Estos son los vídeos que los CDR grabaron de los cuarteles de la Guardia Civil antes de atacarlos
Los miembros de los comités de defensa por la república (CDR) detenidos en septiembre de 2019 por planear ataques violentos para propiciar la declaración de la independencia habían grabado sus objetivos antes de atacarlos. Esos vídeos acaban de ser incorporados a la causa abierta contra ellos en la Audiencia Nacional. OKDIARIO ha tenido acceso en exclusiva a esas imágenes, en las que puede verse cómo acechaban la Comandancia de la Guardia Civil en Barcelona, varias comisarías de Policía y Mossos d’Esquadra, instalaciones militares y algunas torres de alta tensión. Posibles objetivos contra los que utilizar los explosivos que estaban fabricando.
Estos vídeos figuran como anexos y evidencias digitales en un nuevo informe incorporado por el Servicio de Información de la Guardia Civil a ese sumario por terrorismo contra los CDR. Fueron grabados por Jordi Ros, uno de los identificados como cabecillas del grupo, con ayuda de Montserrat C.C.
Uno de los vídeos más significativos, por su longitud y por la importancia de la localización, está grabado en el perímetro de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona, situada en Sant Andreu de la Barca. La principal sede que tiene el cuerpo policial en Cataluña.
En las imágenes, adjuntas a esta información y que los investigadores relacionan abiertamente con una búsqueda de objetivos para cometer algún tipo de ataque, puede verse el edificio central de la Comandancia, la Jefatura y la zona de viviendas donde residen los agentes y sus familias.
Los autores de las imágenes también acudieron a un puente ferroviario cercano desde el que fotografiaron, con una cámara tipo réflex con teleobjetivo, el interior del parking de la Comandancia. Un área no visible a simple vista desde la calle.
Instalaciones militares
La lista de objetivos grabados por los CDR es extensa y refleja metas muy ambiciosas. Por ejemplo, hay vídeos de varias instalaciones militares situadas en la ciudad de Barcelona: las sedes de la Comandancia Naval y del Gobierno Militar.
También hay imágenes de varias comisarías de Mossos d’Esquadra y de algunas instalaciones de la Policía Nacional, además de fotografías de agentes y vehículos policiales -con las placas de matrícula visibles-.
Los archivos adjuntos a la causa también incluyen imágenes de la Delegación de Gobierno de Barcelona, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, peajes y torres de alta tensión. Tal y como desveló en exclusiva OKDIARIO, uno de sus planes era provocar un gran apagón tras conocerse la sentencia contra el procés mediante el uso de explosivo termita.
«Reconocimiento de objetivos»
Los miembros de los CDR, según recoge la investigación a la que ha tenido acceso OKDIARIO, habían entrado en una fase preparatoria «consistente en una labor de reconocimiento de objetivos, vigilancia y control de instalaciones policiales, toma de fotografías y vídeos de los objetivos predeterminados». Esta vigilancia se realizaba con las cámaras de móviles, pero también con dispositivos tipo bolígrafo-espía.
«En las fotografías de los objetivos seleccionados se recogen determinados aspectos de las instalaciones, como accesos, cámaras de vigilancia, localización de torres eléctricas (entre otros), agentes policiales y placas de matrículas de vehículos policiales», asegura la Guardia Civil.
De todas las evidencias obtenidas en esos vídeos, advierten los agentes a cargo de la investigación, «se han corroborado, sin ningún género de duda (…) de forma palmaria, la participación del investigado en delitos tendentes a subvertir el orden constitucional y alterar gravemente la paz pública».
Reclutaron a menores
En ese nuevo informe de investigación presentado por la Guardia Civil se detalla, además, cómo esta célula radical reclutó a menores de edad para utilizarles en la lucha callejera que emplearían contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Ros, añaden los investigadores, «buscaba a personas con un perfil adecuado para llevar a cabo acciones de mayor calado que las realizadas en el seno de los CDR. Esta labor de captación, que realizaba de forma permanente en el tiempo entre personas vinculadas o integradas en esa organización, la ejerce incluso entre menores de edad vinculados ideológicamente a la izquierda independentista».
La Benemérita detectó conversaciones en un grupo de Signal, aplicación de mensajería instantánea con cifrado y mayor seguridad, llamado «Petites Llagostes» (pequeñas langostas). Estaba formado por seis jóvenes «con una importante diferencia de edad con respecto al investigado Jordi Ros e incluso dos de los miembros eran menores de edad mientras se produjeron las conversaciones», señalan los informes.