas. En estos supuestos, y con carácter previo a su declaración, el Gobierno podrá solicitar informe a la comunidad o comunidades autónomas afectadas», recoge la ley.

En este caso, el Gobierno es reacio a la posibilidad de que Madrid sea declarada zona catastrófica y se opuso inicialmente sin ni siquiera atender a los informes que aún no estaban elaborados por parte del Ayuntamiento de Madrid y del resto de consistorios.

La ley recoge que para declarar una zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil «se valorará, en todo caso, que se hayan producido daños personales o materiales derivados de un siniestro que perturbe gravemente las condiciones de vida de la población en un área geográfica determinada o cuando se produzca la paralización, como consecuencia del mismo, de todos o algunos de los servicios públicos esenciales», como ha ocurrido en el caso de Madrid.

La ley define como catástrofe, “una situación o acontecimiento que altera o interrumpe sustancialmente el funcionamiento de una comunidad o sociedad por ocasionar gran cantidad de víctimas, daños e impactos materiales, cuya atención supera los medios disponibles de la propia comunidad”.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, consideró, en cambio y desde el primer momento, que «no hay daños importantes a bienes públicos ni privados» como para proceder a aprobar ayudas, a pesar de que la nevada ha paralizado los servicios, ha impedido la apertura de establecimientos y ha impactado en la actividad laboral. Asimismo, la borrasca ha provocado daños en numerosos bienes, como rotura de cornisas o techos caídos y ha afectado a los vehículos.