El jefe de Memoria Histórica firmó un manifiesto contra la acción parlamentaria y por el uso de la fuerza
El secretario de Estado Fernando Martínez se presentó por Movimiento Comunista de Andalucía
El jefe de Memoria Histórica de Sánchez fue candidato en una alianza con una escisión de ETA en 1979
La hija del jefe de Memoria Histórica recibe una beca de los fondos europeos que reparte Sánchez
El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez (PSOE), firmó un manifiesto en contra de la acción parlamentaria y a favor de la lucha y la fuerza. El artífice de la nueva ley guerracivilista de la memoria histórica pactada con Bildu se presentó a las elecciones en alianza junto a una escisión de ETA y trató de desestabilizar por todos los medios los años de la Transición española hacia la democracia. OKDIARIO desvela un documento en el que con su firma avala el uso de la fuerza para imponer sus ideas políticas.
Se trata del documento Carta del MCA (Movimiento Comunista de Andalucía) a la Junta de Andalucía, que fue publicada el Boletín Servir al Pueblo en octubre de 1980. Era el periódico oficial del Movimiento Comunista. Se editaba bajo el eslogan de Proletarios de todos los países y pueblos oprimidos ¡Unámonos! En dichas líneas, el hoy alto cargo del Gobierno de Pedro Sánchez deja claro que hay que apostar por métodos alternativos al trabajo en el Congreso y en el Senado.
«Ni la acción parlamentaria, ni las declaraciones, ni por supuesto, los pactos, van a hacer retroceder al gobierno de la UCD. Sólo la fuerza de nuestro pueblo, sólo la lucha, es capaz de conseguir victorias reales. La derecha ha dado sobradas muestras de no entender otro lenguaje que el de la lucha decidida de los trabajadores y trabajadoras, como supieron hacer en Marinaleda, Jódar. Córdoba, la comarca de Antequera… Si todos los pueblos y ciudades unidos hacemos lo mismo, nuestra fuerza es incontenible», firmó el dirigente del Ministerio de la Presidencia junto a otros 10 compañeros de partido. Hacían referencia así a las protestas violentas comunistas en esa región con okupaciones de fincas privadas, robos a empresas, etc.
En términos muy agresivos destacan: «El pueblo andaluz no puede esperar ni un solo día más. Es necesario que la izquierda se una para hacer frente a esta política agresiva de los capitalistas y sus políticos. Por ello es necesario que de inmediato llamemos a paros, manifestaciones, encierros; a paralizar la vida municipal; a movilizar al pueblo hasta desembocar en una huelga general de toda Andalucía».
«La situación que atraviesa nuestro pueblo es ya insostenible. Las agresiones del Gobierno y de los capitalistas contra las clases trabajadoras no tienen límites. El paro, los sueldos de miseria, las subidas escandalosas de los precios y un largo etcétera, son el pan nuestro de cada día. Las leyes para legalizar esta opresión y restringir las libertades, y, por tanto, la supresión de los medios para defendernos ante tanta injusticia, se suceden sin parar», expresan. Como ejemplos de esos supuestos abusos hablan de «la ley de Empleo, el Estatuto contra los Trabajadores, o la llamada ley Antiterrorista».
«Ya por último, la gota que colma el vaso está siendo la burla y el desprecio del gobierno de la UCD hacia Andalucía: nos roban el triunfo del referéndum sobre la autonomía de Andalucía», agregaban desde Sevilla. «El pueblo votó el 28F la autonomía por el artículo 151 porque no quería una Junta de Andalucía que fuese un florero decorativo que tuviésemos que pagar además de nuestros bolsillos. El pueblo quería y quiere una autonomía con un gobierno andaluz con poder real; que sea, por tanto, un instrumento a su servicio; que sirva para hacer frente a los graves problemas pendientes».
«Después de tantas humillaciones de la UCD y tras la bofetada del Partido Socialista Andaluz votando y dando su apoyo al Gobierno centralista y capitalista de la UCD, el desconcierto y la indignación han cundido todavía más, si cabe, entre nuestra gente», diagnostican en el boletín de 24 páginas que recoge la hemeroteca de la Universidad Autónoma de Barcelona.
«No basta contra ello con que algunas fuerzas de la izquierda parlamentaria hayan votado en contra del Gobierno. No basta con hacer declaraciones en contra del artículo 144 de la Constitución: ni es suficiente, aunque sea necesario, presentar en las Cortes proyectos para la modificación de la ley de Referéndum y la Constitución», profundizan. Por último, piden que «las fuerzas de la izquierda que manifiestan su oposición a la política gubernamental, estén dispuestos a aunar esfuerzos y obrar en consecuencia».
La Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica, que ha hecho este ejercicio de memoria, considera que «las páginas de esos boletines del Movimiento Comunista evidencian el ambiente de radicalidad y violencia en que se movía el secretario de Estado durante la Transición». «Deseamos manifestar que se tienen que despejar todas las dudas existentes sobre la participación del secretario de Estado en actos violentos o subversivos durante la Transición. Denunciamos que desde ahora está contaminado y debe abstenerse de todo procedimiento sancionador en el ámbito de la memoria histórica, pues queda acreditado que fue un radical y que él mismo puede ser objeto de aplicación de la ley de Memoria Histórica por lo descrito», agrega.