Illa impide que los policías se vacunen antes pese a sus exposiciones de alto riesgo
Representantes de policías y guardias civiles exigen a Interior un plan concreto para vacunarlos cuanto antes.
En el mejor de los casos, los policías y guardias civiles de España no empezarán a vacunarse hasta marzo, sino abril. Y ese calendario es algo absolutamente incierto.
Los policías, pese a estar permanentemente expuestos en zonas y ante personas de alto riesgo, no son considerados como tal a efectos de la vacunación, lo que ha provocado malestar ente los agentes. Interior no ha sabido darles respuesta a una inmunización que, en su caso, estaría más que justificada.
Pero más allá de la sensación que tengan los cuerpos policiales del riesgo que implica su trabajo, es que el propio Ministerio del Interior los calificó colectivo tanto “esencial” como «de alto riesgo”. Durante todo el año anterior, desde antes de la declaración del estado de alarma, policías y guardias civiles han estado permanentemente expuestos a posibles contagios debido a las características particulares de su trabajo. Cuando, poco a poco, la pandemia comenzó a extenderse por el país, los agentes que patrullaban en todas las partes de España se expusieron en primera línea al virus, con problemas para acceder a equipos de protección como mascarillas, guantes y gafas.
Luego llegó el confinamiento y los propios policías fueron los únicos en quedarse en las calles para detectar, sancionar o detener a los que no cumplían con las normas de confinamiento. Y, mientras todo esto sucedía, las investigaciones policiales continuaban: los agentes seguían desarticulando organizaciones delictivas, deteniendo a delincuentes comunes o protegiendo a víctimas de violencia de género.
Pero es que, además, los dos principales cuerpos policiales de nuestro país se diferencian de las policías autonómicas y de las locales en su enorme movilidad.
Una unidad de investigación con base en Madrid, por ejemplo, puede pasar varios días e incluso semanas en otra parte del país para continuar sus indagaciones. Y esto, en época de pandemia, ha seguido sucediendo sin atender niveles de riesgo de contagio. Básicamente, porque los delincuentes tampoco lo hacían. Y todo lo anterior sin mencionar que tanto Policía como Guardia Civil tienen misiones desplegadas en el extranjero.
Pero ni siquiera hay que salir de nuestras fronteras para entender la peligrosidad de la actividad policial frente al Covid y la necesidad de que haya vacunas para policías y guardias civiles.
Desde hace meses son cientos los agentes de Policía Nacional, en este caso en concreto, que han ido cumpliendo servicios de 15 días en Canarias para ayudar en la crisis sanitaria que están sufriendo las Islas. Las principales asociaciones policiales, como SUP o CEP, coinciden en que llevan meses pidiendo mayores medidas de protección para los agentes que pasan jornadas maratonianas durante dos semanas custodiando lugares de alto nivel de contagio como el muelle de Arguineguín o los diferentes campamentos en los que están alojados miles de personas que pueden ser portadoras del virus sin ni siquiera saberlo.
Después de los ‘vulnerables’
Y es aquí cuando las fuentes policiales consultadas por OKDIARIO recuerdan que su trabajo no sería tan arriesgado si consistiera exclusivamente en estar de pie durante horas a una distancia prudente.
Hay ocasiones en las que hay que intervenir, separar o reducir a personas que no usan medidas de protección o no lo hacen de manera adecuada. Por eso, consideran los colectivos policiales que sería mucho más útil vacunar a los agentes. Y, además, le dan un fuerte varapalo a Marlaska, al que consideran incapaz de conseguir tratamientos profilácticos para los agentes, que, eso sí, tienen clarísima cual es la prioridad ahora mismo. Lo malo, es que, como ya informó este diario, no parece que haya un plan cerrado para proteger a todos los colectivos de alto riesgo y mucho menos para dotar de vacunas a policías y a guardias civiles.
El Sindicato Unificado de Policía lo explica claramente: “El Ministerio del Interior, que en estos días elogia en público nuestro trabajo durante la borrasca Filomena como garantía para ayudar a los ciudadanos y mitigar los efectos del temporal de nieve que ha afectado a varias regiones, entre ellas y de forma destacada la Comunidad de Madrid, no ha sido capaz de convencer al de Sanidad para que inicie cuanto antes la vacunación de los policías, una vez culminado el proceso de suministro a colectivos más vulnerables como ancianos, usuarios y personal de residencias de mayores y profesionales sanitarios».
«Creemos que no hay excusa para retrasar más esta medida y que cada día que no se aplican vacunas a los profesionales de la seguridad pública se les pone en peligro innecesariamente y se compromete el volumen de efectivos disponibles en el Cuerpo por las bajas médicas o cuarentenas preventivas de agentes que se han contagiado o sospechan haberlo hecho durante su jornada laboral”, señalan desde este colectivo.