Dictadura lingüística

El Govern permite el linchamiento a la puerta del colegio del niño de Canet que pidió clases en español

canet
Escuela Turó del Drac, en Canet de Mar (Barcelona).
Pelayo Barro

La manifestación está prevista para este viernes 10 de diciembre, a las 16:30 horas. La misma a la que los menores salen de clase en esa escuela Turó del Drac de Canet de Mar, Barcelona, donde un niño de 5 años y su familia se han convertido en protagonistas, muy a su pesar, del último episodio de linchamiento separatista en Cataluña. El motivo, haber solicitado a la Justicia clases en español para el pequeño. Hace unos días, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) atendió la petición de esta familia y decretó medidas cautelares que obligan al centro -a partir de este jueves- a impartir en castellano el 25% de las clases del grupo de este alumno. La decisión va en línea con los pronunciamientos del Tribunal Supremo, que recientemente rechazó también el recurso de la Generalitat contra la enseñanza en castellano consagrando así el derecho de los padres a que sus hijos sean educados en la lengua oficial. La Generalitat está al corriente de la manifestación de este viernes y no pondrá impedimento alguno. La familia ha implorado protección a la Justicia.

El Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) es quien ha convocado esta concentración bajo el lema «desobedezcamos» (desobeim). Según su comunicado, el SEPC advierte que «sin catalán no hay escuela».

Tanto la Generalitat, a través de la dirección General de Administración de la Seguridad (Departamento de Interior), como los Mossos d’Esquadra conocen la convocatoria. Ha sido comunicada, pero no hay ninguna orden de impedirla. Tampoco deben autorizarla como tal. Aunque tienen potestad para prohibirla o modificarla en caso de que se detecte un riesgo para la salud pública, la cita original se mantiene como estaba previsto originariamente. Así lo confirman fuentes de los Mossos a OKDIARIO, que adelantan que estarán presentes en el lugar para dar protección a la marcha y evitar cualquier tipo de enfrentamiento.

A la salida del colegio

Los detalles de esa manifestación son cuanto menos preocupantes: cientos de radicales se han citado a las puertas del colegio del niño de Canet de Mar cuya familia ha reclamado que se cumpla la sentencia del Supremo. Acto intolerable según entienden las plataformas convocantes de la concentración.

La Delegación del Gobierno, según confirman a OKDIARIO, tampoco puede hacer nada por evitarlo. Las competencias sobre manifestaciones en la vía pública están todas transferidas a la Generalitat catalana. Tampoco la Policía Nacional o la Guardia Civil puede actuar ante un posible linchamiento contra el niño o su familia, ya que las competencias de seguridad pública también recaen sobre los Mossos, según la Ley autonómica 10/1994.

De esa forma, la puerta del colegio de Canet será el enésimo escenario del acoso independentista a los castellanoparlantes de Cataluña. Pero esta vez agravado por el hecho de que el objetivo de sus presiones es un niño de 5 años y su familia que reclaman un derecho con una sentencia judicial en la mano.

No es la primera muestra de acoso que sufre esta familia catalana. Desde que su caso saltó a la opinión pública se han producido hasta llamamientos para ir a casa del niño de Canet de Mar a apedrear a la familia. También un mosso independentista ha planteado la posibilidad de que todos los alumnos abandonen las clases en castellano y dejen sólo al menor de 5 años.

La Generalitat se lava las manos

Mientras desde el área de seguridad de la Generalitat se cruzan los brazos ante esta cita, el Govern advierte que cumplir la sentencia «vulnera el derecho del resto de familias». Y desde la de Educación también se ponen de perfil. El consejero catalán del ramo, Josep González Cambray, se desplazó este jueves hasta la escuela de Canet donde, acompañado de la alcaldesa de la localidad, negó que hubiese ningún tipo de conflicto lingüístico.

«No estamos delante del problema real, estamos delante de una mentira», aseveró instantes antes de negarse a contestar a preguntas en castellano. La propia familia del menor, en vista del cariz que está tomando la situación, ha tenido que reclamar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que la Generalitat les ofrezca protección tras días viviendo en un clima de acoso, amenazas y hostigamiento. Hasta el momento, ningún cargo de la Generalitat ha condenado estos episodios.

Quien sí ha salido en defensa de la familia y del menor ha sido la Asamblea por una Escuela Bilingüe en Cataluña (AEB), que ha puesto en conocimiento por escrito al Departamento de Interior la convocatoria de esa manifestación del viernes. Han exigido que no salga desde la escuela de Canet porque, «irresponsablemente», está convocada «a la hora de salida de los alumnos y en las puertas del centro».

 

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