El ‘impuestazo’ a Madrid se convierte en un bumerán contra el Gobierno: ni sus barones lo apoyan
La propuesta del presidente valenciano, Ximo Puig, secundada por el ministro José Luis Escrivá, de crear un impuesto especial para Madrid ha provocado un incendio imprevisto en el Gobierno y en el PSOE. Desde varias federaciones socialistas se ha rechazado esta idea, alineándose así con las lógicas críticas por parte del Partido Popular.
«La propuesta de un impuesto que grave los beneficios asociados a Madrid por la capitalidad no está en la agenda del Gobierno, ni lo va a estar nunca», ha respondido este viernes la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, desautorizando así al ministro de Seguridad Social.
Según Montero, no existe intención de asumir la propuesta valenciana de crear un impuesto que castigue a Madrid por su condición de capital de España.
«Creo que he sido bastante clara. Eso sería una medida contraproducente que ningún Gobierno, sea del color político que sea, fuera a trabajar en esa dirección», aseveró Montero.
La propuesta de Escrivá ha provocado tirantez en el seno del Ejecutivo. El ministro apoyó este jueves la sugerencia del socialista Ximo Puig de estudiar un impuesto a las rentas altas de la Comunidad de Madrid para compensar al resto de autonomías el efecto capitalidad. «Es una idea que hay que seguir explorando y tiene mucho recorrido», defendió, respaldando así la idea que Puig planteó hace unas semanas como una posibilidad dentro de una reforma fiscal a nivel nacional, algo que despertó las críticas del gobierno de Isabel Díaz Ayuso y de los empresarios madrileños que lo calificaron de un auténtico «infierno fiscal» para las rentas altas de Madrid.
Escrivá destacó que los países avanzan «claramente» para evitar la competencia fiscal y tener bases tributarias sólidas y consideró que «no tiene mucho sentido que a nivel autonómico en España estemos recorriendo el camino contrario». Puig insistió en la idea, considerando que es necesario garantizar la igualdad de los españoles «desde la singularidad territorial».
Rechazo de barones
La propuesta, en cambio, ha encontrado la respuesta de algunos territorios presididos por el PSOE.
Desde Aragón, el secretario de Organización socialista, Darío Villagrasa, consideró necesario avanzar en instrumentos de armonización fiscal pero no en un impuesto a las rentas altas de la Comunidad de Madrid.
«No consideramos que se deba aplicar ningún impuesto a ninguna comunidad autónoma», señaló Villagrasa en declaraciones a Europa Press.
También desde el PSOE de Madrid se ha mantenido esta línea. La portavoz socialista en la Asamblea madrileña, Hana Jalloul, ha asegurado que su partido defiende «un sistema de financiación justo y equitativo para todas las autonomías» pero no poner «impuestos especiales» a los madrileños.
«Quiero dejar claro que el grupo socialista está a favor de un sistema de impuestos justo y equitativo. Quienes más ganan deben ser los que más aporten para el bienestar de todos, pero estamos en contra de establecer unos impuestos especiales para los madrileños», ha defendido Halloul.
No obstante, la socialista sí ha arremetido contra la política de bajadas de impuestos de Díaz Ayuso, que ha calificado de «increíble», pese a los indudables beneficios para los madrileños. «Ayuso lleva dos años asociando el nombre de nuestra Comunidad a la avaricia e insolidaridad», ha afirmado.