María San Gil: «Sánchez está cómodo negociando con Bildu porque son la misma calaña»
A ella le gusta llamar a las cosas por su nombre. Quizás por eso, María San Gil ha escrito, junto a otros 14 autores, ‘ETA: 50 años de terrorismo nacionalista’, una obra que señala con el dedo a «los responsables y a la ideología que ha llevado a 50 años de terror» en España. Actores como el partido proetarra Bildu que hoy juega desde las instituciones un papel determinante en el «Frente Popular que nos gobierna», como destaca San Gil. «Pedro Sánchez está cómodo negociando con Bildu los Presupuestos Generales del Estado porque son la misma calaña», añade.
PREGUNTA.: ‘ETA: 50 años de terrorismo nacionalista’, ¿estamos hablando de un binomio inseparable?
RESPUESTA.: Sí. Es terrorismo nacionalista. Son nacionalistas quienes durante 50 años han ejercido el terrorismo. El título del libro puede ofender a determinados nacionalistas, como el PNV (nacionalistas no terroristas). No obstante, esto es una obviedad y a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Defienden políticamente lo mismo, pero no de la misma manera. Unos lo hacen a través de las armas, del dolor y de la violencia, y otros a través de la política. Este libro es muy bueno porque señala con el dedo quiénes son los responsables y cuál es la ideología que ha llevado a 50 años de terror.
P.: ¿Es Bildu la metamorfosis de ETA?
R.: No es la metamorfosis porque ETA no se ha convertido en otra cosa. Han dejado de matar, gracias a Dios, nadie se alegra más que yo. Siguen defendiendo lo mismo, ahora desde las instituciones. Llegaron a un pacto con el PSOE –un pacto que Bildu, que ya se inició en 2004 entre Zapatero y Arnaldo Otegi–, en el que hubo un trueque: tú dejas de matar y te incorporas a las instituciones. Diez y seis años después, Bildu, que es el heredero directo de ETA, es un actor protagonista en el Frente Popular que nos gobierna. Es decir, entre socialistas, comunistas, separatistas y terroristas, Arnaldo Otegi, es uno de los actores más importantes. No hay más que verle en las prensa diciendo que los Presupuestos hay que aprobarlos .
P:. ¿Ve a Pedro Sánchez incómodo negociando con Bildu estos Presupuestos?
R.: Comodísimo. Idoia Mendía dijo que era una buena noticia que Bildu colaborara en la gobernabilidad de España. ¡Y se queda tan ancha! Oye, no se le caía la cara de la vergüenza. Pedro Sánchez no es que esté cómodo con ellos, es que son sus socios prioritarios. Sánchez está cómodo con Bildu, con ERC, con Podemos. Se siente cómodo, porque en el Frente Popular, están todos ellos. Se entienden muy bien porque son de la misma calaña, las cosas como son. Yo creo que hay que llamar a cada cosa por su nombre.
Los Presupuestos van a salir porque todos ellos saben que ni con el PP, ni con Ciudadanos, ni con Vox, van a conseguir todas las prebendas políticas que van a conseguir con Pedro Sánchez. Harán como que riñen, pero en el fondo, el proyecto del Frente Popular está por encima de todo eso. Están, entre comillas, condenados a entenderse.
P. El libro viene acompañado por un diccionario para entender el terrorismo. Yo me quedo con la palabra «dispersión». ¿Hemos pasado de la dispersión a la concentración acercando a presos?
R. Nos dimos cuenta de que las generaciones más jóvenes no conocen todo lo que está pasando. No es que no conozcan a Miguel Ángel Blanco, es que no saben lo que es el acercamiento. Había que explicar lo que era el acercamiento, lo que era la dispersión, lo que era la amnistía y explicarlo de una forma vez, real y sincera. Entonces, pensamos en un pequeño diccionario que fuera fácil de manejar, de leer. Que fuese un pequeño libro de consulta.
Tenemos un ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que ha sufrido una metamorfosis. En mi época era un juez implacable que perseguía el terrorismo. Sin embargo, desde que está en el Gobierno de Pedro Sánchez se ha transformado y se ocupa mucho más de los asesinos que de las víctimas. De hecho está todo el día acercando presos al País Vasco sin ningún tipo de condición previa. Se está teniendo muchísima manga ancha. Estamos olvidando y amortizando el dolor y el sufrimiento de las víctimas.
P. ¿Ha ganado ETA o ha ganado España?
R. No tengo ninguna duda de que ha ganado ETA. Los terroristas han conseguido, después de cincuenta años de terrorismo, estar en las instituciones. A ETA le ha salido baratísimo matar gente. ETA sigue defendiendo un proyecto político. En Alemania, el nazismo es un proyecto político que ni se plantea porque tiene tal historia de terror detrás que no se puede defender. Y aquí, ¿nadie pone en tela de juicio el proyecto que ha llevado a cincuenta años de sufrimiento, de falta de libertad, de una sociedad enferma?
P.: ¿Ha tenido la oportunidad de leer ‘Patria’ o de ver el estreno de la serie?
R. Mira, lo intenté leer en su momento porque me dijeron que era un novelón y no pude. Sinceramente, no pude porque me pareció durísimo y mira, pues no, no fui capaz. Yo, por lo que he oído, creo que el libro refleja perfectamente la realidad de lo que hemos vivido durante muchos años en el País Vasco. Creo que el libro y la serie van a ser lo suficientemente interesantes como para no tener que hacer esa propaganda. En el primer cartel que hicieron equipararon a las víctimas con las torturas y era absolutamente innecesario.
En San Sebastián están en las paradas de autobuses, poniendo una «serie fantástica para la reconciliación». Yo pienso, ¿la reconciliación entre quién y quién? Yo no me tengo que reconciliar con nadie. Yo no le he hecho daño a nadie. Una reconciliación se produce cuando ha habido una guerra. ¿Qué más tenemos que hacer las víctimas para conseguir la memoria, la dignidad y la justicia?
Fernando Aramburu es un autor soberbio, ha hecho un trabajo espectacular y entiendo que por temas de marketing se están haciendo cosas que no me parecen agradables. Reconozco que me cuesta mucho ver este tipo de series o ese tipo de novelas, porque bastante lo he vivido como para encima recordar. Pero es de esas novelas que tengo para cuando me jubile.