Errejón se queja de sus problemas para ligar: «Todo lo que hago sale en WhatsApp»

Íñigo Errejón, diputado por Más País, señala que por ser una persona pública tiene problemas para ligar. En el programa presentado por Amarna Miller, ex actriz porno, explica que, en su caso, «es un poco rollo que se pierde la espontaneidad» a la hora de buscar pareja.

«A ver, Iñigo, cuéntame tú, ¿cómo vas de dating?», pregunta Amarna Miller, también licenciada, presentadora, directora de tres podcasts y autora de un libro. A esto Errejón se limita a responder: «Bueno, normal. Digamos, normal, normal». «¿Ya está?, ¿esta es la respuesta?», repregunta contrariada la conductora del programa «Este es el Mood (EEEM!)» que emite la aplicación de citas Badoo en YouTube. «Esta es la respuesta políticamente correcta que te puede dar un diputado», replica el líder de Más País.

A continuación, la entrevistadora va un paso más allá y se interesa por su modo de ligar. «Bueno, por tu profesión has tenido que cambiar un poco la metodología a la hora de relacionarte con otras personas. ¿Cómo es ligar al ser político?». «Lo fundamental es que se ganan muchas cosas, poderte dedicar a defender las ideas en las que crees es un privilegio, pero se pierde a menudo un poco la espontaneidad, que es una gran pérdida. Te obliga a medir más las cosas y eso es un poco rollo», indica Íñigo Errejón.

«Supongo que eso es una cosa que le pasa a todo el mundo que más o menos  es conocido. Se te acerca muchísima más gente. La inmensa mayoría, por curiosidad. Entonces, curiosamente te vas haciendo un poco más tímido», expone el politólogo. «Es como una especie de timidez sobrevenida. Te vas haciendo como un poco más retraído», agrega.

«Muchas veces son gestos de cariño o gestos de aprobación, de simpatía, bueno, te acostumbras. A veces tienes que poner una cierta distancia. A lo mejor no siempre tú estás en una actitud muy parlanchín. A veces vas con cascos, te preocupa alguna cosa, estás pensando en algo, tienes prisa y como que tienes que medir mucho lo que dices», reconoce.

Errejón asegura, preguntado sobre ligar, que «básicamente las dos o tres cosas que les digas las van a contar inmediatamente en sus grupos de WhatsApp de los amigos, de la familia, etc. ‘Pues no sabéis lo que me ha dicho Errejón…’. Entonces, claro, hay una petición de que tienes que ser natural, pero al mismo tiempo que todo lo que digas o la forma en la que te comportes la van a contar a todo el mundo que puedan. Entonces, claro, estás siempre como un poco retraído». 

Por otra parte, Amarna Miller le pregunta «¿hasta qué punto la política puede influir en una relación?, ¿podrías tener una relación con alguien que es antagonista a todos tus valores?». A esto Errejón, tras unos segundos pensando, responde con sorna: «Sería una relación corta». A esto, todos los presentes en el estudio ríen.

«He tenido relaciones así, digamos, una relación corta, una cosa más casual. Hay personas encantadoras y buenas personas que defienden ideas que me parecen profundamente incorrectas o profundamente injustas. Quiero combatir sus ideas, pero no a ellos», desarrolla el dirigente político.

Agresión

Íñigo Errejón está en el ojo del huracán por la agresión a un hombre enfermo de cáncer, según denunció este último ante los tribunales de Justicia. El fundador de Más Madrid está a un paso de ser juzgado por estos hechos desvelados en exclusiva por OKDIARIO.

El Juzgado número 16 de Madrid es el que está trabajando en la instrucción de la causa por la denuncia de un jubilado de 67 años la noche del día 2 de mayo, el día del cierre del campaña del 4-M, en el madrileño barrio de Lavapiés. La juez Margarita Valcarce lleva desde finales de mayo poniendo en orden las pruebas, los indicios y los testimonios que le llevaron a incoar diligencias por un presunto delito de agresión con resultado de lesiones contra el líder de Más País. Todo el procedimiento se ha visto afectado por la condición de aforado de Errejón, pero si la juez modifica la calificación de los hechos, esa protección especial de los diputados puede quedar en papel mojado.

Cuando la juez recibió la causa tuvo sobre la mesa una denuncia, unos partes médicos y un informe policial con datos muy ilustrativos de los hechos acaecidos y de la pertinencia de investigar diferentes extremos que en el citado informe ya se apuntaban. Uno de los más importantes eran sin duda las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en diferentes calles del barrio de Lavapiés que los investigadores rastrearon buscando indicios que respaldaran la denuncia de un hombre vecino de la zona.

El hombre aseguró ante la Policía que el 2 de mayo, sobre las 23 horas, reconoció a Íñigo Errejón, le pidió una foto y que eso al diputado no le hizo gracia. Lo siguiente fue supuestamente un intercambio de palabras y un puntapié justo en la hernia inguinal que el jubilado padece desde que se operó de un cáncer de colon en noviembre de 2020.