Lanzarote, Galicia o Bilbao: los ministros optan por vacaciones en España en un verano atípico

Los ministros del Gobierno de coalición están a punto de irse de vacaciones tras siete meses y medio en el cargo. El presidente, Pedro Sánchez, les ha comunicado que pese a los rebrotes de coronavirus que siguen creciendo a diario, entre los días 5 y 25 de agosto la actividad gubernamental se reducirá al mínimo esencial y tampoco tendrán que acudir a la cita semanal de los martes del Consejo de Ministros. Eso sí, pese al descanso merecido por unos y no merecido por otros, todos los ministros tendrán que estar permanentemente localizados y con la capacidad de volver a Madrid en cuestión de horas.

El presidente, como desde que tomó posesión del cargo en 2018, opta por fincas propiedad de Patrimonio Nacional para pasar sus vacaciones junto a su esposa Begoña Gómez y sus dos hijas. Los Sánchez-Gómez harán las maletas y cogerán el avión para desplazarse hasta La Mareta, en Lanzarote, el próximo 4 de agosto. También tienen previsto hacer parada en el Palacio de Las Marismillas, en el Parque Nacional de Doñana, en Huelva.

Ambos recintos garantizan la privacidad que buscan el presidente y su familia. Son las dos residencias preferidas por la mayoría de inquilinos de La Moncloa. En Doñana, por ejemplo, algunos antecesores de Sánchez han aprovechado para reunirse con otros líderes con Angela Merkel. Con acceso exclusivo a una playa privada, tanto La Mareta como Doñana, permiten al jefe del Ejecutivo gozar de la privacidad deseada además de garantizarle su seguridad. Durante sus vacaciones está previsto que, algún día, se desplace bien el Palacio de la Zarzuela o bien al de Marivent en Mallorca para celebrar el típico despacho de verano con el jefe del Estado.

La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, aprovechará previsiblemente las dos semanas de vacaciones que les ha dado Pedro Sánchez para desplazarse junto a su familia hasta su Galicia natal. Pese a que los días de menos trabajo les permite relajarse un poco más, en el entorno de la ministra gallega bromean con que «no serán muchas vacaciones». Díaz se llevará consigo todos los elementos que le permitan seguir teletrabajando, término que se ha puesto muy de moda en las últimas semanas y que ella ha anunciado controlar, por si tiene que interrumpir su descanso en algún momento.

Como Yolanda Díaz, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, también tiene previsto abandonar Madrid durante el mes de agosto. La ex portavoz del Ejecutivo, que también fue consejera del gobierno vasco con Patxi López de lehendakari, aprovechará los días de descanso para irse al norte del país. Celaá opta por Bilbao, su localidad natal, para desconectar del día a día político y pasar unos días junto a su familia a la espera de si los rebrotes permitirán a los escolares empezar el curso con total normalidad o si su departamento tendrá que trabajar contrarreloj para diseñar una nueva solución.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, es el único que de momento no prevé tomarse ningún día de vacaciones. El máximo responsable político de la lucha contra la pandemia en nuestro país, en plena oleada de rebrotes, opta por quedarse trabajando en su despacho de Madrid, aunque como algunos fines de semana, volverá también a su localidad de origen, La Roca del Vallés (Barcelona). En la misma situación se encuentra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que en su caso tiene la residencia fijada en la sede del propio ministerio. A la espera de lo que pueda ocurrir en los próximos días, Marlaska, de momento, no ha planificado sus días de descanso.

Como Illa y Marlaska, el ministro de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad, José Luis Ábalos, también tiene previsto pasar parte de las vacaciones en la capital pendiente de la evolución de la pandemia. No obstante el número tres del Partido Socialista, como otros años, también realizará alguna escapada en familia a su tierra natal, la Comunidad Valenciana, para gozar de unos días de descanso junto a sus seres más queridos.

Ministros que no quieren hablar de ello

Bajo la premisa de que se trata una cuestión de «su vida personal» hay algunos ministros que han declinado responder cuales van a ser sus planes de verano para este año diferente a los otros. Es el caso de la vicepresidenta tercera y ministra de Economía y Competitividad, Nadia Calviño. Tampoco ha respondido a las peticiones de este periódico, como suele ser habitual cuando no cogen el teléfono, los gabinetes del vicepresidente segundo Pablo Iglesias y de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Otros ministros que tampoco han respondido a la solicitud de este periódico son Manuel Castells, Alberto Garzón, Carolina Darias, Arancha González Laya, Teresa Ribera, Luis Planas, María Jesús Montero, Carmen Calvo, Juan Carlos Campo, José Luis Escrivá, Pedro Duque y Reyes Maroto.