Encharcados y parados: así están tras 12 días los hospitales de ‘urgencia’ de Ximo Puig contra el Covid-19


El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, prometió que el viernes 3 de abril tendría en marcha tres hospitales de campaña para paliar la crisis sanitaria del coronavirus. La fecha llegó y ni una sola de las tres instalaciones estaba lista. Pero es que 12 días después, el estado de los esperados hospitales es el que se puede observar en las fotos que hoy publica OKDIARIO.
Ninguno de los tres hospitales prometidos ha cumplido los plazos, ni mucho menos. Es más, fallos técnicos como la falta de baños y otros defectos han complicado el desarrollo de los hospitales de urgencia, mientras que se cuentan por semanas y enfermos curados los resultados de otro de los proyectos, en teoría equivalentes, como es el hospital de Ifema implantado por la Comunidad de Madrid. Eso sí, contra el de Ifema la izquierda no deja de cargar, mientras que de los fallidos proyectos valencianos ni hablan.
El PSOE y Podemos no han dejado de atacar al hospital montado por el Gobierno madrileño, un hospital que ha logrado los elogios de la OMS y que lleva funcionado semanas.
El jueves 19 de marzo, el presidente Ximo Puig anunció que la Generalitat Valenciana había contratado, a través de la Consejería de Justicia -de la que depende la Agencia de Emergencias-, la construcción de los tres centros en Valencia, Alicante y Castellón. El plazo para estar operativos, según palabras del propio Ximo Puig era de 15 días. Es decir, que tenían que estar operativos el 3 de abril.
Adiós a 1.100 nuevas camas
Debía tratarse de hospitales de campaña con estructuras de contenedores prefabricados implantados junto a hospitales de referencia en las tres capitales de provincia. El proyecto señalaba que debían suponer un incremento de 1.100 nuevas camas: 500 en Valencia, 400 en Alicante y 200 en Castellón. La mitad de las citadas camas deberían haber estado disponibles en un plazo de 15 días, y el resto en un mes.
Según la información proporcionada por la Generalitat, los hospitales de campaña contratados, que son reutilizables para futuras necesidades, se basan en contenedores desplegables conectados entre sí mediante túneles, por lo que queda aislado completamente del exterior. Son «interoperables» con el hospital de referencia gracias a sus sistemas de comunicaciones, están climatizados y contarán con los siguientes servicios: unidad de aislamiento, zona de cuarentena, zona de baños y servicios, zona de recepción, zona de triaje y zona de descanso del personal médico. Pero la localización de los baños ha sido imposible de detectar por el momento en alguno de ellos, tal y como ha destacado el PP regional.
El presupuesto global asciende a 8,6 millones de euros y se divide en tres partidas: cuatro millones para la instalación y estructura de aluminio de las tiendas climatizadas y para las camas, 3,4 millones de euros para material sanitario y 1,2 millones para equipamientos de datos y comunicaciones.
El martes 24 de marzo, la consejera de Sanidad, Ana Barceló, -la misma que afirmó que los sanitarios se contagiaban por hacer viajes e ir a ver a sus familiares- desveló la tardanza de las obras y señaló que «se está preparando el suelo y el terreno». Y ese mismo día, el presidente Ximo Puig llegó a decir que «estaban trabajando para que estén antes».
El lunes 30 de marzo, de nuevo Barceló detallaba la «cronología» de las obras y asumía ya que no cumplirían con los plazos anunciados en plena pandemia: el hospital de campaña de Valencia estaría en funcionamiento el día 11 o el 12 de abril, y el de Alicante el 13, 14 o 15. No citó cuándo estaría operativo el de Castellón. Efectivamente, la fecha se ha cumplido. Ahora, las instalaciones hospitalarias de urgencia están como se puede ver en las fotos: encharcadas.
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