Ley de Memoria Histórica

Los Franco niegan incumplimientos en las visitas al Pazo de Meirás y estudian acciones legales

La familia Franco encargó la gestión de las visitas del histórico inmueble gallego, cuya propiedad reclama en los tribunales el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez a los nietos del dictador.

La Xunta abre diligencias a los Franco porque el teléfono de visitas del Pazo de Meirás no funciona

Pazo de Meirás
Dos de los nietos del dictador, Carmen Martínez-Bordíu y Francis Franco, ante una imagen del Pazo de Meiràs.

Los Franco reaccionan a la última polémica que planea sobre el Pazo de Meirás. Niegan categóricamente las acusaciones de su incumplimiento del régimen de visitas del Pazo de Meirás y aseguran que son «falsas y carecen de fundamento alguno».

Además, anuncian que ya estudian la adopción de medidas legales contra las «incalificables y difamatorias declaraciones públicas del alcalde de Sada».

Lo hacen tras conocerse, este martes, que la Consejería de Cultura y Turismo de la Xunta de Galicia abría diligencias informativas a la familia del dictador, a partir de una denuncia del pequeño Consistorio Coruñés en el que se ubica el Pazo y donde se alertaba sobre presuntas irregularidades en las visitas a que la normativa vigente obliga a los Franco sobre el Pazo de Meirás. El histórico inmueble, al haber sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC), debe quedar abierto al público, como mínimo, cuatro veces al mes.

En un comunicado emitido por la Fundación Francisco Franco, entidad responsable de la gestión de las llamadas y accesos guiados al Pazo -previo encargo de los nietos del dictador- se asegura que el calendario de visitas programadas durante el mes de agosto se extiende a todos los viernes «con absoluta regularidad» y cubre el «cupo máximo de personas» establecido para cada una de ellas.

«Pueden confirmarlo todas y cada una de las personas que las han realizado previa reserva y cuya identidad consta en los archivos de esta fundación», subrayan. Información que ya han avanzado que se encuentra a «disposición de la administración competente», con el objetivo de disipar «cualquier género de duda» sobre el «escrupuloso cumplimiento de las obligaciones derivadas del régimen de Bien de interés cultural que afecta al Pazo de Meirás», propiedad de la familia Martínez-Bordiú Franco.

Propiedad que el pasado mes de junio era reclamada, en sede judicial, por el Gobierno socialista en funciones. La demanda interpuesta por la Abogacía del Estado, a instancias del Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez, será resuelta en primera instancia por el Juzgado número 1 de La Coruña.

Atención telefónica

La denuncia presentada por el Ayuntamiento de Sada ante la Administración gallega recoge las quejas de varias personas que, supuestamente, no habrían podido conocer el conjunto arquitectónico, al existir anomalías en el funcionamiento del número de contacto habilitado para formalizar las reservas.

La Fundación Francisco Franco reconoce que por razones derivadas del descanso del personal «la atención telefónica de reservas se ha reducido durante el mes de agosto a dos días laborables».

Pero es tajante sobre el tratamiento de las solicitudes recibidas: «Se han atendido todos y cada uno de los mensajes dejados en el buzón de voz y los correos electrónicos recibidos de los interesados en visitar el Pazo de Meirás», habiéndose gestionado los mismos «dentro del aforo máximo» de visitantes permitidos.

«Teniendo en cuenta que éste estaba prácticamente completo por reservas realizadas durante los meses precedentes, sólo se han suplido las bajas producidas con nuevas solicitudes en lista de espera por riguroso orden cronológico», añade.

Por su parte, Cultura ha confirmado que seguirá el mismo  procedimiento investigador adoptado en anteriores ocasiones. Tal es así que desde la propia Consejería de la Xunta de Galicia se impuso a la familia Franco, en 2007, una multa por incumplir el régimen de visitas de la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia.

Lo último en España

Últimas noticias