El día en que Nadal e Inda participaron gratis en un evento en el que Urdangarin se llevó 1,2 millones

La investigación periodística que sacó a la luz el caso Urdangarin esconde anécdotas tan increíbles como poco conocidas. Una de ellas tuvo lugar en el año 2006, en el palco del Santiago Bernabéu, en un encuentro casual entre el tenista Rafa Nadal y el entonces periodista del diario El Mundo que acababa de destapar el caso, Eduardo Inda. Ambos no se veían desde que habían coincidido como ponentes un año antes en el Hotel Victoria Gran Meliá de Palma de Mallorca con motivo de un evento organizado nada menos que por el entonces marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin. «¿A ti te pagaron?», le preguntó Nadal a Inda. «No, ni un euro, Rafa…», respondió Inda entre risas. Ambos habían participado gratis en un evento por el que el yernísimo del Rey Juan Carlos I se había embolsado la friolera de 1,2 millones de euros.

Inda y Nadal habían sido invitados como oradores en el evento de Urdangarin, en concreto, a la ponencia La relación entre turismo y deporte en un evento bautizado como Illes Balears Fórum que tuvo lugar el 24 de noviembre de 2005 en el auditorio del Hotel Victoria Gran Meliá de Palma. La invitación fue cursada por Iñaki Urdangarin y su socio Diego Torres. Aquel tándem inseparable era la cara visible del Instituto Nóos, organizador oficial del evento.

Además de Eduardo Inda, entonces director de El Mundo en Baleares y Rafa Nadal, (que en 2005 había ya ganado su primer Roland Garros), también participaron en el evento el ciclista Joan Horrach, el futbolista Samuel Eto’o, la campeona del mundo de gimnasia artística Elena Gómez, el periodista de TVE Sergio Sauca y el ex jefe de prensa del RCD Mallorca, Joan Frontera. En el centro del escenario, una pantalla gigante y el anfitrión, Urdangarin como moderador del acto.

Inda conocía bien el recinto porque allí celebraba El Mundo de Baleares su foro. Un foro por el que habían desfilado desde Mariano Rajoy hasta José Bono, pasando por Joan Laporta, Florentino Pérez, Cándido Conde Pumpido o Federico Jiménez Losantos y en el que meses después participarían Ana Botín y Esperanza Aguirre.

«Esto es un timo»

Lo primero que se le pasó por la cabeza al periodista fue que los organizadores le habían copiado con desparpajo el nombre del evento: «Foro-Fórum». Lo segundo fue algo menos prosaico: «Esto es un timo», pensó. A Inda no le cuadraban las cuentas. Si a él, organizar un foro de cinco horas (conferencia con 800 personas y cena restringida posterior) le costaba aproximadamente unos 6.000 euros, a los chicos del Instituto Nóos montar un evento de 60 horas de duración le salía por… ¡1.200.000 euros! Un pastizal indecente que encima corría a cuenta del sufrido contribuyente balear.

«Pensé que íbamos a cobrar un Potosí», recordaría años después Inda. «Quizá sea ésa la razón de tan salvaje presupuesto, que el caché de los participantes es altísimo», sospechó. Pero al final, «ni cheque, ni transferencia, ni na de na. Nos despacharon con un boli de mierda como todo obsequio. Lo que se dice un auténtico boli de los chinos», lamentó tiempo después. Ése fue el origen del escándalo Urdangarin.

«Comenzamos a investigar cuando vimos la cutrez del foro montado por Urdangarin y Torres, que había costado la friolera de 1.200.000 euros públicos», continúa Inda relatando lo que iba a ser una de las investigaciones periodísticas más importantes de la historia de la democracia.

«Vuelvo al periódico, cumplimos informativamente con nuestros amables anfitriones y al día siguiente urdo el plan para desenmascararlos. ‘¿Cómo le hincamos el diente a esto? ¿Llamamos a Matas y que nos pase el presupuesto?’, es lo primero que discurro. Descarto esta posibilidad casi al mismo tiempo que la elucubro por un perogrullesco motivo: si hay merdé, el entonces president balear es cómplice de la merdé. El mamporrero no va a delatar ni al caballo ni a la yegua», relata el director de OKDIARIO.

Para tirar del hilo de la investigación fue decisiva la ayuda del entonces portavoz socialista en el Parlament balear, el abogado Antonio Diéguez, un parlamentario hábil e irónico que en aquel momento era el azote del PP de Matas. Gracias a su colaboración, El Mundo/El Día de Baleares pudo acceder al presupuesto de las jornadas organizadas por Urdangarin, lleno de partidas disparatadas, hinchadas artificialmente.

A partir de ese momento, Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta trabajaron durante años descifrando la Piedra de Rosetta del caso de corrupción que acabaría nada menos que con los huesos del yerno del Rey Juan Carlos en la cárcel. Urdangarin fue condenado a seis años y tres meses de cárcel por prevaricación, malversación, fraude, tráfico de influencias y dos delitos fiscales. Su mujer, la infanta Cristina, fue absuelta. Así se cerró el mayor escándalo político de las últimas décadas, cuya escena del crimen fue esa cutre ponencia en el Hotel Victoria Gran Meliá de Palma.