Lesmes busca a la desesperada magistrados más antiguos que Alaya para la plaza de De la Mata

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con su presidente Carlos Lesmes a la cabeza, está haciendo una búsqueda desesperada de magistrados que tengan más antigüedad que Mercedes Alaya para evitar que la juez de los ERE acceda a la comisión de servicio del Juzgado de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, cuya plaza ha salido en comisión de servicio después de que su titular, José de la Mata, se haya ido a Eurojust. El motivo, según las fuentes consultadas, es que desde el órgano de gobierno de los jueces no quieren una magistrada “problemática” en un juzgado tan sensible. Lesmes finalmente le ha ganado la partida a la juez,  pues Santiago Pedraz, más antiguo a Alaya, ha pedido la plaza.

Tal es la desesperación por evitar que Alaya recale en el juzgado de De la Mata que se han producido diferentes llamadas a magistrados para pedirles que soliciten la plaza. Finalmente, Lesmes ya ha conseguido que uno con más antigüedad la pida, con lo que se quita a la problemática juez de encima, al menos por el momento. La jugada está muy bien pensada, pues si un juez con plaza en propiedad pide el Central 5, esa plaza que deja vacante no saldría por escalafón, sino que sería discrecional, con lo que Alaya quedaría fuera desde el minuto cero.

No está bien considerada

Los motivos de todos los movimientos de Lesmes son que Mercedes Alaya no está bien considerada dentro de la carrera judicial, sobre todo después de ciertas afirmaciones sobre el CGPJ o la Fiscalía que la juez sevillana ha realizado públicamente durante los últimos años, tras abandonar el juzgado que instruía la causa de los ERE.

Afirmaciones como las que hizo en Valencia cuando, preguntada por unas grabaciones en las que los ex presidentes de la Comunidad Valenciana y Madrid, Eduardo Zaplana e Ignacio González, hablaban de mover jueces, Alaya afirmó: «Claro que mueven los jueces a su antojo. Yo estoy en la Sección Séptima porque no se me permitió quedarme porque el Consejo General del Poder Judicial votó unánime, PP y PSOE, y por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía».

Pero no sólo desde el Consejo no la quieren. En la Fiscalía tampoco olvidan sus palabras sobre el Ministerio Público, que adelantó Valencia Plaza, del que llegó a afirmar: «No mueven un dedo si no reciben órdenes de Madrid, porque lo he vivido».

La juez Alaya no sólo ha disparado contra los propios, sino también contra los extraños, pues sobre los partidos políticos y la prensa llegó a decir que «los medios de comunicación están a favor del poder». «Los partidos políticos dan órdenes para hablar muy poco de temas judiciales», esgrimió.

Escalafón

El problema que tenía hasta ahora Lesmes, y por ende el Consejo General del Poder Judicial, la judicatura y la Fiscalía es que la plaza que deja José de la Mata se cubre por antigüedad, y Mercedes Alaya, ya en 2018, ocupaba el 896 del escalafón judicial, un puesto altísimo si tenemos en cuenta que hay más de 5.000 jueces y magistrados. El motivo por el que Alaya está tan arriba es porque es juez desde el año 1988.

Así, el Boletín Oficial del Estado publicado el 5 de diciembre, sobre el acuerdo de la permanente del CGPJ, especifica que: “Los concursos para la provisión de los juzgados y plazas de magistrados/as de las salas o secciones de la Audiencia Nacional, de los Tribunales Superiores de Justicia y de las audiencias se resolverán en favor de quienes, ostentando la categoría necesaria, tengan mejor puesto en el escalafón, salvo previsión específica de la Ley Orgánica del Poder Judicial”.

Cuenta atrás

Por el momento, Lesmes ha salvado una primera bola de partido, pero no se sabe si vuelve a salir otra plaza a concurso, ya que Mercedes Alaya es la tercera vez que pide el cambio de Sevilla a Madrid.

No es la primera vez que Mercedes Alaya trata de conquistar una plaza en la Audiencia Nacional, aunque sus dos primeros intentos quedaron frustrados hace un año cuando trató de dar el salto desde la Audiencia Provincial de Sevilla. En aquella ocasión se vio superada por otros magistrados con mayor currículum y escalafón.

De las dos plazas a las que la andaluza aspiraba, la primera acabó en manos de María Tardón, que sustituyó a Carmen Lamela en el Juzgado Central de Instrucción 3. La segunda acabó siendo para José Luis Calama, que ocupó la plaza que dejó Fernando Andreu en el Central 4 cuando pasó a la Sección Segunda de la Audiencia Nacional.

Se daba la circunstancia de que Calama había sido compañero de promoción de Alaya y sólo le superaba en dos puestos en el escalafón de la judicatura, por eso, Lesmes no quiere dejar tan al azar que no salga Alaya, y por eso están llamando a las puertas de aquellos que son más antiguos.