El Gobierno de Sánchez vendió a Cuba 50.792 € en armas de represión policial en los dos últimos años
El Ejecutivo autorizó la exportación de armas como "revólveres y pistolas automáticas" al régimen castrista
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El Gobierno de Pedro Sánchez vendió a Cuba 50.792 euros en armas de represión policial en los dos últimos años, según recoge la estadística española de exportación de «material de Defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso» relativa a los ejercicios de 2019 y 2020, ambos bajo mandato socialista.
La dictadura cubana se ha empleado a fondo estos días en reprimir las manifestaciones ciudadanas en favor de la libertad y contra la falta de recursos para hacer frente al coronavirus. El régimen castrista no sólo ha desplegado a sus fuerzas armadas y cuerpos policiales con detenciones y arrestos arbitrarios, sino que también ha llamado a sus simpatizantes a combatir en la calle a la oposición demócrata.
Precisamente, España, bajo gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez, exportó a Cuba 50.792 euros en armas de represión policial, incluyendo aquí revólveres y munición. En el año 2019, ya con el líder del PSOE en La Moncloa apoyado por Podemos tras la moción de censura de 2018 contra Mariano Rajoy, el Gobierno vendió a la dictadura cubana 48.292 euros en «pistolas y sus municiones para la Policía y munición de revólveres y escopetas para las Fuerzas Armadas» del país caribeño.
En el ejercicio de 2020, el Ejecutivo socialcomunista, a través de la Secretaría de Estado de Comercio Exterior, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, autorizó la exportación de «revólveres y pistolas automáticas» como material de defensa al régimen de Cuba por valor de 2.500 euros. También hubo otra operación con este país por importe de 1,2 millones de euros en un suministro relacionado con «propulsantes, productos pirotécnicos, combustibles y sustancias relacionadas, percloratos, cloratos y cromatos, oxidantes, aglomerantes, aditivos y precursores».
Tras los últimos acontecimientos, el Gobierno de Sánchez ha evitado condenar las agresiones, detenciones ilegales y desapariciones de disidentes cubanos y ha eludido referirse al régimen castrista como una dictadura. Preguntada expresamente por ello en rueda de prensa la nueva portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha escurrido el bulto para decir que «España es una democracia plena» (cuando se le estaba interrogando sobre Cuba) y ha hilado esto con el comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores, que se limita a pedir respeto al Gobierno de Miguel Díaz-Canel al derecho fundamental de manifestación.
«Posiciones partidistas»
De esta manera, en lugar de salir de defensa de la libertad, la portavoz del Gobierno ha dicho también que no se pronunciaba sobre «posiciones partidistas» después de que dos diputadas de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto y Aina Vidal, declararan horas antes que no consideran que Cuba sea una dictadura. La primera lo hizo este lunes en una entrevista en TVE y la segunda en declaraciones en la sala de prensa del Congreso de los Diputados.
El comunicado de Exteriores, cuya equidistancia ha sido denunciada por PP, Vox y Ciudadanos, se limita a decir que España está siguiendo «con mucho interés y muy de cerca la situación en Cuba, tras los acontecimientos registrados el lunes con protestas en el país, y está a la expectativa de ver cómo evoluciona la situación».
La nota emitida desde la secretaría de Estado de Comunicación no se produjo el lunes hasta que medios opositores cubanos informaran de la violencia de derechos humanos en las protestas y del arresto de la corresponsal de ABC en Cuba, Camila Acosta.