Iglesias decidirá a ‘dedazo’ la nueva Ejecutiva de Podemos
Las bases, los simpatizantes y los dirigentes afines a Pablo Iglesias han decidido que Podemos siga siendo un sistema presidencialista donde el ‘macho alfa’ continúe actuando de manera unilateral para elegir a su Ejecutiva y blindar, con ayuda de los suyos, un proyecto hecho a su medida. Iglesias seguirá decidiendo a ‘dedazo’ los miembros que conformen la nueva Ejecutiva de Podemos.
La formación morada critica, siempre que puede, el ‘dedo divino’ del presidente del PP, Mariano Rajoy, para revalidar a sus cargos de confianza. Sin embargo, Iglesias también se sirve de este sistema enmascarado en sus documentos. El cambio que vendió Iglesias en su programa, ‘Podemos para todas’, es que a partir de ahora el secretario general no pueda ni nombrar ni destituir a los miembros del Consejo de Coordinación, su Ejecutiva. Esta competencia la ostenta el Consejo Ciudadano Estatal (máximo órgano entre asambleas) compuesto por 62 miembros electos.
La gran batalla de Vistalegre II se libró, precisamente, en la toma de control de este órgano. El equipo del secretario general se hizo con 37 consejeros, mientras que Errejón consiguió 23 (menos de lo esperado) y los anticapitalistas obtuvieron, por primera vez, dos representantes (Beatriz Gimeno y Miguel Urbán). Este resultado muestra que Iglesias tiene el control absoluto de este órgano (ocho de estos dirigentes son ‘pablistas’ frente a tres ‘errejonistas’ y el resto independientes o de anticapitalistas).
La trampa de Iglesias: por mayoría simple
Con esto, Iglesias presentará una lista con los dirigentes, elegidos a ‘dedazo’, que quiere que formen parte de su nueva Ejecutiva y este consejo decidirá por mayoría simple si la acepta o no. La clave reside en que el documento de Iglesias no responde a guardar ninguna proporcionalidad, y aquí viene lo importante, ni tiene la obligación de guardar ningún tipo de equilibrio de fuerzas. Por lo que al ser mayoría de dirigentes ‘pablistas’ votarán acorde a la voluntad del secretario general.
Esto se podría haber evitado según los documentos de la corriente de Errejón y la de los propios anticapitalistas, quienes apostaron también por restar poder al secretario general. La trampa se encuentra en que se apruebe sin proporción y por mayoría simple.
Los documentos de Errejón corrigen el blindaje añadiendo que esta votación «deberá contar para su aprobación con una mayoría cualificada de dos tercios del órgano» y que, «en caso de que no se aprobara por este procedimiento, el propio Consejo Ciudadano Estatal tendrá capacidad de propuesta para la composición del Consejo de Coordinación». Es decir, que sea este consejo quien proponga los nombres que deberían figurar en la Ejecutiva y no solo los que diga Iglesias. Por su parte, los anticapitalistas señalan específicamente en su propuesta que el Consejo de Coordinación deberá respetar «la proporcionalidad establecida en las primarias constitutivas del Consejo Ciudadano».
Una mayoría cualificada de dos tercios, como propuso Errejón, implica una mayor proporcionalidad pues obliga a los dos principales corrientes a pactar. Algo que impide la arbitrariedad y garantiza que se traslade la proporcionalidad y mayor participación del órgano a la composición de la Ejecutiva. De esta otra manera, Iglesias se blinda como líder y consigue más poder que nunca con una mayoría de afines en los principales cargos orgánicos.
Capacidad para convocar referéndums
Nombrar ‘a dedo’ a su Ejecutiva no es el único pleno poder que los inscritos de Podemos han otorgado a Iglesias. Ahora también podrá convocar referéndums cuando quiera, lo que le otorga más poder incluso que el líder del PSOE o del PP.
Errejón quiso poner cordura en su documento defendiendo que, tal y como sucedía hasta ahora, los aspectos fundamentales, como las alianzas pre y post electorales, sigan siendo de obligatoria consulta a las bases de Podemos. Tal y como la formación morada realizó con los pactos de investidura meses atrás. Ahora, será Iglesias quien decida lo que hay que consultar a las bases. Un modelo ‘cesarista’ en detrimento de la apertura buscada por su todavía ‘número dos’. Iglesias entiende que la propuesta de Errejón da más poder a los ‘barones’, como en el PSOE, en lugar de al líder de la formación.
Todos los documentos, político, organizativo, ético y de igualdad, los ha ganado también Iglesias y eso supone que triunfan las tesis de mantener la tensión en el Parlamento y al tiempo estar en los conflictos sociales en la calle, sin dejarse arrastrar por la «moqueta» en las instituciones y sin parecerse al PSOE ni a Ciudadanos.
Pierden, por tanto, las tesis de Errejón de ensanchar Podemos y atraer «a los que faltan» recuperando la iniciativa para ser útiles ya desde las instituciones y arrancarle victorias al PP. El todavía secretario político ha prometido lealtad y ponerse a las órdenes del secretario general. Pero mucho le va a costar defender unas medidas, como las aquí expuestas, que no responden más que a un planteamiento personalista y que hacen mucho daño a la formación cuando todas las bases reclaman a su líder «unidad y humildad».