Los lazos amarillos llegan a Menorca: 30 separatistas se echan al mar en solidaridad con Romeva
Los independentistas oprimidos se han ido de vacaciones… y se han llevado consigo los lacitos amarillos. Esta vez, hasta Menorca. Un grupo de 30 separatistas ha realizado una travesía a nado en una playa próxima al puerto de Mahón, Cala Mesquida, para mostrar su «solidaridad» con el golpista encarcelado Raül Romeva, que veranea habitualmente en la isla.
Romeva no ha podido acudir este año a su cita con Menorca, porque cumple condena preventiva en la prisión de Lledoners, imputado por los delitos de sedición y malversación. En cambio, sí se ha dejado ver por la isla otro de los impulsores del procés, el ex presidente Artur Mas, que ha disfrutado de unos días de vacaciones en el modesto apartamento que posee en Fornells (en la costa norte de la isla) y de las travesías a bordo del yate que está a nombre de su hermano.
En un intento de extender sus protestas a Baleares, aprovechando las vacaciones, los independentistas ya han llevado a cabo varias acciones similares este verano: han pintado lazos amarillos en la costa de Llucmajor (Mallorca), en un paraje protegido como Área Natural de Especial Interés (ANEI)
Por su parte, los cachorros de la CUP agrupados en Arran ya han anunciado que tienen previsto poner en marcha nuevos ataques contra el turismo (la industria que crea más empleo en las Islas) como el perpetrado el pasado mes de julio, cuando asaltaron un autobús con excursionistas en la carretera del Castillo de Bellver (Palma).
Los independentistas también intentaron reventar el pasado viernes la recepción oficial ofrecida por el Rey Felipe VI a las autoridades de las Islas en el Palacio de la Almudaina. Pero se encontraron a un grupo mucho más numeroso de constitucionalistas, que corearon lemas como «¡Puigdemont a prisión!» y «¡Armengol, dimisión!», en referencia a la presidenta socialista del Govern balear, que gobierna gracias al apoyo de Podemos y los separatistas de Més.