Fulgencio Coll (Vox): «En Afganistán no han fallado los militares sino los políticos y sus asesores»
"La caída de Kabul en 90 horas muestra el fracaso de la política de Biden. Este error estratégico imperdonable lo inició Obama"
"Sánchez en alpargatas es la expresión de su desconexión con la realidad y las cuestiones geoestratégicas"
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Fulgencio Coll, general retirado del Ejército, ex Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME) y actual portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Palma de Mallorca considera que en Afganistán «no han fallado los militares, sino los políticos y todos esos asesores que tienen que no han sabido leer la información de la Inteligencia». «La caída de Kabul, este colapso, es también la caída del liderazgo de Estados Unidos y los aliados», dice en una entrevista a Hoy Responde.
«Ni los militares ni la Inteligencia tenemos tiempo para frivolidades [de políticos]. Estos errores han sido de asesores políticos de cierto nivel que no han sido suficientemente honestos para decir lo que pasaba. La caída en 90 horas, cuando se suponía que iba a ser en 90 días, muestra el fracaso absoluto de la política del presidente norteamericano Biden». Para Coll era perfectamente factible haber dejado una fuerza de «10.000 soldados, no más, y el potencial aéreo, que es lo que mantenía a raya a los talibanes», para haber hecho un repliegue en condiciones.
El ex JEME habla de un «imperdonable error estratégico de Joe Biden y sus asesores» en la manera de retirarse de Afganistán y entregarla a los talibanes sin ponerles condiciones, permitiéndoles que tomaran Kabul antes de asegurar el repliegue de civiles y militares aliados y de los colaboradores afganos y sus familias.
«Se ha hecho muy mal y llega tarde Estados Unidos y llegamos tarde nosotros, desgraciadamente, para rescatarlos a todos», dice Coll, que confía, de todos modos, plenamente en los militares españoles del Mando de Operaciones Especiales enviados a Kabul y en los GEO desplegados en el aeropuerto: «Harán todo lo posible y más para que puedan entrar en la zona segura del aeropuerto».
El otro gran error de Biden ha sido fijar la fecha del 31 de agosto, que los talibanes, ya han rechazado advirtiendo de «consecuencias» a los aliados si no se han ido entonces. «Poner fechas -dice- es un error. No se ponen fechas. Se pone ritmo y a medida que se van cumpliendo normas, se pueden ir haciendo transferencias de terreno».
Acusa a Obama
Fulgencio Coll pone el foco en Barack Obama, que fue el primero -en 2014- en anunciar la retirada total de sus tropas y en ponerle la fecha de 2016 que después tuvo que rectificar. Coll dice que eso siempre da ventaja «al enemigo» y que los talibanes, como los iraquíes en su momento, han sabido dominar el factor tiempo, esperando que nos fuéramos para ocupar el hueco. El general retirado no se fía del compromiso talibán de no volver a convertir Afganistán en un santuario del terrorismo islamista.
Las alpargatas de Sánchez
Coll dice que «la responsabilidad de la retirada de Afganistán es del líder de la coalición, de Estados Unidos, pero el presidente Sánchez seguro que recibió información. Lo que echamos de menos es que, recibiendo esa información, mantuviera su inactividad mientras otros líderes europeos interrumpían sus vacaciones». De todos modos, añade que «el comportamiento del presidente del Gobierno no nos extraña» porque expresa -dice- «su desconexión con la realidad y con aspectos geoestratégicos». «Ya estamos acostumbrados a estas cosas. Su trayectoria muestra que está a lo que le interesa», dice.
Zapatero y la retirada de Irak
Fulgencio Coll cree que la retirada de Irak ordenada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 «fue muchísimo más grave» que «el error de Biden en Afganistán». El entonces presidente Zapatero anunció en rueda de prensa, al día siguiente de tomar posesión su Gobierno, la retirada inmediata de nuestras tropas en plena guerra y sin avisar a nuestros aliados. Dice Fulgencio Coll que «aquella salida precipitada de Irak es muchísimo más grave porque teníamos un compromiso con ellos y podíamos habernos retirado, pero dando tiempo a nuestros aliados de la coalición para rellenar el vacío que creamos. Zapatero podía haber decidido retirarnos, pero cumpliendo el contrato que teníamos que suponía estar dos o tres meses más y haberse replegado, pero no lo hizo así y les creamos un problema de seguridad muy serio».
Desde su experiencia militar y sus contactos internacionales, Fulgencio Coll dice que «el desprestigio de España con lo que hizo Zapatero ha sido el mayor descrédito internacional de nuestro país en democracia y aún hoy nos lo siguen recordando». De ahí, la actitud de la Casa Blanca, «incluso con los demócratas».
Montero y las feministas de la izquierda
Para Fulgencio Coll el tuit de la ministra de Igualdad culpando a los intereses de la industria militar de la situación de la mujer afgana muestra la «frivolidad, el populismo rancio y el nivel intelectual» de nuestros gobernantes. Dice Coll que la izquierda que se «rasgó las vestiduras y protestó con la ocupación militar de Afganistán ahora protesta por la retirada». «Las del género no han puesto un pie en Afganistán en 20 años», dice, para ayudar a las mujeres afganas, que, ahora, «van a volver a sufrir el peor régimen, el más terrible para ellas en todo el mundo».
Borrell y el Ejército europeo
El general Coll defiende que «estamos a tiempo» de que «la OTAN siga siendo necesaria» y se extraña de que Josep Borrell pida un Ejército europeo. «¡Pero si no tenemos ni una política exterior común!», exclama. Coll recuerda los reiterados incumplimientos de los sucesivos gobiernos de España y del resto de la Unión para elevar el gasto militar y tener unas Fuerzas Armadas operativas.
Recuerdo a nuestros caídos
Fulgencio Coll quiere recordar y mostrar su agradecimiento a los militares y civiles españoles muertos en Afganistán. «Después de 100 muertos, ¿un militar se plantea si valió la pena?», le preguntamos. «El militar sólo se plantea cumplir la orden de ir y trabajar lo mejor posible, como fuimos. Los militares españoles han trabajado extraordinariamente bien con recursos muy limitados. Podemos estar muy orgullosos de todo lo que han hecho».