Marlaska reforzará la valla con Marruecos: cada vez más ilegales piden asilo tras saltarla

Marlaska reforzará la valla con Marruecos presionado por las peticiones masivas de asilo de los inmigrantes ilegales tras los últimos saltos. La política de devoluciones ‘en caliente’ con la que el ministro del Interior trataba, desde el pasado mes de agosto, de disuadir a los subsaharianos, ha resultado ineficaz.

Según datos oficiales de la Delegación del Gobierno de Melilla, de los 209 inmigrantes que el pasado fin de semana accedieron irregularmente a España -sorteando la valla fronteriza de Melilla- Interior solo pudo expulsar por el método previsto -repatriación en menos de 24 horas- a 55 de ellos.

El resto solicitaron protección por motivos humanitarios.»Si soy devuelto a Marruecos, muestro mi más absoluta disconformidad, ya que no se respetan los derechos humanos y además voy a solicitar asilo» fue la fórmula utilizada y repetida en español por los inmigrantes que accedieron durante el último salto.

Una fisura en el formato de las deportaciones ‘exprés’ que ha corrido como la pólvora entre los subsaharianos -quienes la recitan al ser interceptados, por las fuerzas y cuerpos se seguridad del Estado, tras sortear el perímetro vallado- y que obligará a Marlaska a reforzar el perímetro.

El acuerdo vigente entre España y Marruecos «relativo a la circulación de personas, el tránsito y la readmisión de extranjeros entrados ilegalmente» establece, en su artículo 1, una cláusula restrictiva en virtud de la cual las autoridades españolas sólo disponen de 10 días para devolverlos a su origen. Un plazo que resulta impracticable si éstas deben resolver acerca de una solicitud de asilo.

Reforzar la valla sin concertinas

Fuentes próximas al ministro del Interior han confirmado la intención del Gobierno de reforzar el perímetro de la valla aunque se mantienen en la retirada de las concertinas porque aseguran que «ni hay más saltos ni son más numerosos» que en el pasado. Y han aportado como dato el incremento de la inmigración ilegal durante el período 2005-2017, hasta el 300%.

Las mismas fuentes que avanzan que se instalará un mayor número de cámaras de videovigilancia y térmicas y se mejorará la banda y calidad de la conexión Wifi, aunque han reconocido que hay zonas más complicadas que otras por la propia orografía del terreno. «Esto no es el muro de Trump, no es una frontera inexpugnable pero el Gobierno va a trabajar en reforzarla» han asegurado.

En relación al fracaso de la política de devoluciones en caliente, desde Interior no han querido pronunciarse expresamente pero fuentes del entorno ministerial han tratado de relativizarlo utilizando, para ello, como argumento que esta materia hace meses que no es primera página mediática. «Ahora hay una política de seriedad», han aseverado.

Loas a Marruecos

Marlaska recuperaba, el pasado verano, el acuerdo con Marruecos para la devolución ‘express’ de inmigrantes, firmado en 1992 por el entonces ministro del Interior, José Luis Corcuera, y su homólogo alauita, Driss Basri.

La aplicación del mismo para frenar la inmigración ilegal se retomaba el 23 de agosto, fecha en la que España deportó a 116 inmigrantes -de los 118 llegados, entre los que se encontraban 2 menores- que habían accedido a Ceuta utilizando métodos más violentos de lo habitual.

A pesar del fracaso de la apuesta, fuentes de Interior valoran muy positivamente la actuación de Marruecos, en todos los casos, e insisten en que no hay «ningún mercadeo» por su parte ni está solicitando dinero. «Es el primero que padece la presión de los flujos migratorios y está a la altura de las circunstancias» han añadido en referencia a las actuaciones del país vecino contra la inmigración ilegal.