La Guardia Civil detiene con malos modos a un hombre que comía roscón a 100 m. del casoplón de Iglesias
F. Z. es el nuevo detenido ante el casoplón de Pablo Iglesias. Detenido y con malos modos, tal y como se puede observar en el vídeo que hoy hace público OKDIARIO. Él, un señor de 58 años, se encontraba con un grupo de amigos este pasado miércoles, hacia las 19:00 horas, comiendo roscón con chocolate, un acto que ha debido disparar las alertas del séquito de seguridad del líder morado a causa de su evidente e intrínseca peligrosidad.
En este caso, y a diferencia de Miguel Ángel Frontera, la última víctima de la manía persecutoria que mantiene el antaño amante y ejecutor de escraches, Pablo Iglesias, ni siquiera hizo sonar el himno de España -un acto que la familia gubernamental ya ha denunciado ante el Juez como provocador de un profundo miedo en su hogar-. De hecho, F. Z. tampoco reprodujo el “¡Qué viva España!” de Manolo Escobar, esa pieza musical que tanto asusta a la pareja gubernamental, tal y como han declarado en sede judicial Pablo Iglesias e Irene Montero.
El nuevo detenido simplemente tomaba un chocolate con roscón. Y nada menos que con un grupo de amigos que rondaban todos ellos los 60 años. Eso sí, gran equivocación, lo hacían ante la mansión de la persona que aseguró que nunca abandonaría Vallecas.
En ese momento, entre roscón y chocolate, chocolate y roscón, agentes de la Guardia Civil decidieron que el peligroso grupo debía abandonar la blindada y creciente zona de seguridad que ha exigido el dueño del casoplón de Galapagar. Y tras forzar la salida de la zona, la escena acabó en una detención e inmovilización digna de una película de bandas. Eso sí, con un señor de 58 años que comía roscón.
Él estaba en la calle, y es que vive a 400 metros del casoplón de los podemitas. Él y el resto del grupo han sido multados por ser más de 6 personas, pese a que no se trataba de una concentración propiamente dicha en espacio cerrado, sino de poco menos que un paseo por la calle.
F. Z. De hecho, les ha dicho a los guardias que estaban allí pacíficamente y que además ya se iban. “Hemos quedado para tomar un chocolate con roscón los de siempre para despedir el año y había dos guardias civiles que nos han pedido los DNI diciendo que estábamos haciendo una reunión de más de 6 personas y que nos iban a denunciar”, afirma el detenido.
Dispositivo de seguridad
“De repente han aparecido varios coches de la Guardia Civil, nosotros éramos 5, se han bajado corriendo de uno de los coches diciendo que iban a montar un dispositivo de seguridad y que nos marchásemos. Hemos dicho que nos íbamos y nos han empezado a empujar”, asegura F. Z. Y, tras detenerle y leerle sus derechos, le han puesto a disposición judicial. La vista con el juez será este mismo jueves, día de Nochevieja.
Todo ello, ocurre mientras la pareja gubernamental intenta que acabe en prisión uno de los autores de caceroladas ante el casoplón: Miguel Ángel Frontera.
Y es que la protección del casoplón se ha convertido en la prioridad estrella del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, se ha hartado de la presencia de gente ante su mansión. O simplemente en las cercanías. Y Grande Marlaska ha salido al quite para intensificar aún más el blindaje de vigilancia del casoplón del vicepresidente podemita. La Policía Nacional es la encargada de la seguridad perimetral del casoplón con un coche camuflado, con agentes de paisano que, además, graban el perímetro y a los participantes en las protestas.
Agentes de paisano
El propio Pablo Iglesias fue el que decidió cambiar a la Guardia Civil por la Policía Nacional a raíz de las protestas que se produjeron durante el estado de alarma por el coronavirus. El antaño escracheador –por ejemplo, de Rosa Díez– cuenta, además, con agentes de paisano que vigilan desde un coche camuflado para evitar poner en alerta a los vecinos que se concentran en las inmediaciones del casoplón. Desde ese vehículo se graba a las personas que participan en protestas.
En total, el contingente de protección a Iglesias esta dotado por 20 agentes del Cuerpo Nacional de Policía. En concreto de la Unidad de Control de Protección -la UCP-. Todo el contingente se distribuye para cubrir los distintos turnos y garantizar una protección plena del perímetro de seguridad de Iglesias.
El plantel abarca la vigilancia estática del casoplón y de la parcela de Galapagar. E incluye la eliminación de la ya famosa garita en la que se ha obligado a estar a la Guardia Civil en el exterior durante meses. La protección está especialmente dispuesta en el interior de la parcela de Pablo Iglesias e Irene Montero. Y allí, también tienen los agentes capacidad para grabar imágenes.
El control de la seguridad en los inmediaciones continúa, sin embargo, en manos de la Benemérita, con lo que, de facto, la protección a Iglesias cuenta con dos cuerpos: uno interior y otro exterior.
Eso sí, en teoría, es la Policía la que se coordina y avisa a la Guardia Civil en caso de percibir protestas exteriores que exijan de un mayor control o vigilancia. Además, un coche oficial con posibilidad de grabar imágenes está apostado en las inmediaciones para poder realizar contravigilancia.