Montero busca su ‘caso Floyd’: encuesta a inmigrantes africanos para acusar a la Policía de racista
La dirección general para la Igualdad de Trato y Diversidad Racial, dependiente del Ministerio de Igualdad de Irene Montero, ha puesto en marcha un estudio destinado a la población africana para conocer su percepción acerca de las actuaciones policiales sobre personas de color en España. Y en el cuestionario relaciona las preguntas con el asesinato de George Floyd, el ciudadano de Estados Unidos que falleció durante su reducción y detención por parte de la policía.
El estudio titulado ‘Aproximación a la población africana y afrodescendiente en España: identidad y acceso a derechos’ ha sido encargado a la Universidad Complutense de Madrid, que ha elaborado un cuestionario en el que piden a la población africana y afrodescendiente su opinión sobre la Policía española.
En concreto han incluido tres preguntas relacionadas con ello. «Tras la difusión por los medios de comunicación del asesinato del afroamericano George Floyd por la policía estadounidense, y las posteriores manifestaciones de repulsa en diferentes países, incluido España, ¿ha observado algún cambio en el trato que le dan a usted otras personas?”, cuestionan. A continuación plantean la siguiente pregunta: «¿Ha sido usted o alguna persona de su entorno (familiar, amigo,..) alguna vez detenido por la Policía?” Para que, en caso afirmativo, valoren del 1 al 10 “el trato de la Policía a las personas africanas o afrodescencientes”.
Las preguntas del equipo de Irene Montero persiguen recoger la percepción de las personas africanas sobre la Policía española, relacionándolas con la muerte del afroamericano George Floyd el pasado mes de junio y toda la oleada de protestas que provocó a nivel mundial, dando pié al movimiento Black Lives Matter (‘las vidas negras importan’). De esa acción social surgió y creció el grito «Defund the Police», un eslogan que aboga por dejar de financiar a los cuerpos policiales y acabar sustituyéndolos por otro tipo de fuerzas del orden civiles.
El cuestionario, por tanto, relaciona este aspecto negativo en base a un suceso ocurrido en un país a miles de kilómetros con la Policía Nacional o las Policías autonómicas y locales que prestan servicio en España.
Anónima y sin control
Al comienzo del test puede leerse lo siguiente: «Es muy importante que participe en la encuesta y que conteste a las preguntas con la mayor sinceridad posible. Todas sus respuestas serán tratadas de forma completamente anónima y bajo la confidencialidad más estricta, cumpliendo con el secreto estadístico, y en conformidad con lo establecido en el Reglamento Europeo».
Lo cierto es que, a pesar de que las preguntas del departamento de Irene Montero van dirigidas a la población africana, el estudio no hace ningún tipo de comprobación al respecto, pudiendo ser contestadas por cualquier persona.
De hecho, el test no pregunta en ningún momento el nombre del encuestado ni pide ningún tipo de identificación, como el país de procedencia. Además, se puede responder al cuestionario cuantas veces se quiera desde un mismo dispositivo.
Todo ello supone que los datos se puedan convertir en inválidos de cara a un estudio sociológico de estas características, ya que una misma persona puede contestar en múltiples ocasiones y ciudadanos que no son africanos ni descendientes de africanos, poniendo en entredicho el posterior informe de conclusiones.
Podemos y la Policía
Los posicionamientos de Podemos frente a la Policía española siempre han sido polémicos. Recientemente, el presidente del grupo parlamentario Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Jaume Asens, mostró su «solidaridad» con Dani Gallardo, el joven gaditano acusado de agredir a la Policía Nacional con tablones con clavos oxidados en las protestas contra la sentencia condenatoria a los políticos golpistas en Cataluña. El parlamentario catalán sostuvo que «es injusto que le pidan 6 años y lleve más de uno en prisión preventiva».
Podemos también participó, por ejemplo, en las marchas del barrio de Lavapiés (Madrid) posteriores a la muerte por un infarto del mantero senegalés Mmame Mbage. Su fallecimiento, sacado de contexto ya que no estuvo relacionado con una operación contra los manteros como señaló el colectivo y secundó la izquierda madrileña, provocó una serie de disturbios callejeros en la capital.
En esas marchas estuvieron presentas varios dirigentes de Podemos, como el eurodiputado Miguel Urban, el diputado madrileño Raúl Camargo y la concejala Rommy Arce. Se gritaron consignas como «¡Policía asesina!», «¡Sí sí, lo mataron!», «¡Nosotros somos Mame Mbaye!», «¡No al racismo institucional!» y «¡todos somos legales!» ante un fuerte dispositivo policial desplegado en la zona, con unidades de intervención policial (UIP). Un suceso que ha inspirado en buena medida la actual serie de ficción Antidisturbios (Rodrigo Sorogoyen), que resultó muy controvertida entre el Cuerpo Nacional de Policía, y que narra los intentos de un grupo de agentes de la UIP por librarse de la responsabilidad ante la muerte de un senegalés durante una actuación.
Más atrás quedan las palabras del líder de Podemos y actual vicepresidente Segundo de Derechos Sociales -y pareja de la propia Irene Montero-, Pablo Iglesias, cuando confesó que las imágenes de personas pateando a policías en una manifestación le «emocionan».