Malestar en el PSOE por una propuesta «improvisada y chapucera» al margen de los Estatutos

Malestar en el PSOE por una propuesta «improvisada y chapucera» al margen de los Estatutos
Foto: (AFP)
Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
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La propuesta de consultar a la militancia cualquier pacto de Gobierno que ha lanzado Pedro Sánchez en el Comité Federal del PSOE ha levantado ampollas en el partido. Por un lado, algunos barones críticos con el líder socialista han lamentado que el secretario general del PSOE no les comentase y pidiese opinión sobre la idea en las reuniones previas que mantuvieron durante la semana. Y, por otro lado, no ha gustado nada el proceder de Sánchez, con una consulta no vinculante que no se contempla en los Estatutos del partido y que rompe con la forma de tomar las decisiones dentro del PSOE.

En Ferraz ya se trabaja a toda prisa para redactar las bases necesarias —no se ha dado anteriormente y en los Estatutos no aparece ni una línea— para convocar a los militantes a este referéndum interno, que algunas fuentes socialistas consideran como una «improvisación chapucera».  Pese al malestar, la propuesta de Pedro Sánchez ha sido refrendada por el Comité Federal. El envite que ha lanzado Sánchez a los dirigentes regionales más críticos está lleno de trampas que se pueden volver en contra del propio líder socialista.

La consulta no es vinculante pero reflejará el sentir político de las bases del PSOE. En este sentido, el pacto puede ser refrendado o no por los militantes. En el caso de una negativa, el varapalo para Sánchez podría ser definitivo de cara a las primarias y al Congreso Federal que se celebrarán en el mes de mayo.

En juego entra, además, un tercer actor principal. Ciudadanos ha dicho por activa y por pasiva que no apoyará ningún acuerdo con el PSOE que incluya a Podemos. Esto quiere decir que, aun en el caso de que Pedro Sánchez lograra un pacto ventajoso para los socialistas con respecto a la formación de Pablo Iglesias, Albert Rivera cerraría a cal y canto la puerta de un posible pacto: no podría contar ni con sus votos favorables ni con la abstención.

La ecuación deja poco o ningún margen a Pedro Sánchez: Él mismo ha recalcado que no será presidente con el apoyo o la abstención de ERC y CDC; si a la suma de Podemos a un posible pacto le unimos la oposición frontal de C’s, las cuentas no le salen a Sánchez. Así pues, la consulta de un pacto de gobierno se antoja, a día de hoy, más una cortina de humo, un brindis al sol que tiene pocos visos de producirse o de tener el impacto que pretende el secretario general del PSOE.

La situación planteada por Sánchez en la mañana del sábado ha dejado bastante mal sabor de boca, lejos de unir y de afianzar una posición común dentro del partido, ha dividido todavía más. La posibilidad, más que probable, de que Pedro Sánchez sea incapaz de recabar los apoyos necesarios para realizar un pacto que le convierta en el próximo presidente del Gobierno aleja todavía más la celebración de una consulta al estilo podemita en el seno del PSOE.

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