Marlaska castiga a Madrid: la ley avala la declaración de zona catastrófica que plantea Almeida
El alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida y la presidenta de la Comunidad Isabel Díaz Ayuso han insistido este lunes en que se estudiará la petición al Gobierno para que declare a Madrid zona catastrófica. Esa declaración supondría una importante ayuda económica para los afectados por la brutal borrasca de nieve Filomena, que mantiene aún colapsada a la capital. El Ejecutivo, sin embargo, se niega a reconocer los estragos del temporal, pese a que la ley sí lo avalaría.
La Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil establece la protección de las zonas afectadas por catástrofes de distinto tipo, entre ellas, los fenómenos meteorológicos.
En concreto, en su artículo 23, la ley establece el procedimiento de declaración «de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil», el equivalente a lo que se conoce como «zona catastrófica».
Así, se detalla que esa declaración compete al Consejo de Ministros, a propuesta de los Ministros de Hacienda y Administraciones Públicas y del Interior y, en su caso, de los titulares de los demás ministerios concernidos, e incluirá, en todo caso, la delimitación del área afectada.
«Dicha declaración podrá ser solicitada por las administraciones públicas interesadas. En estos supuestos, y con carácter previo a su declaración, el Gobierno podrá solicitar informe a la comunidad o comunidades autónomas afectadas», recoge la ley.
En este caso, el Gobierno ha cerrado la puerta a la posibilidad de que Madrid sea declarada zona catastrófica sin ni siquiera atender a los informes que aún tendrán que elaborarse por parte del Ayuntamiento, una vez se puedan apreciar las consecuencias de la nevada.
La ley recoge que para declarar una zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil «se valorará, en todo caso, que se hayan producido daños personales o materiales derivados de un siniestro que perturbe gravemente las condiciones de vida de la población en un área geográfica determinada o cuando se produzca la paralización, como consecuencia del mismo, de todos o algunos de los servicios públicos esenciales», como ha ocurrido en el caso de Madrid.
La ley define como catástrofe, “una situación o acontecimiento que altera o interrumpe sustancialmente el funcionamiento de una comunidad o sociedad por ocasionar gran cantidad de víctimas, daños e impactos materiales, cuya atención supera los medios disponibles de la propia comunidad”.
«Sin daños importantes»
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, considera, en cambio, que «no hay daños importantes a bienes públicos ni privados» como para proceder a aprobar ayudas, a pesar de que la nevada ha paralizado los servicios, ha impedido la apertura de establecimientos y ha impactado en la actividad laboral. Asimismo, la borrasca ha provocado daños en numerosos bienes, como rotura de cornisas o techos caídos y ha afectado a los vehículos.
Marlaska señaló este domingo que algunas zonas de España fueron declaradas zonas afectadas gravemente por una emergencia de protección civil con motivo de las DANAS (o ‘gota fría’) del año pasado.
Sin embargo, considera que con Filomena «sin hacer una previsión más en profundidad», lo que entiende su departamento es que se trata de «una situación distinta», «sin daños importantes ni a bienes públicos ni privados».
Según Marlaska, se trata de una situación de emergencia consecuencia de otro tipo de emergencia de protección civil, también ocasionada por una cuestión meteorológica, en este caso, la nieve, «pero donde se debe garantizar la prestación del conjunto de los servicios públicos por parte de todas las instituciones que conforman el sistema nacional de Protección Civil».
«Hay indicios más que suficientes para estudiarlo», ha señalado este lunes Martínez-Almeida. «No acabamos de entender que se nos diga que no sin haber planteado ni siquiera la solicitud», ha añadido el regidor madrileño.
El Ayuntamiento se basa especialmente en los desperfectos que la borrasca Filomena ha ocasionado en bienes privados y que no cubren los seguros.
«Cualquiera que se acerque a la ciudad de Madrid entiende que se ha producido una situación sin precedentes y cuando menos considero razonable que lo estudiemos», ha aseverado Almeida. Los servicios jurídicos del Consistorio elaborarán los informes pertinentes.
La ley establece diferentes tipos de ayudas para las zonas afectadas gravemente por una emergencia de protección civil, como ayudas económicas a particulares por daños en vivienda habitual y enseres de primera necesidad, compensación a Corporaciones Locales por gastos derivados de actuaciones inaplazables, ayudas a personas físicas o jurídicas que hayan llevado a cabo la prestación personal o de bienes, ayudas destinadas a establecimientos industriales, mercantiles y de servicios, subvenciones por daños en infraestructuras municipales, red viaria provincial e insular, ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas, forestales y de acuicultura marina o apertura de líneas de préstamo preferenciales subvencionadas por el Instituto de Crédito Oficial.
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, por su parte, ha señalado este lunes que «hay que evaluar los daños cuando amaine el temporal», preguntado por la declaración de zona catastrófica.
Ábalos ha insistido que antes de plantearse una declaración de este tipo «lo primero que se tienen que evaluar son los daños». «Cuando podamos hacer una evaluación de los daños será el momento para evaluar algo de este tipo, cuando se conozcan los impactos y los daños», ha precisado.