Los informes del indulto piden «patriotismo» a los españoles para resolver el «problema político» catalán
El Gobierno socialcomunista responsabiliza a los ciudadanos de la eficacia de la medida de gracia
Sánchez dice que los indultos traerán la recuperación económica y ayudarán a salir de la pandemia
El Gobierno de Pedro Sánchez exige «patriotismo» a los españoles para resolver el «problema político» catalán en los informes de motivación de los indultos a los nueve condenados del procés excarcelados mediante esta medida de gracia.
Según la documentación del Ministerio de Justicia, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, el Ejecutivo socialcomunista responsabiliza a los ciudadanos de la eficacia del indulto, en lugar de limitarse a su propia decisión y a los condenados, que ya han asegurado que estarían dispuestos a «volverlo a hacer» en relación al golpe de Estado de Cataluña del 1 de octubre de 2017.
Así, el departamento que dirige Juan Carlos Campo señala que una vez concedida la medida de gracia, «a todos interesa que tenga éxito, que realmente logre el objetivo de concordia y cohesión social que persigue». Y ello, según el Gobierno, «depende en buena medida de que toda la sociedad la haga suya como una decisión de Estado. La decisión de indulto, en consecuencia, conlleva también una petición de generosidad, visión de futuro y patriotismo a toda la sociedad, pues sólo así podrá desplegar con plenitud la utilidad pública que de ella se predica», remacha el contenido de los informes en su parte común a los nueves indultos. En realidad, se trata de una seria advertencia del Gobierno a los partidos de la oposición y a sus votantes para mantener la paz social en las calles.
«Ese patriotismo -prosigue el Gobierno de PSOE y Podemos- y esa generosidad con los que piensan muy diferente a nosotros están en el espíritu y el origen de nuestra Constitución y deben estar en la solución de un problema político que resta potencialidad a España, en lo político y también, en alguna medida, en lo económico», añade el Ejecutivo de Sánchez estableciendo así un controvertido paralelismo entre la Transición y el indulto a los golpistas tras su golpe del 1-O.
Y ello, pese a que el Tribunal Supremo, contrario a la concesión de estos indultos, constata en su sentencia que hubo «indiscutibles episodios de violencia» y que los condenados por sedición, como el ex vicepresidente de la Generalitat de Cataluña y líder de ERC, Oriol Junqueras, movilizaron a la ciudadanía para «un alzamiento público y tumultuario contra la autoridad».
Una «figura necesaria»
También en el discurso del pasado lunes en el Liceo, un día antes de indultar a los presos del 1-O, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, usó una cita del ex diputado y ministro de UCD Rafael Arias-Salgado sobre la amnistía de 1977 para llevarla a su terreno y avalar la medida de gracia. «El indulto es una figura necesaria en determinados momentos», dijo Sánchez en el teatro barcelonés y fusiló luego en un artículo de El País. El mismo argumento que empleó Arias-Salgado referido a la amnistía de 1977 durante la Transición, en la legislatura constituyente.
La amnistía y el referéndum de autodeterminación son ahora los objetivos de los separatistas. El propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, llamó esta semana a convertir la alegría de los indultos en una fuente de energía «para seguir trabajando por una solución global que pasa por la amnistía, que debe permitir el retorno de los exiliados y que nadie más vuelva a entrar en una prisión por su compromiso político».