Así es la fragata ‘Blas de Lezo’, el héroe español para el que Santiago Abascal pide que hagan una película
El almirante Blas de Lezo (Pasajes, 1689; Cartagena de Indias, 1741) es un referente de la marina española desde su victoria en 1741 contra la pérfida albión en Cartagena de Indias. Hoy, casi tres siglos después, el quinto buque de la Armada exhibe el nombre de uno de nuestros héroes camino del Mar Negro para integrarse con su potente radar AEGIS y sus misiles en el despliegue de la OTAN preparado para responder a Vladimir Putin en cuanto las tropas rusas pongan un pie en Ucrania.
Blas de Lezo infundía terror a sus enemigos con su estampa de aguerrido marino marcado por las heridas de la guerra que le dejaron tuerto, con un brazo inmovilizado y una sola pierna. Hoy, su heredero de acero desafía a quien se le pone por delante con la tecnología militar más avanzada en manos de su tripulación de 200 hombres.
El almirante vasco es, precisamente, uno de los personajes favoritos de su paisano y líder de Vox, Santiago Abascal, que reivindica su figura a menudo. Su empeño es convertirle en protagonista de una película sobre su azarosa vida e incluso se comprometió a ir «a buscar a Mel Gibson si aquí no hay quien quiera realizarla o invertir en ella», como escribió en un tuit en 2019 al calor de una campaña para llevar a cabo este proyecto.
Su pasión por Blas de Lezo le llevó ese año a celebrar un mitin de Vox bajo la estatua del almirante erigida en la madrileña Plaza de Colón. «Era el mejor lugar para arrancar la campaña», afirmaba su partido ese día en las redes sociales.
Curiosamente, el héroe de Cartagena de Indias murió defenestrado por enfrentarse al virrey Sebastián de Eslava, al que acusaba de desidia en la defensa del castillo de San Luis de Bocachica, uno de los baluartes de la ciudad. Allí fue, precisamente, donde las heridas sufridas en el bombardeo británico le provocarían la muerte poco después. Años después, Carlos III corregiría su error y otorgó al hizo de Blas de Lezo el título nobiliario que negó a su padre.
Aegis, el escudo de la fragata
El escudo de Zeus, Aegis, hoy da nombre a un sistema de radar desarrollado por EEUU capaz de controlar 200 blancos enemigos simultáneamente y de destruirlos con su plataforma de misiles. Actualmente se desarrolla una nueva versión con capacidad para interceptar misiles balísticos e incluso satélites.
La Blas de Lezo es el tercer buque de la serie de fragatas clase Álvaro de Bazán -otro celebre almirante, héroe de la batalla de Lepanto y nunca derrotado-, y forma parte de la 31ª Escuadrilla de Escoltas, con base en Ferrol, en cuyos astilleros se construyó se botó en 2003. Su comandante desde 2014 es el capitán de fragata Rafael Arcos Palacios. Esta mañana ha partido de su base en Ferrol camino de Rota antes de dirigirse al Mar Negro.
Estas fragatas llevan un helicóptero embarcado, el SH-60B Bloque I, integrado perfectamente con el buque a través del sistema LAMPS MK-III, dotado de modernos sensores y armas que permiten la detección y, en su caso, el ataque a buques de superficie y submarinos. En la práctica, los sensores y armas del helicóptero son una extensión de los del propio buque.
Según se explica en la web de la Armada Española, desde el punto de vista de las capacidades militares las fragatas de la clase Álvaro de Bazán (F-100), son ante todo buques multipropósito aunque especialmente diseñados para la guerra antiaérea y para ejercer como buque de mando de una agrupación naval. Sin olvidar que cumplen todos los roles de un moderno escolta, su capacidad de defensa aérea modeló su construcción y diseño.
El sistema de armas AEGIS, junto con el radar multifunción asociado SPY 1-D, le confieren capacidad de detección de todo tipo de amenazas en el difícil entorno de las aguas litorales, así como la potencia de fuego necesaria para combatirlas a través principalmente de su lanzador vertical de misiles (VLS). Además es la primera vez que un radar de estas características, hasta ahora instalado únicamente en cruceros y destructores, se instala en un buque del tipo fragata, constituyendo este hecho un éxito de la industria nacional.
El diseño de la plataforma incluye medidas para reducir el rastro de las emisiones electromagnéticas, infrarrojas y acústicas del buque y dificultar así su detección. Cuenta con un Sistema Integrado de Control de la Plataforma que monitoriza aproximadamente 10.000 señales a lo largo de los diversos equipos del buque, y por medio de una red redundante y de consolas repartidas por la Cámara de Control de la Propulsión, Trozos de Seguridad Interior, Cámaras de Máquinas y Auxiliares, Puente de Gobierno y Centro de Información y Combate, proporciona en tiempo real el estado de las plantas propulsora, eléctrica y de la plataforma.