El giro militarista de Sánchez reactiva la compra del caza F35 con el que sueña la Armada
El Gobierno de Pedro Sánchez ha prometido disparar el gasto militar para adecuarlo a las exigencias de la OTAN. Así lo anunció el presidente socialista tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania, prometiendo que se alcanzará el 2% del PIB en gasto militar, que en la práctica supone duplicar la inversión. Los nuevos aires que soplan en Moncloa ya han llegado hasta el Estado Mayor de los tres Ejércitos, que ya preparan documentos sobre sus necesidades materiales ahora que se vuelve a abrir el grifo. En la Armada tienen claro lo que ocupa el número uno de sus necesidades: el caza F35 de fabricación estadounidense, el único del mercado capaz de despegar en vertical y que serviría para sustituir la flota de obsoletos cazas Harrier.
El ala embarcada de la Armada, como se conoce a las aeronaves que operan desde buques de la marina militar española, se muere. La escasa docena de cazas Harrier AV8B II de la 9ª Escuadrilla de aeronaves, adquiridos a finales de la década de los 80, tiene sus días contados. Su jubilación está próxima y, a día de hoy, no hay recambio a la vista. Eso dejaría sin aeronaves al buque insignia de la Armada, el Juan Carlos I, el único que dispone de rampa de despegue.
Sin embargo, la invasión rusa sobre Ucrania y la respuesta de la OTAN a ese desafío de Vladímir Putin han provocado un cambio completo en el tablero, ahora que el Gobierno de Sánchez está por la labor de invertir significativamente más en defensa. La Armada, según fuentes militares consultadas por OKDIARIO, ha pasado de la resignación al optimismo en cuestión de semanas. Casi se da por hecho que habrá relevo de los cazas Harrier. Y es más, el relevo será el que tanto añoran, el caza estadounidense F35B.
El caza soñado
Según explican, a los diferentes estados mayores de los tres ejércitos ya se les ha planteado de forma oficial que el Gobierno realizará un esfuerzo en las cuentas públicas de 2023 -y sucesivos ejercicios-, por lo que es el momento de revisar sus necesidades más apremiantes tras prácticamente 15 años de recortes o austeridad. Los tres Ejércitos, aseguran estas fuentes, ya trabajan en sus respectivos documentos de cara a presentarlos pasado el verano a Defensa. Y de ahí, a Moncloa.
En esa lista de la Armada, el F35B se encuentra señalado en rojo. La marina española ha trasmitido al Gobierno con anterioridad de que este caza, considerado el más avanzado tecnológicamente del mercado actual, es la única opción que tiene la Armada si quiere conservar esa capacidad aérea de despegue vertical (VTOL). El plan consiste en sustituir cada uno de los 12 Harrier por uno de estos modernos cazas fabricados por Lockheed Martin, por un coste aproximado, la unidad que ronda los 100 millones de euros. Sería en total 1.200 millones de euros (un 10% aproximado de todo el presupuesto anual de Defensa), a repartir entre varios ejercicios.