Muere a los 90 años el obispo emérito de San Sebastián Juan María Uriarte, mediador con ETA en 1999

Monseñor Juan María Uriarte, obispo emérito de San Sebastián, ha fallecido a los 90 años este sábado en el hospital Basurto de Bilbao, donde se encontraba ingresado en la UCI tras haber sufrido el pasado domingo un ictus, según ha informado en redes sociales el obispo de San Sebastián, Fernando Prado. Desempeñó el papel de mediador entre el Gobierno y ETA durante la tregua que mantuvo la organización terrorista entre 1998 y 1999 cuando José María Aznar se encontraba al frente del Ejecutivo.

A finales de noviembre de 1998 se entrevistó con Jokin Etxeberria, número dos del grupo terrorista por detrás de Mikel Albizu, Antza.

En diciembre de 1998, se le encargó transmitir a ETA la disposición del Ejecutivo de mantener una primera reunión. En los primeros meses de 1999 intervino en los preparativos de la reunión que mantuvieron los interlocutores de ETA y del Gobierno en mayo de 1999 en Zúrich (Suiza).

Tras este encuentro, en agosto de 1999, la Policía francesa detuvo a Etxeberría y ETA emitió un comunicado en el que consideraba agotada la vía de mediación llevada a cabo por Uriarte, al creer que éste había sido objeto de seguimientos por parte de la Policía. El propio Uriarte expresó entonces su malestar por esa posible vigilancia, que fue negada por el Ministerio del Interior.

Uriarte nació en Fruniz, Vizcaya, el 7 de junio de 1933 y fue ordenado sacerdote el 28 de julio de 1957. Licenciado en Teología por la Universidad Pontificia de Comillas y en Psicología por la Universidad de Lovaina. Fue formador en el Seminario Menor de Bilbao y director espiritual del Seminario Mayor de Bilbao (1963-70).

Juan María Uriarte fue nombrado obispo auxiliar de Bilbao el 17 de septiembre de 1976 y consagrado obispo el 11 de octubre de ese mismo año. Posteriormente, fue nombrado obispo de Zamora el 17 de octubre de 1991.

En su homilía del día de la festividad del Corpus de 1980, en junio, condenó el terrorismo y demandó a los grupos políticos e instituciones públicas menos palabras de condena y más movilización de recursos contra los terroristas

Sin embargo, al año siguiente, en septiembre de 1981, volvió a condenar tanto el terrorismo de ETA y algunas formas de lucha contra los terroristas por parte del Gobierno, que, entonces, a su juicio, Uriarte no respetaban los derechos humanos. Monseñor Uriarte marcó en rojo dos entrevistas posteriores, en 1981 y 1982, en las que reconoció que hubo eclesiásticos que favorecieron o apoyaron a ETA de forma individual, pero no la Iglesia católica vasca en su conjunto.

Otra de sus denuncias tuvo lugar en diciembre de 1984, cuando afirmó que organizaciones cercanas a ETA utilizaban habitualmente el tráfico de drogas para lucrarse, y anunció el paso a la acción de los obispos vascos para atajar el problema de la droga.

El 10 de enero de 1991 publicó una carta pastoral Hermanos y amigos de los presos, en la que denunciaba las condiciones de las cárceles que se encontraban «por debajo» de los requisitos exigidos por las leyes. Una pastoral duramente criticada por los sindicatos de la Policía, al referirse a los terroristas de ETA como presos políticos. Nombrado obispo de San Sebastián el 13 de enero de 2000, tomó posesión el 27 de febrero de ese mismo año, diócesis de la que estuvo al frente hasta 2010.