Correa abandona el juicio de la Gürtel por las adjudicaciones de Aena para no quedarse sin comer
El líder la trama Gürtel, Francisco Correa, ha solicitado al tribunal eximirse de las sesiones previstas para el juicio oral que ha comenzado este lunes, 17 de diciembre, en la sede del tribunal de San Fernando de Henares (Madrid) y se prolongará hasta el 14 de febrero.
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tiene prevista la celebración de 15 sesiones para interrogar a los investigados y testigos en el juicio de la pieza separada sobre las adjudicaciones, presuntamente irregulares, de Aena a las empresas de Correa a cambio de viajes, dinero o reformas de viviendas.
OKDIARIO ha podido saber que el empresario y cabecilla de la trama de corrupción ha solicitado no asistir a las próximas sesiones para no quedarse sin comer durante todo el día. Correa, que se encuentra en la prisión de Soto del Real desde 2009 de forma preventiva por orden del juez inhabilitado Baltasar Garzón, ha alegado en su petición incompatibilidad en los horarios impuestos en la cárcel que regula el régimen de comidas de los presos.
Fuentes consultadas por este diario cuentan que la asistencia a la vista oral supone para el preso despertarse a las 5 de la mañana. Por tanto, éste es privado del desayuno durante ese día. Las jornadas donde se toma declaraciones a los acusados y se interrogan a los testigos suelen alargase hasta media tarde, por lo que priva al recluso de la comida del mediodía. Si el investigado asiste a toda la jornada éste se queda sin comer hasta por la noche cuando llega a prisión, «en el caso de que llegue a tiempo» subrayan.
Por este motivo, Correa ha abandonado la sala tras finalizar el primer receso (que ha tenido lugar entorno las 12:30 a 13:00 horas) y no asistirá hasta la celebración de la última sesión, donde se expondrán las conclusiones a la espera de que el juicio quede visto para sentencia.
El líder de la Gürtel se ha acogido a su derecho a declarar ante el tribunal de la Audiencia Nacional que está juzgando el amaño de contratos públicos de Aena entre los años 2000 y 2002, por los que la Fiscalía Anticorrupción solicita 10 años de prisión.
El cabecilla de la trama ha contestado ante el tribunal que «ha estado en todos los juicios y ha declarado, pero por indicación de su abogado no va a declarar» a «absolutamente nadie». Esta actitud contrasta con la mantenida en otras vistas relativas a otras piezas de este caso en los que ha mostrado su disposición a colaborar con la justicia, con el objetivo de conseguir una rebaja en las peticiones de pena de la Fiscalía.
Fuentes próximas a Correa cuentan a OKDIARIO que en este caso el acusado ha adoptado esta postura porque «realmente él desconoce los contratos firmados en esas fechas, dado que se encontraba realizando continuos viajes a Miami».